En Tulcán, diez operadoras de buses de servicio interprovincial e intracantonal presionan para que sea reabierta la terminal local y rehabilitado el servicio hacia las diferentes ciudades del país que están en semáforo epidemiológico amarillo.

Unas 100 unidades se tomaron las calles de esa localidad con el propósito de llamar la atención del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Carchi para que este miércoles apruebe la resolución emitida por el COE de Tulcán, que autorizó la apertura del centro de movilidad y el transporte entre cantones.

Enlistados por las estrechas calles de la urbe fronteriza, encendidos los faros, activados los cláxones y con carteles en la parte frontal de los buses pidieron la reactivación de esta actividad.

Durante el recorrido de los enormes buses fueron arrancados cables de telefonía, televisión por cable y fluido eléctrico, quedándose sin servicio de energía el sur de la ciudad, por una hora.

Prolifera el transporte informal desde varias ciudades

Los directivos denunciaron que la paralización de actividades está fomentando la informalidad, provocada por operadoras de turismo que realizan viajes al margen de la ley, sin medidas de bioseguridad y cuadriplicando los valores de los pasajes entre provincias.

Armando Chulde, presidente de la Unión de Transporte Interprovincial de Carchi, sostuvo que respetan los criterios de la mesa técnica, pero no comparten la inacción de las autoridades frente a las denuncias presentadas sobre la proliferación del transporte ilegal de pasajeros que toma fuerza.

Wilson Guachilema, directivo, indicó que han implementado desde hace dos meses los equipos de sanitización y bioseguridad, instalado la señalética correspondiente y capacitando al personal de conductores para lograr un servicio óptimo y seguro frente a la pandemia de COVID-19.

Guachilema enfatizó que están al borde de la quiebra y que han pasado a ser testigos de la competencia desleal de la transportación irregular. Los más de 110 propietarios de unidades están planteando un plan piloto para incrementar el aforo exigido por el COE, de 50 a 75%.

Mientras que Carlos García, secretario general del Sindicato de Choferes en Carchi y administrador de la terminal, dijo que la infraestructura está lista para seguir trabajando una vez que exista la autorización de las autoridades.

Llegarían a las terminales de Rumiñahui y Durán, cerca a Guayaquil y Quito

García aclaró que a diferencia de Quito, en Tulcán no se ha cobrado un solo centavo por la ocupación de las oficinas durante la pandemia y que colaborarán con un cobro racional y accesible, mientras dura el crítico momento.

Frente al cierre que existe en las terminales de Guayaquil y Quito, Jaime Hurtado, gerente de la cooperativa San Cristóbal anunció que podrían llegar a Rumiñahui (Sangolquí) y Durán.

Sobre la posibilidad de un incremento en las tarifas, uno fue un pedido efectuado hace un mes coinciden que se mantendrán. Oscar Ruano, gobernador de Carchi ha reconocido que 150 buses que laboraban en la informalidad han sido sancionados.

El representante del Ejecutivo ha adelantado que hay la posibilidad de que este miércoles podría existir una respuesta favorable, caso contrario los transportistas han señalado que continuarán con plantones pacíficos.

Con la nueva normalidad Regularmente operan 130 frecuencias en esta ciudad fronteriza con la nueva normalidad podrían ser 65. García adelanto que ingresará al terraplén un solo vehículo cada 20 minutos que serán utilizados para los procesos de fumigación y que los sectores de comida están prohibidos. (I)