¿Eres de los que dejan todas sus actividades académicas o profesionales en segundo plano por estar pendiente de otras cosas? ¿Esperas hasta último momento para cumplir con tus obligaciones pendientes? Tal vez estés cayendo en la procrastinación.

Según el psicólogo Jorge Sánchez, se trata de una actitud dañina y quienes postergan sus obligaciones son personas que desde pequeñas han reflejado desorganización. Este comportamiento afecta principalmente a quienes no cuentan con una concentración absoluta hacia algo. Los distractores más comunes —comenta el experto— son las redes sociales, videojuegos o cualquier contenido web.

Por su parte, la psicóloga Diana Pin añade que las consecuencias de este tipo de problemas son serios. “Si el cerebro se acostumbra a hacer siempre lo mismo, es muy probable que cuando quiera emprender algo nuevo, haya perdido toda la idea e inclusive el ímpetu que tenía en primera instancia”, explica. Pin indica que en casos extremos, los distractores van más allá, como proponer conversar con alguien, salir del lugar del trabajo, irse al baño, entre otros. Se trata —dice la psicóloga— de un aspecto psicológico en el que la persona cree que existe otra cosa más importante que lo que realmente tiene que hacer.

Esto, trasladado al ámbito laboral puede traer problemas, pues los demás lo podrían catalogar como falta de esfuerzo, lo que en el trabajo representaría una “baja”. En muchos casos, continúa Pin, existen personas externas que quieren ayudar a las personas que presentan esta patología, lo que provoca disgusto y alteraciones, ya que en su sistema creen que están haciendo las cosas bien, a estas personas les gusta hacer las cosas bajo presión de tiempo, es un ritual de vida que no siempre tiene beneficios.

¿Cómo evitar mi procrastinación?

Recordemos que toda acción que realicemos con frecuencia puede convertirse en un circulo vicioso. La psicóloga y terapeuta Andrea González menciona que el primer paso es reconocer qué está fallando y realizarse preguntas claves como: ¿Qué estoy haciendo? ¿Me siento bien? ¿Es realmente gratificante para mi vida? Estas preguntas harán ayudan a analizar el comportamiento y a tomar la decisión de cambio. “Es un tema que no solo incluye actitudes sino estilos de vida por largo tiempo”, asegura González.

Piers Steel es autor del libro ‘Procrastinación: por qué dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy’. También investigador de la Universidad de Calgary, Steel ha desarrollado una fórmula (bautizada como teoría de la motivación temporal, que, según asegura, explica la procrastinación: U=EV/ID (Utilidad = Expectativas Trabajo / Inmediatez Retrasos).

Es decir, que según esta fórmula las tareas que queremos que se lleven a cabo mejor y a las que más importancia otorgamos son las que más frecuentemente demoramos. Más que pereza, dice Steel, lo que hay detrás de la procrastinación es un exceso de perfeccionismo.