La Unión Europea (UE) finalmente ha dado luz verde a los nuevos gravámenes de importación de coches eléctricos chinos. Estamos hablando de los derechos compensatorios, nombrados generalmente como “aranceles”, aunque ese no es el término preciso, que surgieron después de un año de investigación antisubvenciones impulsada por el bloque comunitario para proteger su industria. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El reglamento que establece los derechos compensatorios fue publicado ayer martes a última hora de la tarde y entró el vigor hoy miércoles 30 de octubre. Según podemos leer en el texto, no todos los fabricantes estarán sujetos a los mismos gravámenes. Estos oscilarán entre cerca del 8% y poco más del 35%, que se sumarán a la tasa del 10% que ya tiene la UE para la importación de vehículos.

Cómo quedan los “aranceles” al coche eléctrico chino de la UE

Los derechos compensatorios, que han sido rechazados por varios países europeos, van más allá de los fabricantes de origen chino. Como podemos ver en la tabla de arriba, incluyen a los vehículos del fabricante estadounidense Tesla provenientes de la Gigafactory de Shanghái. La tasa que se ha establecido en este caso, sin embargo, es la más baja que podemos encontrar, pues se ubica en el 7,8 %.

BYD, que se ha convertido en el principal fabricante de coches eléctricos de China y que sigue ganando terreno en Europa, ahora está alcanzado por una tasa del 17%, Geely del 18.8% y SAIC 35,3%. La tasa para otros fabricantes que cooperaron con la investigación será del 20,7%, mientras que el resto de las compañías cuyos vehículos eléctricos tienen origen en china será del 35,3%.

Cabe señalar que hemos llegado a este punto sin un acuerdo unánime. Alemania, el mayor productor de vehículos de la UE, se opuso a los derechos compensatorios en una votación realizada a principios de este mes. La propuesta también fue rechazada por otros cinco miembros; 12 se abstuvieron, entre ellos España, y 10 votaron a favor de desplegar los “aranceles” durante un período de cinco años.

En términos generales, la Comisión Europea llegó a la conclusión de que las subvenciones chinas a los fabricantes de coches eléctricos estaban causando un perjuicio a la industria del bloque. “Estas subvenciones han permitido a las importaciones subvencionadas aumentar rápidamente su cuota de mercado”, podemos leer en la resolución publicada el martes.

Pero China no se ha quedado de brazos cruzados. El gigante asiático ha empezado a responder a estas medias, apuntando directamente hacia los países que la apoyaron. Según Bloomberg, Pekín está buscando que sus compañías pongan en pausa inversiones. Changan y Dongfeng, por ejemplo, aparcarían sus inversiones en Italia. Con el tiempo sabremos cómo evolucionará todo esto.