La comunidad de Jersey City (Nueva Jersey, Estados Unidos) está agradecida por la actitud heroica del ecuatoriano Miguel Douglas Rodríguez, una de las seis víctimas mortales del tiroteo cometido el pasado martes por atacantes supuestamente antisemitas.

Además del afecto que le tenían al compatriota por su amabilidad y espíritu trabajador, Rodríguez también es recordado porque hasta minutos antes de morir salvó la vida de una persona, según recogió CBS News.

«Después de recibir un disparo abrió la puerta trasera (de la tienda) para que un cliente fuera rescatado. Desafortunadamente, (Rodríguez) murió al pisar esa puerta», contó el rabino David Niederman, director ejecutivo de las Organizaciones Judías Unidas de Williamsburg.

El cliente que salvó su vida escapó herido porque también fue alcanzado por las balas.

Dentro de la tienda de comestibles kosher también fueron asesinados el cliente Moshe Deutsch (24 años) y la esposa del dueño del establecimiento, Mindel Ferencz (32). El detective Joseph Seals (40) fue asesinado primero por los mismos atacantes en un cementerio cercano.

El tiroteo fue alentado tanto por «antisemitismo» como por odio contra la policía de los dos atacantes, que también fallecieron, dijo el fiscal general de Nueva Jersey, Gurbir Grewal.

«Creemos que los sospechosos tenían opiniones que reflejaban odio a las personas judías así como odio a los agentes de la ley (…) Las pruebas apuntan a un acto de odio», afirmó Grewal.

Los dos autores del tiroteo, un hombre y una mujer identificados como David Anderson y Francine Graham, fueron vinculados por la prensa local a los «Israelitas Hebreos Negros», comentó el fiscal.

Tal es el nombre de un grupo de estadounidenses negros que se consideran descendientes de antiguos israelitas. El movimiento se ha separado en varios grupos semi autónomos y no está ligado al judaísmo convencional. (I)