En rueda de prensa, esta tarde el defensor del Pueblo, Freddy Carrión, exhortó al presiente Lenín Moreno a suspender el estado de excepción, por considerar que en lugar de frenar los brotes de violencia en las protestas de los últimos días, ha provocado un mayor nivel de confrontación.

Explicó que hasta el 6 de octubre el Ministerio de Gobierno reportó 485 detenidos a nivel nacional. Sin embargo, el 82% de ellos fue liberado sin formulación de cargos y el resto, procesado judicialmente.

Para Carrión, eso demuestra el “uso excesivo de fuerza” y que muchos ciudadanos fueron encarcelados arbitrariamente. Señaló que “las personas detenidas en Quito reportan agresiones brutalmente en sus rostros y cuerpos, producidos por la fuerza pública; específicamente por la Policía nacional”.

Rechazó las agresiones a periodistas y el apresamiento de adultos y adolescentes en el mismo lugar.

Subrayó el exceso policial en Imbabura y Cotopaxi, así como la incursión con bombas lacrimógenas de 200 militares en territorios comunitarios de Pastaza, “afectando a niñas, niños, adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad”.

El defensor condenó los actos de vandalismo, que “bajo el pretexto de la lucha social han aprovechado para cometer actos de vandalismo, que deben ser juzgados y sancionados por las autoridades competentes”.

Solicitó a la Corte Constitucional que se pronuncie sobre el decreto ejecutivo 884, que dispone el estado de excepción, “porque se ha llegado a determinar… que para lo único que ha servido es para generar mayor violencia y vulneración de derechos humanos”.

Finalmente, llamó al “diálogo sin condiciones”, con el fin de evitar una escalada de enfrentamientos. (I)