Minería, tema a tratar en cita de indígenas awá de Ecuador y Colombia

Tulcán –

La Nacionalidad Awá del Ecuador, asentada en las provincias de Carchi, Imbabura, Esmeraldas y Sucumbíos participa desde este miércoles en una cita binacional en Ricaurte, Colombia, ubicado a 90 km del puente internacional de Rumichaca, junto a indígenas awá de ese país.

Se estima que en la región fronteriza colombo-ecuatoriana habitan 42 mil nativos, 10 mil asentados en la zona norte del Ecuador, que ocupan aproximadamente 116 mil hectáreas reconocidas por el Estado, donde prevalecen bosques primarios y secundarios.

Sin embargo, una de las preocupaciones de la dirigencia Awá es la minería, especialmente en Carchi, donde estarían en riesgo fuentes de agua que abastecen a estos pueblos.

Los actores indígenas de los dos países analizarán este y otros temas que están contemplados dentro del proyecto político que promueven en las dos naciones. Para Luis Nastacuas, estos encuentros bilaterales fortalecen la unidad de este pueblo ancestral establecido a los dos lados de la frontera colombo-ecuatoriana.

Han sido invitados los representantes de instituciones estatales y gobiernos locales de frontera de ambos países. Jairo Cantincuz, presidente de la Federación Awá del Ecuador, explica que se trata de un mandato que intenta fortalecer el proceso de integración.

En este escenario serán evaluados los avances alcanzados en materia de obras y atención estatal. También se revisarán los cuatro principios que rigen a esta etnia binacional como: la unidad, el territorio, la autonomía y gobernabilidad, y cultura.

Cantincuz sostiene que en Ecuador no se ha cumplido con la creación de la guardia indígena, iniciativa que está en proyecto. Los dirigentes señalan que están afinando un plan sobre el papel que cumplirá este grupo de seguridad nativa.

Adelantan que será el encargado de evitar conflictos, sus miembros se convertirán en defensores territoriales y además efectuarán el control del territorio, funciones que en la ley ordinaría las cumple la Policía.

Estos guardianes no utilizarán armas sino un bastón de mando que representa pureza y autoridad, siendo su rol principal hacer cumplir las tradiciones, costumbres y leyes indígenas.

Cantincuz cree que no será necesario utilizar la fuerza, porque en Ecuador todavía se respira un ambiente de paz. En caso de presentarse casos extremos harán uso de la Constitución, que garantiza su autodeterminación como autoridades tradicionales; es decir, aplicarán la justicia indígena.

Advierten que entre las amenazas a sus pueblos está la minería formal e irregular y la palmicultura, actividad última que tras un acuerdo con el Gobierno Nacional que no permite ampliar el monocultivo en la zona de Esmeraldas, está frenando este tipo de explotación y afectación.

Las resoluciones que se tomen en este cónclave indígena serán entregadas a los delegados de las cancillerías, ministerios y organismos de cooperación internacional de Colombia y Ecuador. (I)