Familia de suicida que trabajaba 90 horas semanales recibe más de un millón de dólares

Una empresa hostelera japonesa abonará una indemnización de más de un millón de dólares a la familia de una mujer que se suicidó empujada por una durísimas condiciones laborales, que incluían una media de 90 horas semanales de trabajo como camarera.

La empresa Watami, que opera una cadena de «izakaya» (tabernas de estilo japonés), ha aceptado resolver fuera de los tribunales la demanda planteada por los padres de Mina Mori e indemnizarles con 130 millones de yenes ( 1,05 millones de dólares), informa hoy el diario Japan Times. Mori se suicidó en junio de 2008, cuanto contaba 26 años y llevaba solo dos meses trabajando en un establecimiento de la empresa en Yokosuka (al sur de Tokio).

De acuerdo a un peritaje llevado a cabo por las autoridades niponas a instancias de la familia de Mori, durante dicho periodo la mujer trabajó 140 horas extra al mes, 95 horas más respecto al máximo recomendado por el Ministerio de Trabajo nipón.
Su familia llegó a detallar que Mori tenía que trabajar durante 12 horas cada día, de 3 de la tarde a 3 de la madrugada, y esperar además dos horas en el local tras acabar la jornada para poder tomar así el primer tren de vuelta a casa. Los fines de semana las jornadas aumentaban hasta las 14 horas e incluso en sus días libres la mujer se veía obligada a acudir al local para participar en reuniones de equipo, según sus allegados.