iPhone 16 Pro

iPhone 16 Pro análisis review con características precio y especificaciones

La generación de la continuidad. Mi compañera María González definía así a los iPhone 16 Pro y 16 Pro Max en sus primeras impresiones, una lectura en la que coincido. Apple conoce bien a su cliente, sabe hasta dónde puede estirar el chicle y entiende la psicología necesaria para convencernos de que la muñeca con sombrero nuevo es una compra que merece la pena. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

Analizar un nuevo iPhone siempre es un reto. No es tan solo el aspirante a mejor móvil del año en curso y buena parte del siguiente, es también una sonda sobre qué será y que no será tendencia en la próxima generación de gama alta. Algunos fabricantes ya lo están poniendo de manifiesto.

Después de probar a fondo el iPhone 16 Pro, tengo claro mi veredicto: ¿Es esta renovación suficiente en un escenario en el que los competidores son cada vez más ambiciosos en términos de hardware? ¿La incorporación de nuevas características, como el Control de Cámara, supone un antes y un después? Y, en definitiva, ¿es esta la evolución que merece un dispositivo del calibre del iPhone 15 Pro? Vamos a despejar las incógnitas.

 

Ficha técnica del iPhone 16 Pro

caracteristicas

Diseño: llevando el refinamiento hasta su límite

El diseño del iPhone 16 Pro vuelve a ser prácticamente idéntico al de sus antecesores. Hablar en plural tiene más sentido que nunca si hago referencia a los modelos Pro, ya que llevan repitiendo fórmula desde hace varias generaciones. Pese a ello, hay un gran cambio en estos modelos de nueva hornada.

Apple ha roto con dos tamaños que llevaba manteniendo desde los iPhone 12 Pro y iPhone 12 Pro Max. Ahora son más grandes, aunque las nuevas cifras no son alarmantes. El iPhone 16 Pro pasa de los 14,6 a los 14,9 centímetros de alto, una diferencia irrisoria. ¿Por qué son más grandes? Porque Apple quería dispositivos con una mayor batería y una mejor reparabilidad. Y ambas cuestiones se han cumplido.

Si vienes de un iPhone 12 en adelante la sensación será de completa familiaridad. En unos pocos minutos sentirás que estás usando un teléfono muy similar al que ya tenías. De hecho, durante estos días me he confundido más de una vez yendo a agarrar mi iPhone 15 Pro en lugar que el nuevo 16 Pro, ya que tienen una funda muy similar.

Hay un mayor cambio en peso respecto a los milímetros extra de alto. Pese a ello, sigue siendo un móvil especialmente cómodo
dimensiones

Sí que hay cambios algo más notables en el peso. El iPhone 16 Pro vuelve a -casi- cifras del iPhone 14 Pro, rozando los 200 gramos de peso. Es una cifra alejada de los 230 gramos que roza su hermano mayor, peso al que estamos habituados en móviles de casi siete pulgadas.

Aunque el teléfono haya crecido, la diferencia es prácticamente inapreciable respecto al iPhone 15 Pro. Sigue siendo un gama alta «compacto».

La ergonomía sigue siendo característica en este modelo, especialmente por su mejor adaptación a la mano gracias un formato más compacto. No hay cambios en los cantos planos que tanta tendencia han marcado en los últimos años, y acabado texturizado del cristal trasero sigue siendo de los mejores tanto en tacto como en recubrimiento oleofóbico. Este teléfono no capta huellas en su trasera como algunos de sus principales rivales, algo a valorar si los usamos sin funda.

Es más fácil de encontrar cierta atracción de huellas en los laterales, donde el acabado es ligeramente más brillante que en su parte trasera. Eso sí, tras un año utilizando el iPhone 15 Pro y el Apple Watch Ultra 2, recomiendo utilizar una funda si no queremos microarañar el titanio. Es un material muy resistente, pero fácil de marcar.

Hablando de laterales, los botones siguen ubicados en la misma posición, con un botón de acción programable justo encima de la botonera de volumen y el botón de encendido/apagado en el lateral contrario. La gran novedad es el botón ‘Control de Cámara’, sobre el que profundizaremos en el apartado fotográfico.

 

Nuevo botón ‘Control de Cámara’

Sí que conviene destacar que la pulsación es cómoda, aunque distinta al resto de botones. Estamos ante un elemento háptico y sensible a la presión, con todo lo que ello conlleva. La fabricación es sencillamente exquisita, con un troquelado de acero inoxidable y cristal de zafiro como materiales de construcción.

En el lateral opuesto todo sigue en su sitio. Los botones de volumen son muy accesibles el este modelo Pro «a secas», y el botón de acción no se ha movido ni evoluciona en funciones. Es un botón que, al menos en mi caso particular, ha cumplido la misma función que el difunto switch: controlar el modo silencio. En caso de que queramos sacarle más partido, las opciones son las mismas del año pasado.

  • Silencio.
  • Alternar entre los modos de concentración.
  • Cámara.
  • Encender o apagar la linterna.
  • Grabar una nota de voz.
  • Seleccionar un atajo que hayamos creado.
  • Aplicar una función de accesibilidad como puede ser la lupa.
  • Sin función.

Titanio y cristal siguen siendo la dupla de materiales escogidos, con pequeños cambios en calidad final. Este año, el iPhone 16 Pro mantiene el grado 5 la capa de titanio que reviste los laterales de su dispositivo. El año pasado ya tenía grado 5, pero Apple lo denominaba «titanio de grado aerospacial». El acabado se ha pulido ligeramente mediante microgranallado. Esta es una técnica de abrasión para pulir superficies metálicas, y supone un ligero refinamiento respecto a la generación anterior.

