El religioso Manuel García Viejo, infectado por el virus del ébola, murió hoy en un hospital de Madrid, y se convierte en la segunda víctima española de esa enfermedad, confirmaron a Efe fuentes sanitarias.

García Viejo, de 69 años de edad, trabajaba como médico cirujano en un hospital de la orden de San Juan de Dios en la ciudad de Lunsar, en Sierra Leona, de donde fue repatriado dada la gravedad de su estado.

El religioso fallecido hoy no pudo ser tratado con el suero Zmapp, cuyas existencias están agotadas en todo el mundo.

A su llegada a España, el pasado día 22, el paciente presentaba un cuadro importante de deshidratación y una afectación hepato-renal marcada.

El pasado 12 de agosto murió en el mismo hospital madrileño otro religioso, Miguel Pajares, de 75 años, que había sido repatriado por las autoridades españolas en un estado grave por el efecto del ébola y que sí fue tratado con el suero experimental, sin éxito.

El brote de ébola declarado el pasado mes de marzo en Guinea Conakry se extendió ya a poblaciones de Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo hoy que el ébola es «arrasador. Mata a más de doscientas personas al día, dos tercios de ellas mujeres».