“A uno le duele la patada de acuerdo al burro que se la da”, dice José Cevallos

José Francisco Cevallos, expresidente de Barcelona Sporting Club, dijo: “A uno le duele la patada de acuerdo al burro que se la da” respecto de las declaraciones que hiciera el actual principal canario y excompañero de fórmula Carlos Alfaro Moreno, quien calificó de “cantinflada” y “error muy grave” el proceder de la directiva torera en 2019 por el caso de Sebastián Pérez en la Copa Libertadores.

El futbolista colombiano fue protagonista el año pasado, cuando Barcelona fue eliminado en la segunda fase (preliminar) del certamen de la Conmebol, luego de que el juego de ida de la serie (6 de febrero) contra Defensor Sporting de Montevideo se saldó con victoria ‘sobre la mesa’ por 3-0 del equipo uruguayo, aunque los toreros vencieron en la cancha (1-2). La razón: alineación indebida de Pérez, inscrito fuera de tiempo para el certamen continental por parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF). Con la desventaja a cuestas, los canarios derrotaron en la vuelta (12 de febrero) a Defensor, pero el 1-0 no bastó para remontar la serie, que se cerró con un global de 3-1 a favor del conjunto uruguayo.

En busca de un resarcimiento económico, Barcelona apeló al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés), quien negó el recurso. Y de acuerdo con la actual administración del club canario, este debe pagar al menos $173 000 por los gastos procesales, lo que derivó en la crítica postura de Alfaro Moreno el miércoles: “Lo que ocurrió el año anterior, en el marco de la Copa Libertadores, fue un error muy grave. Hubiese sido honorable y prudente admitirlo. No llevarnos a una ilusión, que algunos nunca la creímos, pero llevar a nuestra hinchada a creer en esa ilusión fue crear humo, nada más que eso. Ahora nos quieren explicar. Que sí o que no, ya basta de cantinfladas”.

Cevallos, en La Radio Redonda, replicó: “La apelación al TAS la explicamos detenidamente. Él (Alfaro Moreno, quien asumió la presidencia en diciembre de 2019, un año después de que renunciara a la directiva de Cevallos) pudo haber detenido la apelación si no estaba de acuerdo, si no estaba convencido. Esto no fue ningún cálculo político (…). Él tuvo la posibilidad de no pagar el otro 50 % (correspondiente a la apelación) y ahí quedaba. Y ya va a la ironía, que ‘cantinflada’… Desgraciadamente es así, a uno le duele la patada de acuerdo al burro que se la da”.

Fuente: eluniverso.com

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