Huawei Mate Xs 2

Huawei Mate Xs 2, análisis: el plegable más rompedor tiene una difícil tarea

En la guerra por el mejor móvil plegable, Huawei también tiene un guerrero. El Huawei Mate XS 2, evolución de los Huawei Mate XS y Huawei Mate X, es una respuesta directa al Samsung Galaxy Z Fold4, y tiene como gran reto convencernos de que tiene sentido apostar por un móvil sin servicios de Google cuyo precio supera al de su principal competidor. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram  ingresa al siguiente enlace.

Difícil reto. El Huawei Mate XS 2 es un móvil diferente y especial, así que lo hemos pasado por nuestra mesa de análisis para comprobar todo lo que tiene que ofrecer, para darte una clara respuesta sobre si merece o no la pena el tamaño desembolso económico que supone apostar por él.

Experiencia de uso: el plegable a contracorriente

Como hicimos con los plegables de Samsung, vamos ir un poco más allá en el apartado del diseño para contarte cuál es la experiencia de uso, ya que el factor-forma de este teléfono es determinante. Al igual que en las generaciones pasadas, el punto fuerte del Mate XS 2 viene cuando está cerrado. Sin desplegar, es un móvil de 6,5 pulgadas con tecnología OLED y tasa de refresco de 120 Hz.
La relación de aspecto 19:9 hace que usarlo plegado sea una gozada. Aunque esta es un arma de doble filo

La relación de aspecto es 19:9, la misma que tienen muchos teléfonos no plegables. En otras palabras, cuando tenemos el móvil plegado, el uso de la pantalla es prácticamente idéntico al de cualquier otro teléfono. Sí que hay, no obstante, dos principales compromisos. El primero de ellos es su peso de 255 gramos. Es bastante ligero para ser un plegable, pero sigue siendo pesado como móvil al uso.

El segundo es que, pese a ser mucho más delgado que un Galaxy Z Fold4, es un teléfono de 11,1mm. No se siente demasiado grueso, pero son unos cuantos milímetros extra frente a un teléfono convencional. Su alto de 15,6mm y su ancho de 75,5mm hacen que no sea demasiado sencillo usarlo con una mano. Pero el tercer compromiso no tiene que ver ni con dimensiones ni con usabilidad.
La pantalla, al plegarse de fuera hacia dentro, envuelve el terminal. El lateral izquierdo es, literalmente, la pantalla al descubierto

El Huawei Mate XS 2 es un móvil que se pliega desde fuera hacia dentro envolviendo la propia parte trasera del terminal, por lo que la pantalla no queda protegida cuando cerramos el teléfono. El lateral izquierdo del teléfono plegado es, literalmente, la propia pantalla, por lo que esta está constantemente expuesta. Lo mismo pasa con la parte trasera del teléfono, que es la pantalla plegada junto a la franja vertical de cámaras.

Para desplegar el teléfono tenemos que pulsar un botón ubicado en dicha franja. Este botón libera a la pantalla parcialmente, que se mantiene fija a la franja mediante un resorte. Una vez liberada, ya podemos desplegarla desde dentro hacia afuera. Al principio, es bastante extraña la sensación, aunque tras plegar y desplegar unas cuantas veces, se le pierde el miedo.

La solución de Huawei es incluir una funda en la caja. Esta funda funciona a medias, y esta no es una frase hecha. Como funda para el teléfono cerrado es perfecta a nivel funcional (no tanto a nivel de calidad): es agradable al tacto, ligera y con refuerzos de goma en las esquinas. Protege la pantalla tanto en su parte trasera como en el lateral.

Cuando queremos desplegar el teléfono, tenemos que soltar uno de los laterales de la funda y, una vez desplegado, nos quedamos con media funda en una mano y la mitad del teléfono al descubierto. En resumidas cuentas, con funda, es engorroso y, sin funda, la pantalla está expuesta todo el día. En mi caso he apostado por usarlo con funda, ya que guardar este terminal en el bolsillo con la pantalla completamente expuesta me causa bastante temor.

