La naturalización de futbolistas en Ecuador se ha ‘desnaturalizado’

La nacionalización anunciada esta semana de los futbolistas Matías Duffard (uruguayo) y Juan Manuel Tévez (argentino), actuales jugadores de Aucas, no ha sido del agrado de todos por las condiciones en las que se acogen a la carta de naturalización, algo que se ha vuelto cada vez más frecuente en el fútbol ecuatoriano.

Juan Tévez, de 32 años, llegó al país el 6 enero de 2017 como refuerzo de Macará y días después arribó Matías Duffard, de 30, para sumarse al Delfín, pero luego se marchó a Oriente Petrolero de Bolivia en 2018 y este año (2019) retornó a Aucas.

Ambos no cumplieron con el requisito de haber residido de forma regular y continua mínimo tres años en Ecuador para solicitar la naturalización.

Sin embargo, el pasado martes recibieron la nacionalidad por la vía más directa: decreto presidencial firmado por el mandatario Lenín Moreno.

El argumento especifica que el mandatario de la República concede la nacionalidad a los jugadores por “el aporte en el ámbito deportivo; se han concentrado en impulsar la formación de jóvenes futbolistas y servir de ejemplo para futuras generaciones de deportistas”.

Además “por haber participado activamente con la Fundación Remar (ONG internacional que está en Quito) en labores de voluntariado social en casas de acogimiento temporal, lo que ha beneficiado a localidades rurales del Ecuador” (sin especificar las localidades).

Para el entrenador y exfutbolista tricolor Ricardo Armendáriz y para Luis Zambrano, dirigente deportivo del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) y abogado, el sentido de naturalizar a extranjeros se ha ‘desnaturalizado’.

Armendáriz considera que si bien Duffard y Tévez “son jugadores con un nivel aceptable, pero no es para darles la nacionalidad por ‘servicios relevantes’, nada que ver”. Reconoce que “hay casos que ameritan, pero no desnaturalizar este tema tan fácilmente como se lo esta haciendo”, opinó.

Incluso Armendáriz hace una comparación: “Si fuese el caso de un ecuatoriano que juega en una liga extranjera, difícil que lo naturalicen, tendría que ser un (Álex) Aguinaga, un caso especial (en México); el resto ni se atrevería a solicitarla”.

Zambrano cuestionó: “No estoy de acuerdo que por decreto ejecutivo se otorgue la nacionalización a un futbolista, ya que son jugadores que vienen al país a una prestación de servicios profesionales por jugar en un club por sumas de dineros elevadas, por lo que esta actividad no amerita ser considerada como servicios relevantes”.

No obstante, el dirigente de pesas recordó el caso del atleta ruso Boris Burov, quien en la década del 90 y el 2000 participó como atleta ecuatoriano en torneos del ciclo olímpico. “Boris Burov se nacionalizó como ecuatoriano siendo campeón del mundo juvenil, y su llegada al país mejora sustancialmente el nivel técnico de las pesas del Ecuador”.

Aclaró que “su trayectoria representando al Ecuador dio múltiples medallas sudamericanas y panamericanas”. “Él cumplió un proceso de tiempo que era habilitante en esa época para nacionalizarse”, dijo.

59 % NACIONALIZADOS

La cifra de extranjeros que han adquirido la nacionalidad subió 59 % del 2017 al 2018, según la Cancillería ecuatoriana. Unos 1031 extranjeros se nacionalizaron de 2017 a 2018.

Fuente: eluniverso.com

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