Desde Apple aseguran asimismo que este dispositivo es ahora más fácil de reparar, buena noticia para agilizar los tiempos en caso de que nuestro 16 Pro tenga que pasar por alguna App Store para un remplazo de componentes.

 

Los biseles son ahora más estrechos.

Toca darle la vuelta a este iPhone y, como adelantaba, el mayor cambio que se percibe está en sus biseles. Apple ha reducido notablemente su tamaño, haciendo que ambos dispositivos sobrepasen por fin el 90% de superficie ocupada por la pantalla, según GSMarena. La sensación todo-pantalla es bastante espectacular, y la principal distracción que encuentro está en la parte superior del frontal, con una Isla Dinámica que repite tamaño.

En resumidas cuentas, el iPhone 16 Pro se siente familiar, una generación más. Se ha refinado el tratamiento del titanio, los biseles son más estrechos y el nuevo tamaño delata que estamos ante una nueva generación. Si venimos de un modelo anterior nos sentiremos como en casa. Si venimos de un iPhone con algo más de tiempo… nos sentiremos en el futuro.

 

Adiós a las fundas FineWoven

Silicon case para el iPhone 16 Pro

Antes de finalizar con el apartado del diseño, conviene tener algo de luz sobre lo que sucede con las fundas de Apple en esta nueva generación. El año pasado, Apple apostó por las fundas FineWoven fabricadas en trenzado fino. El objetivo era reducir el impacto ambiental con unas fundas que empleaban un 68% de materiales reciclados. Sobre el papel, una idea sólida.

El problema con estas fundas estaba en su durabilidad. Bastaban unas pocas semanas para que su degradación fuera severa. Apple aprendió del error y decidió dejar de fabricar estas fundas.

No tienen remplazo por un material más moderno. La actual alternativa si queremos una funda oficial para los iPhone es apostar por las de cuero o las de silicona.

Si la pregunta es si el botón supone un problema con la funda, la respuesta es: todo lo contrario. Apple ha diseñado esta Silicon Case para que el botón quede prácticamente a ras de la misma. De hecho, es más fácil y más cómodo pulsar el botón cuando la funda está puesta, aunque perdemos esa pequeña pista que nos da la propia hendidura del botón cuando el teléfono está desnudo.

El resto de fabricantes de fundas tendrán que optar por soluciones similares, ya que la ergonomía de este botón será clave a la hora de decantarnos por una u otra.

 

Pantalla: una apuesta por el caballo grande

En esta generación, Apple ha pasado de montar su panel de 6,1 pulgadas para apostar por uno de 6,3. Dado que el dispositivo apenas ha crecido y los biseles son ahora más finos, se agradece poder disfrutar de algo más de pantalla en un tamaño prácticamente idéntico. El principal inconveniente es que, si copiase una por una las especificaciones del panel del iPhone 14 Pro, no habría diferencias con esta «nueva» pantalla.

El panel sigue siendo una maravilla. La cuestión es que es, prácticamente, lo mismo que vimos hace dos años. Mientras tanto, la competencia aprieta más que nunca

Super Retina XDR, brillo pico de 2.000 nits (1.600 nits en HDR), densidad de píxeles de 460, ProMotion hasta 120 Hz (ahora es capaz de bajar a 1 Hz) y una de las mejores calibraciones del mercado. ¿Es un panel sobresaliente? Sí. ¿Apple se está quedando atrás sobre todo en brillo máximo? También. Alternativas que hemos podido probar recientemente, como el Google Pixel 9 Pro XL, elevan el brillo pico a 3.000 nits en un 5% del panel y el brillo en contenidos HDR sube hasta los 2.000 nits.

El iPhone 16 Pro no necesita cifras bárbaras de nits para ser uno de los mejores en exteriores.

No obstante, de la teoría a la práctica hay algunas diferencias clave. En mis pruebas, el iPhone sigue siendo uno de los pocos dispositivos capaces de mantener el pico máximo de brillo durante algunos minutos. Esto dependerá por completo de la temperatura que alcance el dispositivo; en cuanto empieza a calentarse, el brillo va bajando.

Si has usado un iPhone 14 Pro o un 15 Pro habrás sufrido bajadas de brillo bastante notables, sobre todo en verano. Durante este escenario de prueba el calor ha respetado bastante el sur de Andalucía, por lo que no he sufrido este problema en plena calle. Sí que me ha sucedido tras jornadas de juego de aproximadamente media hora, bajando el brillo prácticamente a la mitad.

¿Hacen falta más nits? Bien gestionados a nivel de brillo automático y con una batería capaz de soportarlos… sin duda. Hace dos años, Apple dio un golpe en la mesa con sus 2.000 nits reales (muchos fabricantes prometen valores absurdos de nits que no llegan a cumplirse más que en unos pocos pixeles). El salto que estoy viendo en las pantallas de gama alta es cada vez más brutal, y aunque Apple sigue luchando con uno de los mejores paneles del mercado, echo en falta algo de evolución.

Los ajustes de configuración siguen siendo los mismos, con True Tone para adaptar la visualización de los colores en base a la luz ambiental, modo oscuro y función de Night Shift para tornar el panel más cálido o frío en base a la programación personalizada.

Sonido: una de las grandes sorpresas

Apple dejó claro en su presentación que los iPhone 16 Pro supondrían un importante salto en calidad de sonido. Pero no se refería tan solo a las funciones de Mezcla de Audio, de las que hablaremos más adelante: también ha cambiado la calidad final de los altavoces y micrófonos.

