La amenazante advertencia de China a la BBC para que no sobrevuele sus islas artificiales
El año pasado el reportero de la BBC Rupert Wingfield-Hayes viajó por el mar de la China Meridional en un barco de pescadores y se convirtió en el primer periodista en atestiguar de primera mano cómo China está construyendo nuevas islas sobre los arrecifes corales de esa zona. Hace pocos días, retornó a la zona en un pequeño avión, provocando una furiosa y amenazante respuesta de la armada de China. Los atolones dispersos, arrecifes y bancos de arena conocidos como las islas Spratly son de muy difícil acceso. Algunos están controlados por Vietnam, otros por Filipinas, uno por Taiwán y, por supuesto, están aquellos bajo dominio chino.
No hay que esperar una invitación de Pekín. Créanme, lo he intentado. Sólo Filipinas te permitirá visitar un minúsculo trozo de tierra de 400 metros de largo llamado Pagasa. Es apenas lo suficientemente grande como para permitir el aterrizaje de una pequeña aeronave. «La embajada de China ha estado llamando. Advierten que habrá problemas si la BBC intenta visitar lo que ellos consideran como territorio ocupado ilegalmente por Filipinas en el Mar Meridional de China». Pekín tiene compromisos derivados de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, la cual ha ratificado. Esa norma establece que las estructuras submarinas, como los arrecifes, no pueden servir para establecer soberanía y que construir estructuras artificiales encima de estas tampoco.