Turistas llegaron a las playas de Esmeraldas y El Oro, pero también intentaron ingresar a otras de la zona costera

En Montañita, pese a no estar permitida su reactivación, los visitantes ingresaron a la playa, incluso, sin portar mascarillas.
Punto Noticias.- Una vez que cinco playas de Esmeraldas y una de El Oro reanudaron sus actividades, luego de permanecer cerradas al público por la emergencia sanitaria, este sábado 8 de agosto recibieron a los turistas.
Los visitantes aprovecharon el feriado por el 10 de Agosto y la autorización del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE) para movilizarse. Solo ayer se reportó el ingreso de aproximadamente 4.000 turistas en las playas de Esmeraldas.
Las autoridades intensificaron los controles sanitarios y el distanciamiento social, para reducir los riesgos de contagios. Pero hasta la tarde seguían llegando turistas a las playas de Atacames, Tonsupa, Súa, Same y Tonchigüe.
El alcalde de Atacames, Freddy Saldarriaga, informó que el 10% de la capacidad de los hoteles está ocupado y señaló que esto es un intento por reactivar el turismo que permaneció bloqueado cinco meses a causa de la pandemia.
A su vez, los centros médicos están atentos a cualquier emergencia y monitorean la situación.
En Bajo Alto, en El Oro, la capacidad de dos tramos de playa de aguas apacibles fue reducida a 600 personas y se estableció un horario de apertura de 9:00 a 17:00 con prohibición de venta de bebidas alcohólicas.
Viviana Marich, directora de Turismo del Municipio de El Guabo, dio a conocer que hasta el mediodía de este sábado habían ingresado 300 personas.
Bajo Alto cuenta con 1.400 metros de playas divididos en dos tramos y en los feriados antes de la pandemia recibía a más de 1.000 turistas.
Y a pesar de que Montañita, ubicada en la provincia de Santa Elena, no pensaba aún reaperturar su playa, la presencia de los turistas obligó a activar el comercio de la zona.
Desde tempranas horas del sábado, los pobladores abrieron sus negocios, pues decenas de bañistas disfrutaron de la playa pese a que no podían hacerlo. Incluso, algunas personas no portaban mascarillas como una medida obligatoria para evitar contagios.
Mientras, en Salinas, también en Santa Elena, los visitantes solo podían mirar el mar, ya que la Policía y los agentes municipales controlaban que nadie ingrese al mar.
Fuente: Ecuavisa, El Comercio, redes sociales