En esta generación se han mejorado los cuatro micrófonos con los que cuenta el modelo Pro, prometiendo mejoras a la hora de grabar tanto en entornos ruidosos como en entornos más silenciosos. Una de las funciones del Neural Engine es la de aprender sobre los sonidos de fondo -como el viento-, para cancelarlos en tiempo real mientras grabamos tanto vídeo como audio.

Los altavoces del iPhone 15 Pro ya estaban bien afinados. Lo que han hecho con el iPhone 16 Pro es sencillamente espectacular

El iPhone 15 Pro ya tenía una calidad de sonido suficiente para ocupar una posición destacada en el podio, pero el 16 Pro da una vuelta de tuerca más. Hay cambios notables en la salida de audio: mucho más limpia, clara, con menor distorsión, unos graves mejor afinados. No se trata de un pequeño salto iterativo, Apple parece haber reinterpretado por completo el trabajo con sus altavoces.

Si a este sonido que, sin demasiado miedo, me atrevería a catalogar como el mejor que he probado en un teléfono hasta la fecha, le sumamos las funciones de mezcla de audio, estamos ante una auténtica joya para los más audiófilos.

En mi caso particular, he probado el audio inalámbrico con la mejor propuesta de la casa, los AirPods Pro 2. Con iOS 18 la calidad de estos auriculares mejora aún más. Como siempre con Apple, todo funciona mejor cuando queda en casa.

Mezcla de Audio

Mezcla de Audio es una nueva función de los nuevos iPhone 16 Pro relativa al vídeo. Pese a ello, al estar completamente enfocada en la interpretación del audio, creo conveniente tocar este tema en el apartado del sonido.

Se activa desde la propia app Fotos una vez que hemos grabado el vídeo, no podemos forzar un perfil de Mezcla de Audio antes de realizar la grabación. En concreto, tenemos cuatro opciones:

  • Estándar: Captura de audio sin ajustes, en Audio Espacial.
  • En pantalla: perfil para que tan solo se escuchen las voces de quienes están escena, incluso aunque haya personas hablando fuera en segundo plano. Pensada para videoblogs.
  • Estudio: perfil para mejorar la calidad de las voces al nivel de, según Apple, un estudio profesional con paredes insonorizadas. Ideal para videoblogs o podcast en los que la voz es lo más importante. Emula un micrófono muy cerca de nosotros, aunque el teléfono esté situado lejos. Ideal para grabaciones en interiores.
  • Cine: perfil que recoge todas las voces que hay a nuestro alrededor para ponerlas en primer plano, como en una película. Pensada para grabaciones en la calle, con murmullo y ruido ambiente de fondo.

¿Cómo funciona esta mezcla de audio? De forma bastante espectacular. El iPhone es el dispositivo estrella para creación de contenido, y permitir estas funciones de audio tiene más sentido que nunca para no perder demasiado tiempo editando audio, colocando un micrófono para videoblogs, etc. No todo es perfecto, todo dicho sea de paso. Lograr esta cancelación de ruido tan extrema tiene como consecuencia una voz más metálica y de menor calidad respecto al audio en bruto.

En mi caso particular, creo que las opciones de estudio y en pantalla van a ser con diferencia las más utilizadas. La calidad de los micrófonos del iPhone ya es excelente, pero a veces podemos echar en falta ese pequeño boost. La función de estudio es, precisamente, un perfecto sustituto a esos micrófonos inalámbricos de 30/60 euros que aportan un poco más de calidad, pero que no llegan a niveles de estudio.

Rendimiento: sigue siendo una bestia

El Apple A18 Pro es una pequeña evolución respecto al A17 Pro de la generación pasada. Promete cerca de un 15% más de rendimiento y, aunque es un SoC de tres nanómetros, no se ha fabricado en el mismo proceso. Este A18 Pro ha sido fabricado en el nodo litográfico de segunda generación (N3P) de TSMC, mientras que el A17 Pro procede del nodo de tres nanómetros de primera generación (N3).

Además de ser más rápido, es hasta un 20% mas eficiente a nivel energético que su antecesor. En otras palabras, ofrece un mayor rendimiento consumiendo menos batería. Hay mejoras también en el Neural Engine, más rápido y eficiente y con un 17% más de ancho de banda.

procesador

La GPU promete ser el doble de rápida a la hora de ejecutar juegos con trazado de rayos. ¿Se notan estos datos a efectos prácticos? No, pero no es una mala noticia. El iPhone 15 Pro ya era una de las referencias en rendimiento, y el 16 Pro vuelve a serlo según los benchmarks. Quedará por comprobar qué sucede si se cumplen las predicciones con el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 4 pero, en el momento en el que analizo este teléfono, este es el chip más potente del mercado móvil.

La refrigeración sin cámara de vapor

Los iPhone, desde hace algunas generaciones, son móviles que ocupan un podio al que no todos los fabricantes querrían subir: el de las temperaturas elevadas. Un procesador muy potente en un chasis relativamente pequeño y sin ningún elemento especialmente pensado para refrigerar el dispositivo. ¿El resultado? Los iPhone 15 Pro se calentaban bastante.

En esta generación, Apple ha querido mejorar este aspecto. En su intento por mejorar los problemas térmicos, se ha rediseñado el chasis de este teléfono. Sigue siendo un chasis de aluminio, aunque adherido al marco de titanio mediante un proceso llamado difusión de estado sólido. En otras palabras, los dos materiales están unidos con el fin de que el calor fluya desde la placa base hacia el marco de titanio.

