¿Cómo se atreve Estados Unidos a predicar sobre democracia y derechos humanos mientras mantiene su ilegal bloqueo contra Cuba?, cuestionó el secretario general de Unite the Union, Len McCluskey, al intervenir en la conferencia de solidaridad con la isla caribeña organizada por los gremios británicos.

Tras señalar que el país antillano enfrenta un ataque económico sin precedente, el dirigente sindical resaltó que esa medida unilateral impuesta por Washington desde 1962 ha costado cientos de miles de millones de dólares al pueblo y gobierno cubanos.

Estados Unidos lo que quiere es cambiar el sistema político cubano para que regresen las mafias que gobernaban el país antes del triunfo de la Revolución, aseguró McCluskey.

De su lado, Bernard Reagan, exsecretario general del Sindicato Nacional de Educadores del Reino Unido, denunció también las enormes pérdidas económicas sufridas por Cuba como resultado del bloqueo estadounidense.

En ese sentido destacó las presiones que ejerce ahora Washington para impedir que el petróleo venezolano llegue a la Isla.

Estados Unidos pretende imponer la doctrina Monroe, alertó Reagan, en alusión a la añeja política que proclama a ‘América para los americanos’.

Todos los oradores coincidieron en destacar que a pesar de la creciente hostilidad y presiones estadounidenses, Cuba mantiene su solidaridad con los pueblos del mundo.

En particular elogiaron el envío de médicos a diferentes lugares afectados por desastres naturales o epidemias como el ébola.

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