La bodega de explosivos del destacamento militar, ubicada en la parroquia rural Cumbe, sur de Cuenca, fue robada. Hasta el momento no se ha cuantificado la cantidad de material sustraído ni tampoco se ha identificado a los responsables. Entre las evidencias se encontró un dron de color blanco, que estaba botado a unos 100 metros del lugar.

Según el parte policial, los uniformados tomaron contacto con el capitán Flavio Silva, quien se identificó como jefe de Control del Destacamento Militar Cumbe y les manifestó que horas de la mañana recibió la novedad escrita por parte del sargento Alonso Pullupaxi, a cargo de las bodegas. Él le explicó que al llegar al lugar observó que las seguridades del sitio estaban violentadas.

Con apoyo de la Fiscalía se tomó las versiones de los guardias entrante y saliente, como parte del proceso investigativo. Se hizo un barrido por el sector para encontrar posibles evidencias, se dijo.

En las fotografías del lugar se evidenció que la bodega tiene como única seguridad una cadena con dos candados. Y para acceder al sitio, los involucrados picaron la pared. (I)