La clave para que esto suceda está en la nueva subestructura del chasis, revestida de grafito. Este material, sobre el papel, ayuda a conducir el calor de forma más eficiente. Aterrizando los números, Apple promete una mejora de hasta el 20% en rendimiento sostenido.

El throttling sigue haciendo acto de presencia.

No han sido estos, no obstante, los resultados que he obtenido. En el test de rendimiento gráfico 3DMark Wild Life Stress Test (Unlimited), los resultados han sido peores que los del iPhone 15 Pro. Me explico. El rendimiento pico en el mejor loop (el momento de máximo rendimiento del procesador) ha sido notablemente más alto que el de un iPhone 15 Pro. Algo de esperar si el procesador es más potente.

El problema viene en el peor loop (el momento en el que más ha caído el procesador), en el que el dato ha sido incluso inferior al de un iPhone 15 Pro -con un añito a sus espaldas y bastante uso-. Al tener un rendimiento pico mayor, pero caer posteriormente a niveles de un A17 Pro, la cifra de throttling acaba siendo mayor.

Aterrizando números, he medido unos dos grados menos en el iPhone 16 Pro respecto al iPhone 15 Pro en escenarios exigentes: ‘Resident Evil 4’ con Raytracing, test de estrés de 3DMark, grabación de vídeo 4K 120 FPS. Es un móvil que se calienta cerca de los 42 grados, frente a los 44 de su hermano del año pasado.

En resumidas cuentas, sí, hay algo de mejora en la gestión térmica y ahora tenemos algún que otro grado menos. Pese a ello, está muy lejos de ser un móvil fresco, y si le damos un uso intenso, notaremos rápidamente cómo se eleva la temperatura.

Biometría

Por el apartado biométrico pasaré con ligereza, ya que no hay un solo cambio respecto a la generación anterior. Apple lo apuesta todo al Face ID, el sistema de reconocimiento facial 3D más complejo, completo y eficaz de la actualidad.

Funciona en todo tipo de condiciones de luz -incluso en la más absoluta oscuridad-, es capaz de reconocernos en cualquier circunstancia, y la API permite que Face ID se integre como una medida de seguridad adicional para pagos móviles, descarga de aplicaciones, verificación de contraseñas y más.

La gran crítica que se puede hacer este año está, quizás, en el botón capacitivo. Indirectamente, Apple ha demostrado que añadir un botón capacitivo más -además, en una posición perfecta para el pulgar- es posible, por lo que cabe plantearse por qué no se ha implementado un Touch ID + Face ID en lugar de un botón para la cámara. Es un escenario idílico con el que algunos soñamos. Pedir es gratis.

Software: iOS 18 a la vista… con una gran ausencia

El software es el factor diferencial de los iPhone 16 Pro… si vives en Estados Unidos. La gran promesa para esta generación es Apple Intelligence pero, por el momento, no hay fecha de lanzamiento para España. La traducción de esto es clara: si compras un iPhone 16 Pro en su lanzamiento no tendrás rastro de la IA de Apple, ni siquiera aparece en los ajustes como sí lo hacía en las betas de iOS 18.

Una IA híbrida (local + nube), con integración de ChatGPT 4o de forma gratuita, resúmenes de notificaciones, Clean Up para eliminar personas de las fotografías, una Siri mucho más inteligente, etc. El lado positivo de esta historia es que quien compre un iPhone 16 Pro tendrá un móvil mucho más completo dentro de unos meses. El lado no tan positivo es que, a día de hoy, el software no es un punto diferencial.

iOS 18 llega con todas las novedades que ya pudimos probar en las betas. Es un sistema operativo más refinado, personalizable y con una libertad propia de sistemas operativos rivales. Podemos ubicar los iconos y widgets donde queramos, ya no hay bloqueos de ningún tipo. Dichos elementos pueden disfrutar ahora de modo oscuro, así como de tintes personalizados en distintos colores.

Se rediseñan algunas de las apps clave del dispositivo: Contraseñas deja de ser una ajuste y pasa a ser una app del sistema, Fotos cambia por completo su interfaz, la app de Notas es capaz de hacer cálculos matemáticos, llega la app Diario…

He de decir que llevaba usando iOS desde la beta en el iPhone 15 Pro y, ahora que lo he probado de forma estable en el iPhone 16 Pro no puedo más que reafirmarme: esta versión es de las más pulidas. Todo funciona de forma extremadamente fluida, las animaciones, los menús más limpios… Ya sabemos que Apple no es de cambios bruscos en el software y, dada la experiencia, se agradece.

 

Apple Intelligence promete, pero no está presente

Para saber si merece o no la pena comprar un iPhone compatible con Apple Intelligence, conviene recopilar de forma resumida todas las novedades que aterrizarán con su llegada. Advertencia: no son pocas.

• Siri completamente renovada: Siri ha sido reconstruida desde cero, adoptando funciones de inteligencia artificial avanzada. Ahora comprende el lenguaje natural, incluso si te equivocas y corriges la frase, Siri lo entenderá sin problemas.

• Comprensión del contexto en pantalla: Siri sabrá lo que está ocurriendo en tu dispositivo en tiempo real. Si estás en la app de Mensajes y alguien te envía una dirección, al pedir que la guarde, Siri sabrá a qué dirección te refieres sin necesidad de mayor explicación. También podrá realizar tareas más complejas, como enviar fotos específicas basadas en el contexto de una conversación.

• Modo de escritura para Siri: Además de la interacción por voz, ahora podrás escribirle a Siri, lo que te permitirá solicitar cosas de manera discreta y sin hablar.

