Las especies invasoras representan una de las mayores amenazas para la biodiversidad en todo el mundo, y Ecuador no es la excepción. Estas especies, introducidas de manera accidental o intencional, tienen el potencial de alterar significativamente los ecosistemas locales, desplazando o eliminando a las especies nativas y alterando el equilibrio natural. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.

¿Qué es una especie invasora?

Una especie invasora es aquella que se introduce en un hábitat del que no es nativa y que, debido a su adaptabilidad, logra establecerse y expandirse rápidamente. Estas especies pueden ser animales, plantas, hongos o incluso microorganismos. A diferencia de las especies nativas, las invasoras suelen carecer de depredadores naturales en su nuevo entorno, lo que les permite crecer y propagarse sin control.

Impacto en la biodiversidad local

En Ecuador, las especies invasoras han tenido un impacto significativo en diversos ecosistemas. Por ejemplo, en la Amazonía ecuatoriana, se han identificado 204 especies exóticas e invasoras, incluyendo plantas, animales y hongos. Estas especies compiten con las nativas por recursos como el alimento, el espacio y el agua, lo que puede llevar a la disminución o extinción de las especies locales.

Algunas de las especies invasoras más problemáticas en Ecuador incluyen:

• El caracol africano (Achatina fulica): Este molusco ha invadido varias regiones, afectando cultivos y transmitiendo enfermedades.
• La tilapia (Oreochromis spp.): Introducida para la acuicultura, esta especie ha desplazado a peces nativos en muchos cuerpos de agua.
• La lechuga de agua (Pistia stratiotes): Esta planta acuática ha invadido lagunas y ríos, obstruyendo canales y afectando la fauna y flora nativa.

Especies Invasoras Registradas en la Amazonía ecuatoriana

En el Parque Nacional Yasuní, el área protegida más grande del Ecuador continental, se registraron 66 especies invasoras, la mayor cantidad entre los sitios estudiados.

En la Reserva Biológica Limoncocha, se han identificado 25 especies invasoras, lo que representa la mayor concentración de especies por unidad de superficie, con cuatro especies por kilómetro cuadrado. Esta área, aislada de bosques saludables y rodeada por actividades humanas, es considerada por los investigadores como la zona protegida con mayor riesgo de impactos.

Por otro lado, en la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno, se han detectado 53 especies invasoras. El principal factor de riesgo en esta área protegida son las inundaciones periódicas, que facilitan la dispersión de muchas especies a lo largo de los sistemas hídricos de la reserva.

Los científicos han identificado un total de 204 especies invasoras en la Amazonía nororiental, pero destacan 12 que representan un riesgo potencial alto o muy alto para los ecosistemas. Estas especies incluyen:

• pasto elefante (Cenchrus purpureus),
• pasto guinea (Panicum maximum),
• lirio de arroyo (Hedychium coronarium),
• plátano rosa (Musa velutina),
• lechuga de agua (Pistia stratiotes),
• paloma doméstica (Columba livia),
• rata negra (Rattus rattus),
• geco casero bocón (Hemidactylus frenatus),
• geco casero tropical (Hemidactylus mabouia),
• garza bueyera (Bubulcus ibis),
• tilapia roja (Oreochromis xmossambicus) y
• caracol africano (Lissachatina fulica).

Medidas de control y prevención

Para mitigar el impacto de las especies invasoras, es crucial implementar medidas de control y prevención. Esto incluye la vigilancia y monitoreo de nuevas introducciones, la educación y concienciación de la población sobre los riesgos de las especies invasoras, y la implementación de programas de erradicación y control de las especies ya establecidas.

En las Islas Galápagos, por ejemplo, se han llevado a cabo esfuerzos significativos para controlar y erradicar especies invasoras como las cabras y los gatos ferales, que han tenido un impacto devastador en la biodiversidad local.

Se puede concluir que, las especies invasoras representan una amenaza seria para la biodiversidad en Ecuador. La intervención humana ha facilitado la expansión de estas especies, pero también puede ser parte de la solución. Es fundamental continuar investigando y desarrollando estrategias efectivas para proteger los ecosistemas y preservar la diversidad biológica del país.