La Justicia argentina liberó el jueves al único hincha de River Plate que se encontraba detenido por participar de las agresiones al bus de Boca Juniors, el hecho que provocó la suspensión de la final de vuelta de la Copa Libertadores en Buenos Aires y su posterior traslado a Madrid.

La decisión la tomó la fiscal Adriana Bellavigna, a cargo de la fiscalía penal, contravencional y de faltas número 6, luego de un juicio abreviado, informó el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.

«La fiscal acordó una pena de dos años y cuatro meses de prisión en suspenso y al cumplimiento de ciertas reglas de conducta», indicó el comunicado, por lo que el hincha no deberá cumplir la condena en prisión.

• River-Boca, ‘el amistoso más caro de la historia’

El hincha, identificado como Matías Firpo, no podrá concurrir durante el tiempo de condena al estadio «Monumental» de River ni a sus inmediaciones, y tampoco podrá asistir a otros eventos futbolísticos, según anunció la Justicia local.

Barra brava devuelto desde España

La Policía Nacional de España deportó a uno de los principales integrantes de la barra del club argentino Boca Juniors y que había llegado a Madrid para la final de la Copa Libertadores.

Maximiliano Mazzaro fue detectado al aterrizar la noche del miércoles en el aeropuerto internacional de Barajas y se procedió a su deportación.

Europa Press citó el jueves a fuentes no identificadas de la Policía Nacional. Según la versión, el ultra de Boca fue deportado por su peligrosidad y «numerosos antecedentes penales».

«Esa persona ha sido devuelta a Argentina. No hay lugar para la violencia en el fútbol», informó la fuerza a través de Twitter. (D)