Andrés Arauz renuncia a la presidencia de Compromiso Social y pide a Lasso ser una oposición democrática
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Habla de la necesidad de trabajar en territorio, escuchar a la gente, no descansar en la defensa de los derechos de la mayoría y en la creación de nuevos cuadros, incluso menciona que la candidatura para 2025 debería estar representado en una mujer.
A través de sus redes sociales el excandidato a la Presidencia de la República, Andrés Arauz, informó de su renuncia a la presidencia del movimiento Fuerza Compromiso Social, pues detalló que luego de haber concluido la campaña, ese encargo también terminó.
Señaló que desde hace algunas semanas se encuentra fuera del país atendiendo la salud de su familia y concluyendo su doctorado: “Aspiro a concluir mis estudios en los próximos meses para poder servir mejor al pueblo ecuatoriano”.
Arauz destacó que a partir del 24 de mayo se hace necesario iniciar una oposición democrática que apoye toda propuesta en beneficio de la población, así como también que rechace todo lo que signifique un perjuicio a las grandes mayorías.
“Confiamos en nuestra capacidad de representación de 48% del Ecuador y más de 4 millones de votantes; en un movimiento con una militancia activa, crítica y formada; en un pueblo que se concibe y se entiende en el trayecto de la historia”.
Destacó la importancia de que el movimiento cierre el capítulo de ser víctima de la persecución razón por la cual, detalló, se hizo un esfuerzo enorme y sacrificado para lograr ese cometido: “Pero, por el momento, no se logró”.
Hizo un llamado a quienes se identifiquen con una visión compartida del desarrollo y el buen vivir, la ampliación de los derechos sociales, la democratización del poder, así como la innovación y la tecnología como fuerzas transformadoras, para trabajar juntos tanto a escala nacional como a nivel regional.
Detalló cinco pilares que deberían reflejarse en el accionar del movimiento que lo cobijó en su candidatura:
“El primer pilar
Es el de los derechos humanos: verdad, justicia y reparación. Fuimos víctimas de la persecución política y de la violación de derechos humanos. Debemos rechazar si se cometieron atentados contra los derechos humanos, más aún si se dieron en nuestro gobierno. El pedir perdón y el perdonar no significan impunidad. Incorporaremos la defensa de los derechos humanos, incluyendo la defensa del derecho a la protesta social y a la defensa participativa de los territorios como un pilar de nuestro ideario y un eje programático concreto. Apoyaremos todo ejercicio de transparencia y verdad sobre derechos humanos de los ecuatorianos. Lograremos la realización de la Comisión de la Verdad en función de los estándares del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El segundo pilar
Un observatorio permanente de política pública. Realizaremos análisis críticos de todas las medidas de política pública del gobierno de un presidente banquero. Observaremos las actuaciones y señalaremos las que entren en conflicto con la ética pública. Saludaremos las iniciativas positivas y propondremos alternativas de forma permanente. No permitiremos que se instale el relato de que “no hay alternativa”. Generaremos contenido para nuestra militancia, para las redes y para los medios de comunicación, con nuestros voceros especializados. Nuestros asambleístas y sus equipos de asesoría serán un puntal de este pilar. A ellos se sumarán nuestros cuadros con experiencia política y académica.
El tercer pilar
Servicios comunitarios alrededor de causas. Hay causas nuevas y causas vigentes que no lograron ser representadas por el progresismo de la Revolución Ciudadana. Necesitamos renovar la relación con la ciudadanía en los barrios, en las comunas, en la comunidad. Necesitamos abordar las realidades territoriales y las nuevas expresiones y subjetividades. Debemos establecer brigadas permanentes en territorio para resolver los problemas concretos de la ciudadanía: brigadas para apoyar a mujeres víctimas de la violencia de género, brigadas de alfabetización digital y militancia digital, brigadas de contabilidad y emprendimiento, brigadas de reciclaje y brigadas de salud comunitaria. Uno de los resultados debe ser lograr la afiliación y la adherencia de millones de ecuatorianos, principalmente jóvenes, y de la identificación de cuadros. Otro de los resultados será la tecnificación de las habilidades de campaña en territorio.
El cuarto pilar:
Formación de cuadros. Además de una formación política en términos ideológicos, debemos pasar a la formación para encontrar soluciones a la ciudadanía y a la comunidad. Definiremos colectivamente perfiles de candidatos. Formaremos a nuestros cuadros e identificaremos a los más aptos para ejercer la función pública. Con perspectivas de las candidaturas seccionales del 2023, implementaremos urgentemente un plan de capacitación en derecho público, administración pública, presupuesto público, competencias de los gobiernos autónomos, conocimiento pormenorizado del territorio y liderazgo territorial. Un elemento sustancial de la formación será la comunicación política. Juntando méritos y voluntades democráticas internas, lograremos definir las mejores candidaturas.
Las circunstancias de la historia se encargarán de plantearnos retos electorales más pronto de lo que nos imaginamos. Nuestro movimiento estará sustancialmente fortalecido para el escenario electoral del 2023 y tendrá una fuerza contundente en la elección presidencial del 2025. La candidatura del 2025 no debe esperar mucho más. A más tardar, en el año 2023 ya debemos tener a nuestra candidata definida y debería ser una compañera.
El quinto pilar
La organización por redes. Si bien el movimiento requiere jerarquías y organización territorial vertical pero con espacios de decisión diagonales y horizontales, no podemos ignorar la organización por redes en función de causas, afinidades y dinámicas contemporáneas. Se vuelve trascendental crear espacios de articulación de mujeres, jóvenes, pueblos y nacionalidades, entre otros. Adicionalmente, nuestro movimiento debe estar plenamente articulado a compañeros progresistas afines en América Latina y el Caribe. La organización en redes nos debe permitir incidir en otras estructuras sociales como las universidades, medios, organizaciones estudiantiles, sindicatos, colegios profesionales, gremios, entre muchos otros espacios. Nos debe permitir un diálogo constructivo con organizaciones católicas y evangélicas de base. Nos debe permitir una conversación democrática de la tendencia, preferiblemente entre jóvenes y en territorio: debates o cineforos organizados con las juventudes de otros movimientos sociales y políticos de la tendencia.
Vamos por la democracia, la renovación y el fortalecimiento de nuestro movimiento, heredero de luchas populares de la historia, portador del legado de la transformación tangible, orgulloso de su unidad en la diversidad, poderoso porque representa a su pueblo y a la vez generoso en la construcción de un frente común por el buen vivir. En estos momentos, y en estas circunstancias de la historia, nos comprometemos a una oposición democrática junto con y en representación de nuestro pueblo”.
🔴#ATENCIÓN | @ecuarauz renunció a la presidencia del movimiento Fuerza Compromiso Social, la cual ocupaba de forma temporal. Además, anunció que iniciará una oposición democrática junto con el pueblo ecuatoriano. pic.twitter.com/tulX2jfV1C
— Pichincha Comunicaciones (@pichinchauniver) May 22, 2021