Por último, si hablamos de la calidad de construcción de este Huawei Mate Xs 2, tenemos excelentes noticias. Los biseles son de aluminio, una buena decisión para no aumentar excesivamente el peso con alternativas como el titanio. La parte trasera es de una fibra de vidrio que imita al cuero y que, pese al tipo de material, se siente muy premium y bien tratado. Es un acabado ligeramente rugoso que ni recoge huellas ni se ensucia apenas. Al desplegarlo, el grosor es de tan solo 5,4mm, una cifra espectacular.

También parece haber mejoras en la bisagra, que promete ser el doble resistente respecto a la generación anterior. Esta es robusta, metálica y bastante dura, por lo que da bastante seguridad. Además, como el mecanismo de cierre de este teléfono es al revés que los demás (pantalla fuera, bisagra dentro), no nos tiene que preocupar que entre polvo en la misma.

Pantalla: no me han dado ganas de desplegarlo, y eso es un problema

Hablemos de pantallas. O más bien, de la pantalla. El panel de este Huawei Mate Xs 2 es bastante peculiar, ya que actúa tanto como pantalla al estilo tablet como pantalla de teléfono al uso. Se trata de una OLED que varía entre las 6,5 y las 7,8 pulgadas, con resoluciones de 2.489 x 2.200 (deplegado) y de 1.176 x 2.480 píxeles (plegado). Está recubierto por un plástico que no se puede quitar, ya que podríamos dañar la pantalla.

Aquí se plantea la primera incógnita y es que, al ser el plástico mucho más propenso a arañazos que el cristal, quedará por ver cómo envejece el mismo. En apenas una semana de uso ya tenemos alguna marca en la zona de la bisagra. Teniendo en cuenta que hemos desplegado menos de 50 veces el dispositivo, el desgaste es bastante prematuro.

Cuando tenemos el teléfono plegado la principal ventaja, como comentamos en el apartado de usabilidad, es que es lo más parecido a una pantalla normal en el territorio de los plegables. El nivel de brillo es algo justo, la nitidez es buena y un punto a mejorar es la sobresaturación que acusa. Por defecto viene calibrado en modo normal (sRGB), y el segundo modo es el vívido (más saturado aún). Podemos ajustar el punto de temperatura de color, o bien elegir entre los modos cálido o frío.

Si lo desplegamos, accedemos a la totalidad del panel, con las 7,8 pulgadas en toda su gloria. Hay una arruga en la mitad del panel, pero está bastante mejor trabajada que en rivales como el Galaxy Z Fold4. Esta arruga apenas se ve, apenas se nota al tacto y no me ha molestado lo más mínimo en esta semana de uso, algo que no puedo decir de su rival directo. No obstante, el panel tiene un problema derivado de su formato.

A día de hoy, solo hay dos soluciones si queremos un plegable tipo tablet: que sea muy estrecho plegado y tenga una relación de aspecto que intente acercarse a los formatos habituales de grabación multimedia, o que sea como un teléfono normal al estar plegado y bastante cuadrado al desplegarse.

Huawei ha apostado por lo segundo y, de cara a la reproducción multimedia, no es la mejor opción. Este Huawei Mate Xs 2 tiene una extraña relación de aspecto 8:7.1. Es muy, muy cuadrado. Esto implica que, cuando estamos reproduciendo vídeos, las franjas negras son demasiado protagonistas y, cuando los juegos intentan adaptarse a este formato, se ven un poco extraños.

Con este Mate Xs 2 he tenido una sensación muy extraña: me han dado más ganas de usarlo como teléfono normal que como plegable, ya que no tenía demasiados incentivos para desplegarlo, más allá de leer alguna noticia en un tamaño mayor o navegar por internet en un formato algo más amplio.

Sonido: potente, pero no contundente

El Huawei Mate Xs 2 cuenta con un sistema de doble altavoz estéreo con un volumen máximo más que suficiente. No obstante, queda por detrás de lo que se espera tanto en gama alta como en un terminal de este precio. Notamos falta de graves, la ecualización nos acerca demasiado hacia los agudos, y hay cierta distorsión cuando el volumen se acerca al 80%. Como cabe esperar, no encontramos jack de auriculares en este terminal.