• Redacción y corrección de textos: La IA de Apple podrá generar textos en aplicaciones como Mail, Pages o Notas. También podrás seleccionar un texto y pedirle que lo corrija, lo reescriba cambiando el tono o lo resuma. La revisión incluirá gramática, elección de palabras y sugerencias de edición.

• Creación de imágenes: La función “Image Playground” permite crear imágenes directamente en tu dispositivo. No será necesario utilizar prompts; solo deberás elegir temas, disfraces, lugares y accesorios, y la imagen se generará de forma privada en tu dispositivo.

• Eliminación de personas en fotos: La app de Fotos añade una opción para borrar personas u objetos no deseados de las imágenes.

• Mejores Recuerdos en Fotos: La función de Recuerdos ha sido mejorada. La IA de Apple creará recuerdos con un hilo narrativo, entendiendo mejor el contexto de las fotos y el momento en que fueron tomadas.

• Genmoji (emojis personalizados): Con el nuevo concepto de Genmoji, podrás crear emojis personalizados utilizando inteligencia artificial. Si no encuentras el emoji adecuado, solo describe lo que necesitas y la IA lo creará por ti.

• Transcripción de llamadas: iOS 18 permitirá grabar llamadas, siempre notificando a la otra persona. Además, la IA transcribirá el contenido de la conversación, lo resumirá e incluso podrá guardarlo en la app de Notas.

• Notificaciones y mensajes prioritarios: La IA de Apple resumirá correos electrónicos y notificaciones. Si un mensaje contiene palabras clave que indiquen urgencia, la IA lo destacará en tus notificaciones para que lo veas primero.

• Compatibilidad con modelos de IA de terceros: Apple Intelligence permitirá el uso de modelos de IA de terceros cuando Siri no pueda resolver una tarea. Al inicio, integrará ChatGPT, y con el tiempo se añadirán más modelos de inteligencia artificial. Podrás vincular tu cuenta de pago de ChatGPT si lo deseas.

Aunque no tengamos fecha para Apple Intelligence en Europa, esta será una de las principales bazas de los nuevos iPhone 16. Apostar por estos modelos -o por los 15 Pro- es mirar un iOS 18 mucho más enriquecido en el medio plazo.

Autonomía: buenas noticias para los amantes de lo compacto

Tener un teléfono «pequeño» casi siempre ha sido sinónimo de contar con una mala autonomía. Desde hace unos años, en los iPhone Pro esto no suele suceder. No podemos pedirles la duración de un Pro Max mucho más grande, pero el día de uso está garantizado si no abusamos de cámara y juegos triple A.

La batería del iPhone 16 Pro crece, prometiendo ahora cuatro horas más de reproducción de vídeo. Sobre el consumo en un ciclo lógico no puedo hablar. Los días de test con este iPhone han supuesto un ritmo de juegos, fotografía y vídeo poco habitual para llevarlo al extremo. Pese a ello, sí que he notado una mejora respecto a la generación anterior. En concreto, más de seis horas de pantalla en un uso muy, muy intenso.

La autonomía ha mejorado en esta generación. Incluso con uso intenso llegaremos al final del día sin problema alguno

La autonomía es bastante sólida, no se drena en prácticamente ninguna situación -salvando la grabación en 4K 120fps, que es una salvajada-, y puedo garantizar que prácticamente cualquier usuario llegará al final del día sin tener que hacer una carga intermedia.

Respecto a la carga rápida, hay algo de polémica. Las certificaciones chinas nos hablan de compatibilidad con 45W. La realidad parece ser otra, al menos en mis test. Este iPhone 16 Pro carga con una potencia similar a la del año pasado. En mis mediciones no ha pasado de 29,9W en ninguna circunstancia. Son las propias cifras que da Apple para su cargador C.

He probado el cargador oficial de Apple de 30W, el cargador oficial de Apple para Mac de 65W, un cargador GaN de 65W compatible con PPS y un cable Power Delivery que soporta hasta 100W. Ninguna combinación ha logrado que la potencia sea mayor a esos 30W. Este dispositivo tarda en cargarse 22 minutos hasta el 50%, cifra que en mi opinión es más que sólida. La carga completa demora una hora y 13 minutos, desactivando las optimizaciones de carga para que no se ralentice a partir del 80%.

Con iOS 18 podemos limitar la carga al 80, 85, 90 o 95%, con el fin de preservar mejor su vida útil. Teniendo en cuenta que cambiar la batería de este iPhone 16 Pro costará ahora 135 euros, quizás no es mala idea cuidar al máximo su salud.

Cámara: mucho que contar, no tanto que mostrar

El análisis fotográfico de este iPhone 16 Pro será más «corto» -Dios me libre- de lo que pensaba. Ya te puedo ir haciendo un spoiler: todo es prácticamente lo mismo que el año pasado, salvando algunas funciones de software en las que me detendré con más mimo. Empecemos paso por paso, hablando del hardware de cámara.

  • Sensor principal: 48MP, f/1.78, 24 mm, 1/1.28″, 1.22µm, dual pixel PDAF, sensor-shift OIS.
  • Ultra angular: 48, f/2.2, 13mm, 120˚, dual pixel PDAF
  • Teleobjetivo tetraprisma: 12 MP, f/2.8, 120mm, 1.12µm, dual pixel PDAF, 3D sensor‑shift OIS, 5x zoom óptico.
  • Cámara selfie: 12MP, f1.9, Autofocus.
  • Vídeo: 4K 24/25/30/60fps, 120fps, 1080p 25/30/60/120/240fps, modo cine 4K HDR @30fps, vídeo macro, cámara lenta, time-lapse, vídeo ProRes LOG, modo acción, audio espacial.

