Venezolanos, con niños, no pierden el anhelo de cruzar Ecuador

Ipiales –

Familias sin documentos insisten en un corredor humanitario

A diferencia del pasado domingo, el puente internacional de Rumichaca estaba ayer expedito. Las aglomeraciones y largas filas de migrantes pugnando por acceder a la tarjeta andina cesaron.

La exigencia del visado bajó ostensiblemente los trámites en las oficinas migratorias de Ecuador y Colombia. En la dependencia colombiana sostienen que de 2.800 diligencias promedio que efectuaban por día, actualmente despachan solamente entre 10 y 20.

Mientras tanto, en el lado ecuatoriano fueron inhabilitadas 13 ventanillas de las 18 que estuvieron operativas durante la masiva presencia de los extranjeros.

“No debemos enlistarnos y en pocos minutos legalizamos el ingreso a Ecuador”, comentó Milly Gonzales, oriunda de Anzoátegui y cuenta con una visa para entrar.

Y aunque ya no se ven en el puente, más de 1.000 venezolanos estarían represados en Ipiales, en el lado colombiano, esperando que les permitan ingresar a territorio ecuatoriano para poder ir a Perú y Chile.

Estos ciudadanos cuentan únicamente con la cédula de identidad, que no les permite cruzar legalmente la frontera colombo-ecuatoriana. Son los protagonistas de los dos últimos bloqueos al viaducto binacional (Rumichaca) efectuados los días martes y jueves.

Durante las dos protestas hubo madres con hijos en brazos que se acostaron en la calzada. Además se colocaron a personas en sillas de ruedas como escudos para no ser desalojados e insistir en la creación de un corredor humanitario temporal Rumichaca-Huaquillas.

En este grupo de venezolanos que no pueden salir de Ipiales porque no tienen el documento requerido por el Gobierno de Ecuador constan mayoritariamente menores de edad, personas de la tercera edad y discapacitados.

Ricardo Romero, alcalde de Ipiales, confirmó que en los seis albergues existentes en esa urbe, frente a Tulcán, con capacidad para 400 inmigrantes, ya no hay espacio porque más de 800 extranjeros copan esas instalaciones.

El personero está consciente de que se registra por estos días una suerte de hacinamiento; no obstante, asegura que no pueden dejar en la indefensión a estos seres humanos que huyen de su país.

Las técnicas del albergue de la Fundación Paso a Paso, ubicado a 200 metros del viaducto binacional, ratifican que más del 50% son niños.

Una familia humilde de Miranda (Venezuela), que anda con niños, pasa durante el día a unos 100 metros del puente internacional, en territorio colombiano. Está refugiada en un albergue cercano al viaducto y no posee ningún tipo de visa.

Ariana Barrios dijo que quieren llegar a Chiclayo, en Perú, y guardan la esperanza de que el Gobierno del Ecuador habilite un corredor humanitario transitorio y la cooperación internacional les brinde transporte para llegar a sus destinos finales para comenzar una nueva vida. (I)

Actividades

Junto a las oficinas de Migración de Colombia se han improvisado bajo carpas áreas lúdicas para más de un centenar de menores que esperan con sus padres cruzar a Ecuador. Funcionarios indican que más del 50% de las personas que lograron pasar antes de la vigencia de la visa eran menores de edad. Había familias enteras que viajaban al sur.