Fernando Botero defiende su pasión por los toros

Botero presentó en la Sociedad de las Américas de Nueva York su libro «Bullfight: Paintings and Works on Paper (Glitterati)», que recoge sus 140 óleos y 35 dibujos sobre el espectáculo taurino.

Durante el evento, el pintor antioqueño habló de su pasión por el mundo taurino y aseguró que fue este «amor puro hacia los toros» lo que le llevó a hacer su serie de pinturas dedicadas a la tauromaquia.

En declaraciones previas a los medios, el colombiano señaló que retratar el mundo del toreo le produce el mismo «desafío» cada vez que se enfrenta a un lienzo, pero consideró que esta temática es muy agradecida para los artistas.

«Los toros hacen la vida fácil al pintor porque es una actividad que ya de por sí tiene mucho color. El traje de luces del matador, la arena, la barrera, el público… Es un tema maravilloso, le da poesía a la pintura», dijo el artista.

Asimismo, Botero reveló que su pasión por el toreo precedió su vocación artística, ya que cuando era adolescente ingresó en una escuela de tauromaquia y esto le llevó a hacer sus primeras acuarelas, por lo que «a través de los toros» llegó su «afición por la pintura».

El pintor descartó que la tradición de los toros tienda a desaparecer, y también rechazó que su función al retratar esta práctica sea hacer un trabajo documental, sino que se basa en dar su «visión de la corrida de toros de forma distinta», que es en lo que, a su juicio, consiste el arte.

Botero indicó que en la actualidad su obra artística no se decanta por la temática del toreo sino que se está centrando más en naturalezas muertas y en paisajes, aunque no descarta volver a hacerlo en un futuro, pues a sus 82 años el artista antioqueño sigue siendo un «trabajador incansable».

«Trabajo todos los días, subrayó, y lo hago por placer, porque no he encontrado nada que me dé más placer que pintar. Es un pequeño éxtasis que uno siente durante horas, el vivir la magia de la pintura, del arte, de la creación. Me siento muy afortunado de tener la profesión más bella del mundo, tal y como dicen los toreros», expresó.

Además, Botero indicó que una de las cosas que más le emocionan al mirar atrás es «haber tocado a la gente que no es del mundo de la cultura» y a la vez ser conocido por directores de museos.

«El arte es para dar emoción y comunicarse. El arte que no se entiende es difícil que se pueda llamar arte, porque éste existe en la mente de las personas. Un cuadro es un pedazo de tela cubierto de colores, y lo que importa es lo que hay en la mente del espectador», explicó.

Así, el pintor y escultor sentenció que «no hay que ser propietario del cuadro, sino que «el recuerdo del cuadro es más importante que la creación».

‘Bullfight: Paintings and Works on Paper’ es la segunda de las compilaciones temáticas del autor después de que el año pasado se publicase ‘Circus: Paintings and Works on Paper’ (Glitterati), que recogía la obra de Botero dedicada al mundo del circo ambulante.