Hay tres cambios en el hardware, empezando por el sensor principal. Sigue siendo de 48 megapíxeles y nada ha cambiado a nivel de tamaño, pero ahora es capaz de procesar datos el doble de rápido.

¿Por qué es importante esto? Porque nos permite previsualizar filtros en tiempo real, disparar ProRAW en nuevos formatos que contienen mayor información con zero shutter lag -sin retrasos- y porque la carga de información que conlleva cada fotografía es tan pesada que sin una entrada de datos rapidísima, nada de esto podría pasar en tiempo real.

El nuevo ultra gran angular tiene 48 megapíxeles, pero sigue disparando en 12 megapíxeles

El segundo cambio tiene que ver con el ultra gran angular, que pasa a tener 48 megapíxeles. Aquí he de detenerme, ya que hay un punto que me ha decepcionado. Los 48 megapíxeles supusieron un antes y un después en el iPhone 15 Pro porque se lograba lo que ningún fabricante había hecho hasta la fecha: un output de imagen de 24 megapíxeles. Ofrecer imágenes en esta resolución sin un peso excesivo, ha situado al iPhone entre los teléfonos con mayor calidad fotográfica este año.

Esto sigue sucediendo con el sensor principal… pero no en el ultra gran angular. En otras palabras, hemos pasado de un sensor de 12 megapíxeles a un sensor de 48 megapíxeles que dispara en 12 megapíxeles. En los resultados profundizaremos, pero ya quizás puedas imaginarte qué va a suceder.

Por último, este iPhone 16 Pro hereda el tetraprisma del iPhone 15 Pro Max y el iPhone 16 Pro Max, siendo ahora capaz de disparar con un zoom óptico de cinco aumentos.

La versatilidad fotográfica sigue siendo espectacular, más aún si tenemos en cuenta que el macro este año sí que merece la pena. Además de poder disparar en 0,5x, 1x y 5x, hay valores intermedios (28, 35 y 48mm) que nos aportan algo más de juego sin perder demasiada calidad, ya que estos pequeños zooms se realizan mediante recorte de sensor.

  • Macro
  • 13mm (ultra gran angular)
  • 24mm (1x)
  • 28mm (1.2x)
  • 35mm (1.5x)
  • 48mm (2x)
  • 120mm (5x)

 

App de cámara

La app de cámara es prácticamente idéntica a lo que vimos el año pasado, con el carrusel de modos en la parte inferior y nuevos ajustes en la superior para los estilos fotográficos. También permite ahora la grabación de vídeo espacial, un formato especialmente pensado para utilizar en las Apple Vision Pro.

Si nos vamos a los ajustes de cámara, ahora veremos por todos lados «Camara Fusion». Apple nos explica que han querido dar nombre a la combinación de lentes y versatilidad fotográfica de su conjunto. Pero ni hay cambios de calado en el procesado ni esta «Fusion» implica nuevos procesos.

 

El nuevo formato JPEG-XL

Otros factores a tener en cuenta tienen que ver con los formatos. Los iPhone Pro son dispositivos pensados para que los profesionales puedan disfrutar tanto de ProRAW como de grabación en LOG, y hay novedades al primer respecto. La novedad se llama JPEG-XL.

El año pasado teníamos dos formatos para ProRAW: ProRAW 12 MP y ProRAW máxima (48 megapíxeles). Este año es un poco más confuso, pero voy a tratar de aclarar lo que sucede. Podemos disparar en los siguientes formatos

formatos compatibles

ProRAW… ¿en JPEG? Sí, el nombre es confuso, mucho. ProRAW sigue siendo la herramienta de Apple para disparar en RAW, en formato .DNG, nada cambia aquí. JPEG-XL no hace referencia al formato final de la fotografía -.jpeg-, sino al método de compresión utilizado para el DNG.

JPEG-XL logra comprimir los DNG -que siguen siendo DNG- para que lleguen a ocupar incluso menos de una tercera parte de lo que ocuparían sin utilizarlo. Por ejemplo, Apple indica que un DNG tal y como veníamos disparando hasta ahora en 48 megapíxeles puede irse hasta 75 MB, si disparamos en JPEG-XL sin pérdida, el DNG pasa a ocupar 46 MB.

En resumidas cuentas, ahora podemos comprimir los DNG si queremos seguir disparando en RAW pero con un archivo .dng que ocupe mucho menos que antes.

Los estilos fotográficos

Vamos a empezar por el primer cuadrito que veremos ahora en la esquina superior derecha, el activador de estilos fotográficos.

Si pulsamos en este botón, se nos abrirá el selector de estilos.

  • Estándar
  • Rosa frío
  • Neutro
  • Oro
  • Ámbar
  • Oro Rosa
  • Brillante
  • Natural
  • Luminoso
  • Dramático
  • Discreto
  • Acogedor
  • Etéreo
  • B/N Apagado
  • B/N Marcado

Como puedes ver, hay un total de 15 ajustes predeterminados, pero cada uno de ellos se puede configurar para ajustar el tono exacto mediante un cuadro de control que permite regular intensidad de color y tono.

