Fernanda Vásconez, futbolista profesional y fundadora del Club Ñañas, fue entrevistada por Noemí Lliguizaca para Direct Fútbol y contó una experiencia muy curiosa del 2006. Ella estuvo en el Mundial de Alemania como aficionada y tuvo un momento para demostrar que las mujeres pueden brillar en el fútbol.

«Me pasó en Alemania, en el Mundial. Había una feria. Hubo un arquero profesional de algún equipo. Había un arco y si le hacías un gol te daban algún premio. Yo hice la fila y tenía 16 años; todos eran hombres. Delante mío había un niño de 12 creo, pateó y le tapa este arquero», relató.

De inmediato, expresó: «Cuando me tocó a mí, el arquero se arrodilla. Le dije que se pare porque ya me tocaba. Me dijo ‘no, para que sea más justo’. Yo le quise dar un balonazo y le hice un gol… golazo. Se hizo bomba porque una chica le hizo un gol a un portero profesional. Fue burlón lo que hizo, yo lo sentí así».

Y después, acotó: «Entonces cogí de nuevo el balón y le pregunté si quería otra oportunidad. Me saqué los zapatos y le dije ‘para que sea más justo’. Di otro balonazo y volví a marcar un gol».

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También comentó sobre cómo nació su equipo y por qué lo llamó así.

«Ñañas nace tras un par de situaciones. La primera es que yo tuve la oportunidad de ir a jugar a Suiza. Se reavivó un sueño que pensé que no se iba a poder dar. Porque era tan difícil», expresó.

Luego, agregó: «Ya cuando llegué a la selección me di cuenta de la realidad del fútbol femenino. El rato que vi el fútbol femenino suizo, me pregunté que por qué no podíamos hacer esto en Ecuador».

«Se dieron las cosas. Este proyecto no planeaba hacerlo yo, era más por la universidad en ese entonces, no quería que muera el fútbol femenino. Porque yo estaba por graduarme y me iba a trabajar en otra cosa, pero pensé en las chicas que se quedaban», relató.

Después, prosiguió: «No estaba en mis planes seguir, porque sí era difícil ver que profesionalicen el fútbol femenino. Solo podías destacar si ibas al exterior y no quería irme, porque acá tengo a mi familia».

«Para ponerme de garante, vendí mi carro. Y fue un ‘one way’, sentí que ya no podía cambiar de decisión. Y cuando no aceptaron mi proyecto en la universidad, fue un bajón super fuerte. Y mi papá me dijo ‘Hazlo sola’. Y él como emprendedor siempre me dijo que me iba a apoyar. Hoy es mi mejor consejero y así empecé», contó.

«¿Por qué Ñañas? Algunos creen que es por mi hermana (risas), pero no. Es porque quería recuperar la hermandad en el fútbol, en los equipos; la cercanía con el hincha. Ñañas es una palabra que se queda mucho en las personas. Esa palabra genera en la mente muy buenos recuerdos, se la utiliza entre amigos también», sentenció Vásconez.

Fuente: studiofutbol.com.ec

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