¿Hay que apagar el Bluetooth cuando no lo estamos usando?
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Hace unos días os hablábamos sobre si merecía la pena apagar el WiFi cuando no se estuviera usando y hoy es el turno de otra de las tecnologías inalámbricas que más usamos en nuestro día a día: el Bluetooth.
El Bluetooth está muy presente en nuestro día a día. Es una tecnología utilizada por muchos dispositivos como móviles, tablets, relojes y una gran cantidad de aparatos domésticos. Además, podemos tener vinculados entre sí estos equipos, como por ejemplo el móvil y el reloj inteligente. ¿Debemos mantener el Bluetooth encendido siempre en nuestro teléfono?
¿Cuánta batería consume el Bluetooth?
Vayamos primero a uno de los factores que más te puede preocupar: cuanto más tiempo tengas encendido el Bluetooth, más batería consumirás. Esta no es una variable fija, ya que, con el paso de las versiones, estas se optimizan para ahorrar batería.
Una prueba reciente de Android Authority mostró los datos recopilados en 5 terminales diferentes (Samsung Galaxy S20 Plus, Huawei P40 Pro, ZTE Axon 11, Xiaomi Poco F2 Pro y Realme X3 Superzoom) en dos escenarios diferentes: con Bluetooth siempre activado y con el Bluetooth desconectado para comparar los consumos de energía en uno y otro caso.
Los resultados arrojaron una diferencia mínima. Dejar el Bluetooth encendido consumió solo un 1,8% más de batería en comparación con los móviles que tenían la tecnología inalámbrica apagada. En promedio, los dispositivos consumieron el 49,4 % de su batería durante esta prueba de 26 horas con Bluetooth apagado frente al 51,2 % con Bluetooth encendido. Extrapolando esto a un ciclo de carga completo, Bluetooth consume menos del 4 % de la vida útil adicional de la batería.
Envío continuo de datos
Un elemento peculiar sobre la tecnología Bluetooth es que, siempre que esté activada, va a estar enviando datos, independientemente de si está vinculada a un dispositivo o no. La interfaz Bluetooth envía periódicamente nuestro UUID (identificador único universal) para que otros aparatos en alcance pudieran conectarse.
El problema son los datos que se pueden extraer de ese UUID, comenzando por localizar geográficamente el dispositivo emisor. Este envío de información sucede incluso si tenemos oculto el aparato dentro de la detección, seguirá enviando este tipo de información. Como podéis intuir, esto puede suponer un agujero de seguridad importante y poner en riesgo la seguridad de nuestro smartphone o cualquier otro tipo de dispositivo inalámbrico.
Minimizar el uso del Bluetooth, para únicamente activarlo al estar usándose, significa que minimizamos la exposición a posibles ataques. A lo largo del tiempo han surgido diferentes amenazas y ataques dirigidos contra dispositivos Bluetooth como el llamado BlueBorne, que permite que un dispositivo que tenga esta tecnología inalámbrica activada pueda ser atacado a través de una serie de vulnerabilidades.
La conclusión en este caso es sencilla: por mucho que haya avanzado la tecnología Bluetooth desde sus orígenes, es desde el punto de vista de seguridad desde el que deberíamos considerar apagarlo. A nivel energético no hay grandes cambios en dispositivos compatibles con la última versión de Bluetooth, pero el riesgo que supone tenerlo activado y poder sufrir ataques e intrusiones es elevado y no merece la pena.