Tantísimos estilos pueden abrumar. ¿Qué pasa si quiero crear un estilo propio y que sea ese el que se aplique por defecto? Pues que Apple te lo pondrá fácil. Desde los propios ajustes de Cámara podemos ir a Estilos Fotográficos y elegir entre:

  • Estándar
  • Rosa frío
  • Neutro
  • Oro
  • Ámbar
  • Oro Rosa

¿Por qué ahora «solo» podemos escoger seis opciones? Porque estos estilos, más que filtros como pueda ser un Blanco y Negro, son pequeñas variaciones en balance de blancos y tono que podemos ajustar al detalle. El sistema nos pedirá que seleccionemos cuatro fotografías para comprobar cómo les quedaría el estilo, lo configuramos y listo. A partir de ahora, todas las fotografías que tomemos tendrán este nuevo estilo.

Algunos de los nuevos estilos del iPhone 16 Pro.

El punto más interesante con todo este asunto de los estilos es que, en primer lugar, funcionan en la vista previa. Como apuntaba, no solo están pensados para disparar con filtros, sino para tener un ajuste completamente personalizado sobre los tonos predeterminados que tendrá nuestra foto.

El segundo punto clave es que, tanto si hemos tomado la fotografía con un estilo distinto a estándar como si no, todas las imágenes tomadas con el iPhone 16 Pro se pueden modificar en la galería. Es decir, podemos hacer que cualquier fotografía, se haya tomado con el filtro que se haya tomado, vuelva al modo estándar o a cualquier otro filtro.

 

Control de Cámara

Control de Cámara. Este es el nombre que recibe el nuevo botón que estrenan no solo los modelos Pro, sino toda la familia de iPhone 16. Se trata de un botón en cuyo interior se encuentra un sensor de presión, por lo que puede proporcionarnos feedback háptico.

Con este botón, podremos realizar funciones como la de abrir la cámara, tomar fotografías y vídeos, controlar el zoom digital o acceder a varias de las funciones de cámara. Su API está abierta a terceros, por lo que aplicaciones como Snapchat podrán aprovechar el botón.

  • Un click: abrir la cámara
  • Otro click con la cámara abierta: hacer foto (si estás en modo foto) o hacer vídeo (si estás en modo vídeo)
  • Click sostenido: grabar un vídeo (mientras mantengamos el botón)
  • Pulsación ligera: apertura del último control configurado (zoom por defecto)
  • Doble pulsación ligera: apertura de los controles de cámara

Mis sensaciones con el botón son… raras. Agradezco tener una opción rápida para abrir la cámara, aunque esta función tiene un defecto en mi opinión. El botón de Control de Cámara primero activa la pantalla y, luego, abre la cámara. Es decir, no podemos activar la cámara con el teléfono en reposo, tenemos primero que activar su pantalla (al menos la pantalla de desbloqueo, aunque esté bloqueada) y, después, hacer la foto. En otras palabras, abrir la cámara lo más rápido posible implica un doble click.

En segundo lugar, me ha costado encontrar situaciones en las que realmente necesitase usar el botón. El control de zoom, en mi opinión, es mucho más rápido e intuitivo desde la pantalla, al igual que con el resto de modos. Tener que estar deslizando constantemente el dedo para llegar a un punto de zoom, apertura o incluso para cambiar de cámara no es lo más cómodo.

También me he encontrado con algo que me ha resultado especialmente molesto: el botón se me ha activado bastantes veces de forma involutaria. Es bastante fácil que, sosteniendo el móvil en vertical, la parte inferior del pulgar roce el botón, con la consecuente activación constante del mismo. Apuntar aquí que el botón no se puede desactivar. Podemos bloquear que abra la cámara mediante un click, pero una vez abierta funciona, sí o sí.

Voy a ser honesto. El año pasado dejé el «botón de acción» tal y como venía de fábrica: para controlar el modo de silencio. Con este botón me va a pasar algo parecido. Sé que está ahí, pero no lo voy a usar para nada nuevo. De hecho, como persona cuyo uso del iPhone es principalmente la cámara, puedo adelantar que no voy a utilizarlo. He intentado acostumbrarme durante estos días de uso, y acabar haciendo lo mismo con una o dos pulsaciones en la pantalla me ha resultado mucho, mucho más cómodo.

Fotografía con la cámara principal

Quién es quién? Uno de los dos es el iPhone 16 Pro y otro el 15 Pro.

iPhone 16 Pro | iPhone 15 Pro

Las fotografías con el iPhone 16 Pro son prácticamente idénticas a las del iPhone 15 Pro. De hecho, comparando al milímetro un teléfono y otro, me ha sido prácticamente imposible encontrar diferencias. Este año no hay cambios en la generación de Smart HDR, algo que permitió al iPhone 15 Pro brillar por encima de la generación 14. Es un iPhone con más capacidad más procesar información, pero estos cambios no se han materializado en mejores fotografías.

Las imágenes del iPhone 16 Pro tienen así, las mismas bondades y asignaturas pendientes del año pasado. A su favor: es una de las cámaras con mejor rango dinámico del momento, a nivel de balance de blancos suele ser bastante consistente, y si las condiciones de luz no son demasiado duras el nivel de detalle sigue estando en lo más alto del mercado.

Sí, es una cámara que sigue teniendo sharpening de más, pero incluso así es capaz de obtener más nitidez que varios de sus rivales gracias a su disparo en 24 megapíxeles de forma nativa.

Pese al buen trabajo del HDR, las zonas de sombra siguen siendo un punto a mejorar. Un poco más de alegría en estas zonas para mostrar lo que realmente ve nuestro ojo, y no algo más oscuro. Esta fotografía de ejemplo está tomada antes del inicio del atardecer, y había bastante más luminosidad en la escena de la que muestra.

El sharpening sigue bastante presente.