Rendimiento: noticias agridulces del Huawei Mate Xs 2

Este Huawei Mate Xs 2 llega con el Qualcomm Snapdragon 888, sin posibilidad de usar conectividad 4G. No terminamos de entender la decisión de apostar por este SoC de hace casi dos años, en lugar de integrar el Snapdragon 8 Gen 1, presentado a finales de 2021. Los propios Mate 50 Pro integran el Snapdragon 8+ Gen 1 presentado en mayo y, si bien por razones temporales no se le puede pedir este procesador, sí que mercíamos un Gen 1 «a secas» en este plegable.

La buena noticia es que, a nivel práctico, no vamos a echar en falta más potencia en ningún momento, ya que este terminal se mueve de escándalo. La fluidez es excelente, la interfaz no refleja rastro de lag y, aunque es un procesador poco eficiente a nivel térmico, el ejercicio de disipación de este Mate Xs 2 es correcto. Notaremos cierto aumento de temperatura si jugamos durante horas, pero no llega a quemar en ningún momento.

Nuestra unidad cuenta con 8 GB de RAM y 512 GB de memoria interna. No hemos echado en falta más RAM en ningún momento, y los 512 GB se antojan golosos para llenar el dispositivo de contenido multimedia.

Batería: el cargador es tu aliado

bateria el cargador es tualiado

4.600mAh es una capacidad que roza lo justo para un móvil de pantalla grande. Si este es un plegable de casi 8 pulgadas, los resultados son lo esperado. En jornadas tranquilas, con mucho WiFi en casa, brillo medio y combinando multimedia, navegación y juego, podemos llegar a unas cinco horas de pantalla. Un día algo justo, aunque siempre podemos darle un boost con la carga rápida de 66W. Esta lo carga al completo en menos de 45 minutos, una cifra excelente.

Si usamos este móvil como el dispositivo de más de 2.000 euros que es, la batería se nos muere a mediodía. 4G, brillo alto, navegación con mapas y algo de juego hacen que la autonomía de desplome a las 3 horas y media de pantalla. Es una cifra bastante baja para un móvil tan ambicioso.

Nos ha sorprendido lo alto que es el consumo en reposo, pese a ser un teléfono que no tiene servicios de Google corriendo en segundo plano. En resumidas cuentas, una batería muy justa para un terminal pensado para uso bastante intenso, consumo multimedia y videojuegos.

Software: App Gallery mejora, pero hay demasiado camino por recorrer

software app gallery

Aunque Huawei oculta en sus ajustes la versión de Android, la app de AIDA64 nos chiva que estamos ante Android 11, versión lanzada hace un par de años. La capa de personalización es EMUI 2.0 y los servicios de Google no están presentes. Aquí la visión de Huawei es que su App Gallery está, prácticamente, a la altura de Play Store y que, tras una pequeña curva de aprendizaje, no hay mayor drama en no tener servicios de Google.

Hay bastante que comentar aquí y es que, si bien ha habido mejoras en App Gallery, sigue siendo muy difícil recomendar un teléfono con esta tienda de apps. Al abrir App Gallery por primera vez, nos recibe con un anuncio a pantalla completa (es bastante habitual que nos salgan anuncios así cuando abrimos la tienda). Desde luego, esta no es la mejor forma de presentarnos su alternativa a Play Store y App Store.

Tras el anuncio, nos invita a instalar algunas aplicaciones recomendadas. Para nuestra sorpresa, no hay ni una sola app importante en la lista. La selección es de juegos de puzles, Blackjack, y tan solo ‘Clash Royale’ y ‘Gardenscape’ como caras conocidas. Navegando por App Gallery empiezamos a toparnos con caras conocidas: TikTok, apps de banca, algunos editores de foto… No obstante, buena parte de las apps importantes no están, de forma nativa, en los servidores de la app (es importante este matiz y ahora entenderás por qué.

  • Apps de Google
  • WhatsApp
  • Twitter
  • Facebook
  • Instagram
  • Slack
  • Netflix
  • HBO Max
  • Un largo etc.

