Enfermedades tienen síntomas similares a la viruela del mono. La infección que se disemina por el mundo puede confundirse con varicela, sarna, urticaria y otros problemas de salud que no revisten gravedad. Cómo reconocerlos y diferenciarlos. La importancia de la consulta médica Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Ya se reportaron más de 750 casos confirmados y sospechosos de viruela del mono en el mundo, mientras los médicos están preocupados por el crecimiento del brote fuera de África en las últimas semanas.

Si bien esta enfermedad parece ser nueva, no lo es. La misma circula en África Central y Occidental desde hace 50 años. Pero nunca tuvo un brote de las actuales dimensiones fuera del continente africano, más allá de casos aislados reportados anteriormente.

Así, cuando surge una enfermedad en comunidades o regiones en las que nunca había estado, es común que las personas no sepan muy bien sus características, peligrosidad, forma de contagio y fundamentalmente sus síntomas. La viruela del mono causa una variedad de síntomas similares a los de la gripe, pero también viene con una erupción distintiva; un signo revelador es el hecho de que las lesiones a menudo aparecen en las palmas de las manos. Hay muchas cosas que pueden causar una erupción, incluida, aunque es muy raro, el virus de la viruela del mono. Por eso es importante reflexionar: ¿Cuáles son las cosas que debes revisar y considerar? ¿Podría ser realmente la viruela del mono? ¿Estuve expuesto? Hay muy pocas personas en el mundo que actualmente están infectadas, lo que significa que no hay muchas oportunidades para contraer esta enfermedad.

Existe una forma en la que los científicos etiquetan la propagación de un virus entre las personas que consiste en calcular su número R, también llamado R0. El número R de un virus se refiere a cuántas personas infectará una persona infectada, por lo que si un virus tiene un número R de 3, una persona que lo atrape infectará, en promedio, a otras tres personas.

El número R para la variante Omicron BA.2 de COVID, por ejemplo, fue calculado en alrededor de 12 por el profesor Adrian Esterman, catedrático de bioestadística de la Universidad de Australia Meridional. Se cree que el número R para la viruela del simio es considerablemente más bajo. Según un estudio publicado en la revista Bulletin of the World Health Organization en 2020, se calculó que la viruela del simio tenía un número R de aproximadamente 2,13 según los datos recopilados en la República Democrática del Congo entre 1966 y 1984. Pero fuera de África los expertos afirman que es 1.

Síntomas de la viruela del mono

Si uno se enfermara de viruela del mono, lo primero que notaría serían síntomas similares a los de la gripe: cansancio, malestar general y fiebre. Es lo que los médicos llaman el “período de invasión” de la enfermedad, cuando el virus ingresa a las células. La persona siente sus glándulas hinchadas porque su sistema inmunológico se está preparando para combatir la infección.

Luego viene la erupción, que pasa por diferentes fases de “erupción cutánea”. Comienza plana y roja, pero luego se llena de bultos y ampollas, antes de formar costras. La erupción suele darse en las manos y en el área genital. Se sabe que las lesiones en sí mismas, incluidas las que se presentan en la superficie de la piel, están cargadas de virus. Entonces son infecciosos. Si un paciente ha estado en cama, entonces las lesiones tienen exudado y pus y eso se mete en la ropa de cama y el virus está en ese material. Así, la erupción, que puede tener un aspecto ligeramente diferente en diferentes tonos de piel, puede contaminar las sábanas y la ropa.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que, tras un periodo de incubación de entre 6 y 16 días (que puede variar entre 5 y 21), la infección se divide en dos periodos:

– Invasión (entre los días 0 y 5): caracterizado por fiebre, cefalea intensa, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), dolor lumbar, mialgias (dolores musculares) y astenia intensa (falta de energía)

– Erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre): aparecen distintas fases del exantema. En general, primero afecta al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo, siendo que las regiones del cuerpo más afectadas son la cara (en el 95% de los casos), las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos). La evolución de esta suerte de ampollas avanza a maculopápulas (lesiones de base plana) a vesículas (ampollas llenas de líquido), pústulas y costras (tras unos 10 días), las cuales desaparecen por completo hasta 3 semanas más tarde.

¿Es viruela del mono u otra enfermedad?

Ante los primeros síntomas, es importante concurrir al médico para recibir un correcto diagnóstico y no confundir la viruela del mono con otra enfermedad que puede presentarse similar. El consejo de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido alerta que hay que estar al tanto de cualquier cambio o lesión inusual en la piel, especialmente alrededor de los genitales.

“Diferenciar entre distintos tipos de erupciones puede ser difícil. Por lo tanto, si tiene dudas, siga los consejos y hágase una revisión”, dijo la doctora Tanya Bleiker, presidenta de la Asociación Británica de Dermatólogos. Hay muchas posibilidades. El consejo de la experta radica en que hay otras enfermedades con síntomas similares a la viruela del mono, a saber:

1-Varicela: la erupción provocada por la varicela suele picar mucho y pasa por etapas similares hasta terminar convirtiéndose en costras. Es posible contraer varicela más de una vez en la vida. Los adultos pueden volver a desarrollarla, incluso aunque la tuvieran de niños pequeños. La culebrilla, la reactivación del virus de la varicela, también causa una erupción. Pueden aparecer manchas y suele ser dolorosa.

2-Sarna: la sarna es causada por ácaros que ponen huevos en la piel, lo que provoca mucha picazón y enrojecimiento. La erupción puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero a menudo comienza entre los dedos. Es posible que observe líneas o huellas en la piel, así como puntos. Si bien no es grave, es muy contagiosa y necesita tratamiento.

3-Chinches o picaduras de insectos: las chinches pueden picarte si la ropa de cama o el colchón en el que duermes están infestados de ellas. El insecto en sí es muy pequeño, por lo que es posible que no lo notes. Al igual que otras picaduras de insectos, las lesiones pican y son rojas, y a menudo se agrupan en una línea o grupo.

4-Una infección de transmisión sexual (ITS) como sífilis o herpes genital: la sífilis es una infección bacteriana que generalmente se contrae al tener relaciones sexuales con alguien que está infectado. El herpes genital es un virus que puede transmitirse sexualmente. Ambos pueden causar ampollas. Si crees que podrías tener una ITS, es importante hacerse una prueba y recibir tratamiento lo antes posible.

5-Urticaria o alergia: este sarpullido rojo que pica y escuece es una reacción de la piel a algo que el cuerpo piensa que es una amenaza. Por eso el cuerpo reacciona con un sarpullido. A veces nunca se encuentra el desencadenante, pero los más comunes incluyen comer ciertos alimentos o el contacto con ciertas plantas, productos químicos o medicamentos.

6-Molusco contagioso: esta infección viral común, que a menudo se observa en los niños, es inofensiva. Pero puede diseminarse por todo el cuerpo y causar picazón, manchas duras y protuberancias que tienen un pequeño hoyuelo en el medio. Tienden a aparecer en grupos en las axilas, detrás de las rodillas o en la ingle. Puede contagiarse por contacto de piel con piel o al tocar objetos contaminados, como toallas.

7-Enfermedad de manos, pies y boca: esta infección viral se transmite por la tos y los estornudos, así como por artículos domésticos contaminados como los cubiertos. Puede causar síntomas similares a los de la gripe, así como llagas en la boca y una erupción roja en las palmas de las manos y las plantas de los pies. Por lo general, mejora por sí sola.

8-Impétigo: Esta bacteria contagiosa generalmente infecta la piel que ya está dañada. Causa llagas rojas y ampollas con costras que supuran, a menudo en la cara. Aunque puede parecer grave, se puede curar con una crema antibiótica.