El Gobierno de Estados Unidos anunció este lunes el incremento del incentivo económico para inmigrantes indocumentados que decidan acogerse a la deportación voluntaria antes de finalizar el año. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirmó que el llamado “bono de salida” pasó de $1.000 a $3.000 e incluye además la compra del boleto aéreo hacia el país de origen del beneficiario.

La secretaria del DHS, Kristi Noem, afirmó que la medida estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2025 y busca facilitar la salida voluntaria de extranjeros en situación irregular. “Si desean regresar voluntariamente a su país de origen y se encuentran ilegalmente en los EE.UU., les daremos 3.000 dólares durante las fiestas para que puedan regresar a casa. Les compraremos el boleto de avión y les daremos 3.000 dólares para que regresen a su país”, señaló.

Noem precisó que el beneficio aplica tanto a personas que no han sido detenidas por agentes migratorios como a quienes están bajo custodia sin enfrentar cargos penales. La funcionaria aseguró que el procedimiento se gestiona a través de la aplicación oficial CBP Home, herramienta mediante la cual los interesados pueden solicitar su retorno.

El DHS destacó que esta medida pretende ofrecer una salida menos punitiva a los inmigrantes irregulares y, según la Administración, podría darles la oportunidad de volver a ingresar al país de forma legal en el futuro, siempre y cuando cumplan con los requisitos. “Si esperan a que los interceptemos, los detengamos y los deportemos nosotros mismos, nunca tendrán la oportunidad de regresar”, advirtió la secretaria.

Desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, en enero pasado, 1,9 millones de inmigrantes indocumentados han optado por la deportación voluntaria, miles de ellos utilizando la aplicación CBP Home. El Gobierno estadounidense se ha movido con rapidez para implementar su campaña de deportaciones masivas, lo que ha generado críticas por parte de organizaciones pro-inmigrantes y sectores opositores, quienes consideran que estas políticas endurecen aún más el escenario migratorio.