Investigan a ocho GNB por muerte de docente

El general José Morantes Torres, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral en Táchira, informó que investigan a ocho funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana que participaron en el procedimiento del domingo en Boca de Grita, en el que se ocasionó la muerte del docente Yofre Orejuela.

Se pudo conocer que los militares fueron retirados del municipio García de Hevia, localidad donde se registró el incidente. “Todo el personal que se encontraba en ese punto de control y en la unidad de la Guardia Nacional Bolivariana de Boca de Grita fue removido de sus cargos”, dijo.

Las manifestaciones continuaron ayer por tercer día consecutivo en las localidades de Boca de Grita y Orope.

Familiares de Orejuela se trasladaron a San Cristóbal para exigir que el gobernador José Vielma Mora se retracte de sus declaraciones. El funcionario señaló que la GNB se enfrentó a paramilitares que pretendían pasar un cargamento de gasolina y que estos atacaron el puesto militar de Boca de Grita. En la pugna fue muerto Orejuela.

“Ese muchacho era un profesor, ningún delincuente. Lo mataron a sangre fría, a quema ropa. Le negaron ayuda porque no lo dejaron pasar al otro lado”, dijo Jimmy Quintero, cuñado de la víctima.

Orejuela murió cuando era llevado a un centro asistencial colombiano. Al momento de los hechos estaba con su novia y unos amigos, y se dirigían de Orope a Boca de Grita el domingo en la madrugada cuando se encontraron con militares que hacían un procedimiento a un camión que transportaba gasolina, presuntamente de contrabando. Varios hombres bajaron del camión y comenzaron a correr, y Orejuela descendió de su carro para saber qué ocurría. Fue allí cuando recibió un impacto de bala en el cuello. Su novia y sus amigos forcejearon con los funcionarios para auxiliarlo. Intentaron cruzar la frontera para trasladar al herido a un centro asistencial, pero estaba cerrada por las restricciones aplicadas en horario nocturno. Tuvieron que irse por debajo del puente Unión hasta Puerto Santander, en Colombia, pero ya no había posibilidades de salvarlo.

Casquillos y granada. Una comisión del Cicpc La Fría hizo el análisis del sitio donde ocurrió el supuesto enfrentamiento entre guardias y un grupo de civiles. El coronel Ariel Chacón, jefe del puesto, reiteró a los detectives la versión de que las hostilidades fueron iniciadas por personas que intentaban recuperar seis camiones con gasolina.

En la fachada del puesto fueron hallados orificios de proyectiles. Igualmente fueron colectados casquillos calibre 7.62 mm usados por rifles AK103 y otras armas de guerra, así como una granada de humo negra. En el pasillo que conduce a la instalación también encontraron rastros de bombas lacrimógenas y objetos quemados.

Los manifestantes lanzaron cócteles molotov contra el inmueble en el esfuerzo por recuperar los camiones, según la versión castrense. El primer análisis no corroboró este dato.

Todos los funcionarios actuantes fueron entrevistados por los agentes. Posteriormente los pusieron a las órdenes del Ministerio Público.