Las estaciones tradicionales, de marcas de renombre, suelen tener el litro de combustible entre 5 y 10 céntimos más caro. Esto, a final de mes, marca la diferencia para quienes quieren ahorrar. Sin embargo, no son pocos los rumores que afirman que la gasolina de bajo coste es de peor calidad y tiene compuestos que pueden generar averías en el motor de tu coche a largo plazo. En este artículo analizamos si esa afirmación tiene algo de cierto o es solamente un mito.

La clave está en los aditivos

Lo primero que hay que aclarar es que en España, por suerte, tenemos una normativa que obliga a que todo carburante cumpla con unos estándares de calidad fijados por la Unión Europea. Por tanto, da igual si es de una u otra estación de servicio, que no se debería diferenciar entre buena y mala gasolina. Un combustible «low cost», que ya hemos dicho que no debería categorizarse así, pasa los mismos controles que el que repostarías en una estación de una marca conocida, como puede ser Cepsa, Repsol u otras.

Entonces, partimos de la base de que la gasolina es la misma, pero la diferencia está en cómo cada marca la procesa. Las grandes petroleras suelen añadir sus propios aditivos al combustible con la idea de mejorar la limpieza del motor, aumentar la eficiencia y reducir la acumulación de residuos en componentes clave del vehículo. Estos aditivos son los que dichos fabricantes usan para vender que «cuidan tu motor», mientras que las gasolineras low cost las suelen ofrecer sin esos añadidos, pero ojo, esto no la convierte en peor gasolina, sino en una menos modificada.

Por tanto, sí, es un mito. Si escuchas o lees que este tipo de gasolineras más económicas usan combustible aguado o peor refinado que las tradicionales, estás cayendo en un argumento sin fundamento. La gasolina que llega a sus tanques procede de las mismas refinerías y almacenes logísticos que la que reabastece al resto de marcas.

Cuida tu coche y no tendrás problemas

Lo que sí marcará la diferencia a la hora de prevenir averías en tu vehículo será el cuidado adicional que le des al motor. Si conduces un coche moderno, con inyección directa y sistemas avanzados de gestión de combustión, puede que a largo plazo veas beneficios si usas carburantes con aditivos premium. Y esto no es porque los low cost dañen el motor, sino porque los aditivos ayudan a mantenerlo limpio, pero si tu coche es más sencillo y tiene muchos kilómetros, lo más seguro es que no notes diferencias entre repostar en una u otra estación.

De hecho, en los talleres, si les preguntas, suelen coincidir en que la clave no está en si repostas en una gasolinera u otra, sino en la regularidad con la que lo hagas. Si, por ejemplo, planeas gastarte el depósito en poco tiempo, no notarás diferencia al usar combustible sin aditivos, pero si por el contrario vas a dejar el coche sin usar un tiempo, y te acostumbras a hacerlo así, es más probable que tengas problemas.

Pero lo que está claro es que, con un mantenimiento adecuado de nuestro coche, la diferencia será inapreciable, por lo que no es un tema que deba preocuparte mucho. Si quieres ir a lo seguro y no te preocupa el aspecto económico, puedes optar por combustible de mayor coste, y serás testigo de que lo que marca la diferencia en estas estaciones es la imagen, los servicios y, como os hemos explicado, los aditivos.