Para ofrecer una alternativa al usuario, Huawei ha ideado una ingeniosa solución. Ha integrado Petal Search dentro de App Gallery, por lo que puede buscar apps de repositorios externos dentro de su tienda. Pese a que Huawei asegura que estos repositorios son seguros, cuando nos encontramos con una app que se descargará desde fuera de App Gallery, vemos un aviso de exención de responsabilidad, en el que avisan de que «App Gallery no es responsable de su contenido». Tampoco se detalla cómo es el análisis de seguridad de esta apps ni qué base de datos se utiliza. De hecho, los tiempos de instalación son bastante rápidos, algo que choca con este supuesto análisis.

Lo que nos ha parecido realmente preocupante es que no hay una coherencia en el método de instalación. Algunas apps se instalan directamente desde App Gallery, aunque provengan de un repositorio externo. Esto es excelente, ya que no salimos en ningún momento de la tienda de Huawei. Otras, no obstante, nos sacan fuera de App Gallery hacia el repositorio y, si bien el archivo APK puede ser seguro, nos topamos en casos como el de APKPure con enormes anuncios de «DESCARGA» que pueden confundir a los usuarios.

Como expertos tech no tenemos problema alguno en irnos al pequeño banner para descargar el APK, pero la lógica de un usuario medio que esté en una tienda de apps, quiera descargarse una app, y la tienda oficial de Huawei lo lleve a una web en la que pone «descargar ahora», le dirá que pulse ahí. Y, entonces, puede tener serios problemas por pinchar donde no debía. Aquí App Gallery no deja de ser una puerta de acceso a páginas webs de terceros, de las que nos podemos fiar o no.

Para terminar de hablar de las apps, indicar que sucede algo curioso en el launcher del teléfono. Cuando nos fijamos en las apps de la pantalla principal, nos abruma ver el panel plagado de carpetas. Algunas están instaladas, pero otras no. Este teléfono tiene algo de bloatware, como Booking, Snapchat, Trip.com, TikTok, etc. Todas ellas se pueden desinstalar.

Respecto a las apps que no están instaladas, son recomendaciones de Huawei que se encuentran dentro de App Gallery. Son recomendaciones algo extrañas, ya que no recomienda apps al estilo de WhatsApp o Twitter: nos recomienda la app de Correos, juegos bastante desconocidos, Civitatis… Si no queremos descargar nada de esto basta con eliminar las carpetas o quitar los iconos de sugerencias de las mismas.

A esto hay que sumarle que Huawei no ha optimizado demasiado su sistema para el formato plegable. Ninguna aplicación de las que hemos instalado es compatible con el modo de pantalla dividida, no hay dock para las apps ni, en definitiva, se le saca partido al formato plegable. Tan solo algunas apps, como Notas, Petal Search o los ajustes se dividen en dos mitades para aprovechar el formato. Indicar asimismo que hemos tenido problemas con notificaciones de algunas apps como Telegram, pese a quitarle las optimizaciones de batería y asegurarnos de que estaba todo activo.

Por el lado positivo, Huawei está trabajando bastante en sus apps propias. Nos han gustado especialmente apps como Petal Maps, que está perfectamente a la altura de Google Maps. Huawei Books también es una app que hemos disfrutado bastante para leer en este plegable, e incluso la búsqueda de Petal Search está bastante afinada.

Gspace, la joya desconocida

Antes de rematar el apartado del software en este Huawei, conviene hablar de una app que nos puede salvar la experiencia de uso (casi) por completo. Instalar los servicios de Google cada vez es más difícil en Huawei, pero hay una solución parcial al asunto de no poder usar apps básicas de Google. Gspace es una app que crea un espacio virtual simulando que nuestro móvil es un Mate 20 Pro, móvil que tenía servicios de Google. De esta forma, desde la app se puede tener acceso a Play Store para descargar todas las aplicaciones compatibles con dicho Mate 20 Pro.

¿En otras palabras? Podemos instalar WhatsApp con su copia de Google Drive, Gmail, Google Maps y (casi) todas las apps que necesitemos (algunas siguen fallando, porque necesitan el marco completo de servicios de Google, no solo un inicio de sesión). Es importante recalcar que estas apps no quedan registradas en la lista de apps del Mate XS 2, tan solo podremos usarlas al abrir Gspace o creando un acceso directo al launcher. Las notificaciones llegan como si las apps estuviesen instaladas de forma nativa, una gran noticia. La app es gratuita, aunque tiene bastante publicidad. Si queremos no tener anuncios al abrir apps básicas como WhatsApp, tenemos que pasar por caja (15 euros pago único para eliminar la publicidad).

