Epson y la obsolescencia programada
Las impresoras Epson son probablemente uno de los productos tecnológicos más odiados de la historia. Cuando funcionan son una bendición, pero el problema es que no lo hacen siempre. Las historias de terror que las rodean son numerosas —HP tiene unas cuantas, pero no es ni mucho menos la única—, y ahora tenemos una nueva de ellas: una que vuelve a plantar la sombra de la obsolescencia programada sobre estos dispositivos. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.
Qué ha pasado. Mark Tavern, profesor y escritor, se quejaba en Twitter de cómo en su impresora Epson había aparecido de repente un mensaje indicando que la impresora «había alcanzado el fin de su ciclo de servicio» y se había autobloqueado. La única opción, por lo visto, era que pagara una reparación o que comprara otra nueva a pesar de que la actual estaba funcionando perfectamente.
Epson y los «derrames de tinta». El mensaje de la impresora se refería a una serie de almohadillas porosas del interior de la impresora que recogen y contienen el exceso de tinta. Dichas almohadillas se desgastan con el tiempo, y eso plantea un riesgo de daños materiales por derrames de tinta, como explican en la newsletter Fight to Repair. El problema parece presentarse sobre todo para usuarios especialmente intensivos de estas impresoras.
Qué impresoras están afectadas. Este tipo de comportamiento y aviso afecta a las Epson L130, L220, L310, L360 y L365, pero podría también presentarse en otros modelos de hasta cinco años de antiguedad.
Hay viejos vídeos en los que se puede ver cómo cambiar esas almohadillas y así poder volver a utilizar estas impresoras, y de hecho Epson ofrece una utilidad software para Windows —en Epson parecen estar preparando una similar para macOS, aunque no se sabe cuándo llegará— que permite «resetear» la impresora para poder seguir usándola durante un plazo de tiempo que por lo visto es muy limitado. Después de eso la reparación sería, parece, inevitable.
Los fabricantes no avisan. El problema no es exclusivo de las impresoras de Epson: otros modelos de inyección de tinta de otros fabricantes usan también estas almohadillas, y el problema es que este tipo de potencial problema era desconocido y los fabricantes no «educan» a los usuarios informándolos de la aparición de ese tipo de mensajes o incluso del bloqueo de la impresora.