Osamentas halladas en quebrada del barrio Armero corresponderían a la maestra Natalia Subía desaparecida en 2018

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La docente desapareció la mañana del 15 de septiembre de 2018. Fue vista por última vez en el sector de San Juan.

Punto Noticias.- Las osamentas halladas en la quebrada del barrio Armero corresponderían a la maestra Natalia Subía desaparecida en 2018.

La docente fue vista por última vez en San Juan, Centro Histórico de Quito y conforme pasan los años el caso se resuelve de a poco.

Sus familiares dicen que han vivido un calvario desde que ella desapareció la mañana del 15 de septiembre de 2018.

Lo último que se supo de ella fue que salió de su vivienda para comprar medicamentos, tomó un poco de dinero, las llaves de la casa y se fue. No se llevó el teléfono celular.

Siete meses después, en marzo de 2019, las piezas del rompecabezas comenzaron a juntarse. Una parte de las osamentas del cráneo de la profesora fue hallada en las rejas de una alcantarilla ubicada en una quebrada del barrio Armero, noroccidente de Quito, atrás de la Facultad de Educación Física de la Universidad Central.

Isis, hermana de la víctima, lamentó que una parte del cráneo de Natalia fuera encontrada en el mismo mes de su cumpleaños, en marzo. Ella siempre guardó la esperanza de que Natalia estuviera viva y que volviera con su hija Ariana, de 14 años.

Tras el análisis forense y pruebas de ADN, el 14 de noviembre de 2019, les reconfirmaron que esas osamentas correspondían a la maestra.

El pasado 11 de julio, les informaron que los huesos de una pierna y el fémur de otra fueron encontrados en la misma quebrada del barrio Armero, en donde se encontró una parte del cráneo de Natalia.

Isis dijo que ese hallazgo fue de casualidad por una limpieza rutinaria de la quebrada por parte del Municipio.

Lamentó que la Fiscalía y la Policía no trabajen de manera coordinada en estos casos y solicitó a las autoridades que efectúen un trabajo serio para enterrar a Natalia con dignidad.

La mujer está segura que esas osamentas son de su hermana, pero ahora debe esperar las pruebas de ADN para confirmar.

Ahora exige que se agilice el trámite debido a que, en tres años desde la desaparición, le han cambiado cinco veces de fiscal y la misma cantidad de investigadores de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (Dinased).

El pasado 15 de julio la familia Subía y otros activistas del Comité de Lucha contra la Violencia, Desapariciones y Feminicidios (Covidefem) se reunieron para hacer un pequeño plantón en el Centro Histórico, con el fin de exigir justicia y que la Policía y la Fiscalía realicen las investigaciones con eficiencia.

La joven pidió a la Policía Nacional que se reanuden las búsquedas en la quebrada Armero hasta dar con el paradero de más osamentas que puedan coincidir con el perfil de su hermana.

Fuente: El Comercio, redes sociales

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