La principal incógnita aquí es la seguridad. Estamos introduciendo nuestra cuenta de Google y contraseña dentro de una app de terceros, ya que todas las interacciones con las apps suceden dentro del espacio virtual. En manos de cada usuario queda el apostar por esta solución o no.

Cámaras: ambiciosas, pero imperfectas del Huawei Mate Xs 2
camaras ambiciosas

La cámara del Huawei Mate Xs 2 no pinta nada mal, al menos sobre el papel. Sensor principal de 50 megapíxeles, ultra gran angular de 13 y un teleobjetivo con algo menos de resolución, 8 megapíxeles. Pero, antes de hablar de los resultados fotográficos, vamos a repasar la aplicación de cámara.

La app de cámara en el Mate Xs 2

La app de cámara de Huawei tiene dos modos: plegado y desplegado. Cuando tenemos el teléfono plegado, estamos ante la clásica app de Huawei, con el carrusel en la parte inferior y accesos directos a modo IA, QR, flash y demás en la parte superior. Si desplegamos el teléfono, la interfaz está bien pensada: los botones de disparo y carrusel pasan a la parte derecha para que accedamos bien con el pulgar, y los accesos directos se mueven a la izquierda.

Otra curiosidad es que podemos visualizar la vista previa cuando el móvil está plegado, en el sobrante de pantalla que se recoge en la parte trasera. De esta forma, la persona a la que le vamos a hacer una foto puede verse como si de un espejo se tratase, algo que también resulta bastante útil de cara al selfie.

Dentro de los ajustes tenemos opciones interesantes, como la de disparar de forma automática cuando se detecte una sonrisa, un supermacro que funciona bastante bien o un modo profesional para disparar en RAW y con ajustes manuales.

Fotografía diurna

Con el Huawei Mate Xs 2 tenemos un ligero déjà vu de los fallos vistos en el Huawei P50 Pro. En nuestra gran comparativa fotográfica vimos que el procesado de Huawei se estaba volviendo más artificial, y este Mate Xs 2 sigue la misma tónica. En un vistazo general, las fotografías no quedan mal resueltas. Tenemos un balance de blancos equilibrado, una buena colorimetría y hay control en el HDR. Si no vamos más allá, no encontraremos demasiadas pegas, pero un móvil de la gama más alta hay que hacer un análisis algo más profundo.

Basta con ampliar un poco las imágenes para comprobar que algo no va bien. Hay una notable pérdida de nitidez en esquinas y, si nos fijamos en las zonas centrales (las que suelen ser más nítidas), notamos que no hay demasiada nitidez. Hay zonas bastante empastadas, algo que se aprecia perfectamente en elementos sencillos de la fotografía de ejemplo como los ladrillos, cuyas líneas desaparecen por culpa del procesado.

Buscando el detalle fino en disparos más cercanos con luz natural, encontramos resultados interesantes. Si la incidencia de luz no es tan directa, el procesado no lucha tanto con el rango dinámico, es menos agresivo y obtenemos fotografías más que dignas. Sigue sin ser el rival más natural en la gama alta, pero si el procesado fuese así en todas las fotos no habría demasiadas quejas.

Fotografiando con algo menos de luz, pero sin llegar a ser de noche, el procesado se deja ver más aún. De nuevo, desaparecen líneas que deberían estar bastante marcadas, el efecto acuarela se acrecenta, y el nivel de detalle está muy por debajo respecto a lo que el sensor puede captar realmente.

Ultra gran angular y teleobjetivo

ultra gran angular

Sobre el rango de zoom de este Huawei Mate Xs 2 nos ha gustado la consistencia que hay en colorimetría, independientemente de que disparemos con ultra gran angular o «teleobjetivo». Hemos de entrecomillar este último, ya que hay una decisión extraña por parte de Huawei.

El zoom óptico real de Huawei es de 3X, pero dispara a 3,5x, por lo que realmente estamos ante un zoom híbrido, con carga digital. La traducción real de esto es que, si bien los resultados generales son correctos, no tenemos fotografías con el máximo de nítidez, algo que viene dado tanto por la baja resolución del teleobjetivo como el uso de zoom digital.

