Este viernes se dio a conocer la ruptura de las relaciones diplomáticas con Venezuela por parte de canciller del Gobierno de facto de Bolivia, Karen Longaric, lo cual genera un efecto negativo para la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

Longaric es la nueva ministra juramentada por la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez, quién puntualizó sobre la expulsión de todo el personal diplomático de Caracas, que estaba acreditado en La Paz, estaban «atentando contra la seguridad interna» en Bolivia, reveló.

Desde el Ministerio de Comunicación del Gobierno de facto, su titular Roxana Lizárraga, indicó este jueves, que la administración de Áñez no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, sino al opositor y también autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, como mandatario encargado del país.

Además, Karen Longaric, la canciller del gobierno de facto, expresó este viernes que Bolivia se ha retirado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), y cesó a un 80 % de los embajadores designados en el mandato de Evo Morales.

Aseguró que «nos hemos retirado del ALBA», ese «escenario del ALBA, no nos interesa para nada».

Fuente: RT