En esta generación, algo más de naturalidad hubiera estado genial. El sensor del iPhone es suficientemente musculoso como para no tener que forzar tanto los contornos. El grado de detalle, si no nos volvemos locos ampliando, sigue siendo espectacular, pero sé a ciencia cierta que un procesado con algo menos de punch es posible.

El iPhone sigue siendo de los pocos teléfonos que no destroza el detalle en contraluces agresivos.

Dos puntos en los que el iPhone me sigue pareciendo sencillamente imbatible tiene que ver tanto con el control de escenas en las que la luminosidad es especialmente compleja, como con el trato que hace con las pieles. Esto último es algo que suele fallar en buena parte de la gama alta, con tonos que se alejan de la precisión que deberían tener.

Esta fotografía es ejemplo de ambas. En este tipo de situaciones a los algoritmos de HDR le suele costar horrores exponer correctamente a la persona, pero no ha sido el caso del iPhone.

Cuando cae la luz, los resultados están un paso por detrás de lo que merece un terminal de esta categoría. El sharpening se hace aún más patente, los tonos pierden naturalidad y, en definitiva, los resultados son mejorables. Pese a ello, es una cámara bastante luminosa, y tan solo se nos activará el modo noche en escenas en las que apenas haya luz. En el resto de situaciones, el disparo será tan rápido como siempre.

ProRAW (JPEG-XL)

Apple no nos ha engañado con los nombres. Comprimir al máximo un DNG conlleva pérdida de calidad, aunque el archivo siga siendo un DNG. Si queremos sacar el máximo partido a ProRaw de forma nativa, la mejor opción es disparar con la compresión JPEG o JPEG-XL sin pérdida.

ProRAW nos da mucho, mucho margen para editar, aunque las zonas de altas luces son algo delicadas.

Bajo mi experiencia, ProRAW sin JPEG-XL sigue siendo la mejor opción a la hora de editar. Los tres formatos tienen el formato ProRaw compatible con Adobe, pero el mayor rango dinámico lo soporta la imagen sin ningún tipo de compresión.

Son opciones estupendas para disparar RAW de forma nativa, aunque con la llegada del Process Zero de Halide -un RAW, como su propio nombre indica, sin procesar, aunque a 12 MP-, ponen sobre la mesa que ProRAW podría ser aún mejor si diese una opción para disparar sin apilamiento de imágenes.

Fotografía zoom, macro y ultra gran angular

Este insecto parece bastante grandote gracias al macro. Realmente medía poco más de 1cm.

A pesar de que el ultra gran angular dispara a 12 megapíxeles, las capacidades macro -que utilizan este sensor- han mejorado bastante. El año pasado era prácticamente imposible disparar de forma muy nítida, este macro se acerca bastante a lo que un gama alta debería tener -aunque no es el mejor del momento.

Salvando la mejora en macro, no me escondo: el ultra gran angular apenas ha mejorado. He podido compararlo con el anterior sensor y no hay demasiadas mejoras en detalle o rango dinámico, pese a ser un disparo a 12 megapíxeles agrupados. Quizás se hacía necesario un disparo a 24 megapíxeles como sucede en el sensor principal. Sea como fuere, el UGA sigue muy lejos de lo que ofrece su competencia directa.

Sobre el 5x, en el modelo Pro a secas tenemos una buena noticia: más zoom para esta generación. La cámara es ahora más capaz a la hora de disparar en largas distancias, con un equivalente a 120mm. Este sensor me gusta, mucho, y tengo claro que la mayoría de mis fotos van a estar hechas con él.

Los peros que le pongo tienen que ver con que perdemos versatilidad en el modo retrato, ya que tendremos que alejarnos muchísimo del sujeto para tomar la foto. Hablando del retrato, sigue siendo con diferencia el mejor del mercado. El único capaz de segmentar elementos finos como el cabello, con un bokeh impresionante y una segmentación que no empasta sujeto y fondo, sino que respeta el desenfoque natural de un objetivo profesional.

El nivel de nitidez es muy alto, aunque había cierto margen de mejora respecto al teleobjetivo del año pasado. Creo que será fácil acostumbrarse al x5 teniendo el x2 lossless, y ganar tanto en distancia focal es estupendo.

Selfie

El selfie sigue siendo uno de los mejores del mercado. El procesado es idéntico al de las cámaras traseras, con un nivel de detalle bastante alto. Es también bastante angular, ideal para fotografías en grupo o para captar escenas como esta. Necesita de buenas condiciones de luz para funcionar de forma óptima, eso sí.

Vídeo

Respecto a la grabación de vídeo, un año más, el iPhone lo tiene prácticamente todo para volver a ser el mejor teléfono en este aspecto. Una de las grandes novedades de este año es la grabación a 4K 120 FPS. Esto permite, además de grabar con una tasa de frames altísima, modificar la velocidad del vídeo desde los propios ajustes de Fotos.

Es decir, ya no es necesario grabar expresamente en cámara lenta: si grabamos a 4K 120 FPS podremos cambiar el framerate para hacer slowmotion:

  • 100% / 120 fps
  • 50% / 60 fps
  • 25 / 30 fps
  • 20 / 24 fps

Esta novedad no se aplica solo a los vídeos grabados a 120 fps, lo cual es una buenísima noticia. Cualquier vídeo grabado a 60 fps puede ralentizarse a 30fps, preservando el audio.

Por lo demás, casi todo sigue como el año pasado. Echo mucho de menos poder grabar en LOG en el códec H.265, ya que de forma nativa estamos obligados a usar ProRes para activar esta opción. Aplicaciones como la de BlackMagic Camera permiten disparar en LOG sin darle tanta batalla al almacenamiento interno.