Paseo campestre con sabor y olor a mango

San Juan –

En medio de las hileras de árboles de mangos, con algunas orquídeas que florecen bajo su sombra, el silencio es como un grito furibundo que espanta el estrés, a esa fatiga citadina que nos tumba de bruces. El canto lejano de un gallo y el trino melodioso de unos pájaros de colores le dan más armonía a ese escape a aquel mundo rural.

Este pasaje de la vida tiene como escenario a una finca, cuyo propietario, Julián Fajardo, la ha denominado, para fines turísticos comerciales, Mango Tour. Está en la campiña de la provincia de Los Ríos, a 4 kilómetros, por una vía asfaltada, de la parroquia San Juan, localizada en la ruta Babahoyo-Quevedo, a unos 40 minutos de esa primera ciudad, a casi 100 km de Guayaquil.

La distancia es corta frente al ramaje de opciones de descanso, recreación, aventura y gastronomía en un espacio de 11 hectáreas. Casi todo es un bosque de mangos. En época de cosecha, el visitante degustaría mango de chupar y de comer, de diversa variedad.

El área de recepción está en un amplio salón con mesas y bancos de madera y caña. Allí se atiende a los visitantes con variada comida basada o sazonada con mango. Se le va a la saliva a uno al enumerar: Tajaditas de mango con sal o limón, jugo de mango, mermelada de esa fruta, manjar, rompope, cachama (variedad de pez de agua dulce propia del Oriente) con mango, ají de mango y más. Si no se hostiga de la fruta, puede tomar y degustar la que desee en la finca, de los árboles.

Hay senderos para recorrer al ritmo que uno se imponga, cruzando por unos puentes de madera levantados sobre un lago, donde hay patos y botes para practicar remo.

Entre los dos mil árboles hay uno que es el más visitado: el bioenergético. De un tronco no muy grueso se abren doce ramas que forman una especie de cono. Basta con quedarse descalzo y agarrar las ramas para sentir como una corriente de frescura que desciende por todo el cuerpo hasta los pies. “Es un atrayente de energía, Limpia la energía mala de las personas, la energía negativa se pierde en la tierra”, explica el propietario de Mango Tour.

El escenario natural es ideal para viajes familiares o en grupo. Así como el restaurante rústico, hay un salón de eventos en medio de los árboles; casas en las matas de mango, el salón de juegos Picapiedra, para los niños. Si se desea quedar uno o más días, se provee de carpas para camping. Hay piscina para nadar y una pecera para pesca deportiva.

Fajardo dice que todo esto es solo una etapa de un megaproyecto que contempla cinco fases en 42 hectáreas.

Datos clave para visitas

Costos

Un paquete completo para un día promedia los $ 30 por persona, en grupo mínimo de 5. Consta de desayuno, piqueo, plato fuerte en el almuerzo, piqueos en la tarde, agua, jugos, colas y el mango que desee llevar, todo esto de 08:00 a 17:00.

Contactos

Atención y reservas a los celulares 099-434-9278 y 099-791-5329. (I)