El ultra gran angular es sorprendentemente nítido. De hecho, no hay demasiada pérdida de detalle respecto al sensor principal. Cuando la luz acompaña, podemos sacarle bastante partido sin miedo a obtener una fotografía de menor calidad.

Modo retrato – Huawei Mate Xs 2

Con el modo retrato tenemos la misma problemática que vimos en el P50 Pro. Si usamos el 1X, las fotos son dignas, con un buen nivel de detalle y al nivel de lo que hemos ido viendo a lo largo de este análisis fotográfico. Si detecta a una persona, de forma automática se activará el retrato, pero si disparamos a objetos tendremos que usar el modo apertura.

El problema viene cuando queremos algo más de zoom y, como explicamos en el teleobjetivo, estamos disparando en un 3.5x más cercano al zoom digital que al zoom óptico. Los retratos en este modo son difíciles de aprovechar, amén de que nos permiten sacarle los colores al ejercicio de segmentación de imagen de Huawei.

Fotografía nocturna

fotografia nocturna

Cuando cae la noche, los resultados acompañan a lo visto durante el día. El cómputo general de la fotografía es bueno. Hay algunos mínimos puntos a mejorar en la gestión de las altas luces, pero la colorimetría vuelve a ser buena y el balance de blancos está muy bien ajustado. Si ampliamos la imagen, vemos cómo el ejercicio de reducción de ruido acaba con el detalle fino, tónica bastante habitual en los procesados actuales.

Si activamos el modo noche, no notaremos apenas diferencia, ya que no es demasiado agresivo. No obstante, si tomamos esta fotografía como referencia, sí que apreciamos mejor las líneas de las persianas. Es un detalle forzado de forma artificial, pero sí que obtenemos algo más de información.

El zoom 3.5x no se libra de los problemas por la noche. La falta de nitidez que notamos por el día se acrecenta por la noche, con un look muy artificial y un lavado bastante importante. Esta es una lente a obviar cuando las condiciones de luz no acompañan.

El ultra gran angular pierde bastante información en las esquinas, pero mantiene bien el tipo en la zona central. En estas condiciones lumínicas demuestra que no es uno de los mejores, pero a este sensor sí que podremos sacarle algo de partido, aunque sea de noche.

Selfie

selfie

Si hablamos de selfie, tenemos grandes noticias. Las fotografías con la cámara frontal son correctas, aunque no aciertan demasiado con el tono de piel (tienden al anaranjado y rojizo) y lava ligeramente. Pero el lado positivo es que, prácticamente, podemos olvidarnos de esta cámara y hacer selfies con la cámara principal, ya que nos podemos ver en la pantalla del teléfono, como comentamos en el apartado de app de cámara.

Una de las ventajas que no se suele comentar de los sensores y lentes tan grandes, es que el bokeh natural es bastante espectacular, hasta el punto de que no es necesario activar el modo retrato para tener una buena profundidad de campo. Apostar por el bokeh natural puede ser la mejor opción.

Huawei Mate Xs 2, la opinión de Xataka
huawei mate xs2

El Huawei Mate Xs 2 es una propuesta arriesgada, diferente y atrevida, un ejercicio que se valora en tiempos de móviles clónicos. No obstante, es muy difícil recomendar su compra y entender su posición en el mercado. Este teléfono tiene un precio de más de 2.000 euros, 200 euros más respecto a su rival directo, el Z Fold4.

Sabemos que hay geeks que no verán mayor problema en no tener servicios de Google. Pero para la inmensa mayoría de usuarios es muy difícil recomendar un móvil tan caro y con tantas carencias de software

Sí, habrá geeks que no vean mayor drama en no contar con servicios de Google pero, el amplio público, encontrará serios problemas con el software de este teléfono. Obviando esta cuestión, la batería no es buena, la cámara tiene mucho margen de mejora, la pantalla no es la mejor de su segmento y el factor-forma no le ayuda demasiado. Que la pantalla esté siempre expuesta arroja demasiadas dudas, y el precio de partida no es el mejor aliciente para su compra.