En los cantones riosenses Babahoyo, Quevedo y Montalvo, el Comité de Operaciones Especiales (COE) se encuentra activo luego de que los ríos Vinces y Quevedo se desbordaran con la creciente de su caudal. Así lo dio a conocer, mediante un informe de evaluación, la Unidad de Eventos Adversos en la provincia de Los Ríos.

Las lluvias que cayeron en varios cantones de la provincia fluminense, entre la noche del domingo último y el lunes de carnaval, hicieron que varios sectores se vean afectados por la acumulación del agua lluvia y por inundaciones por la creciente de los afluentes.

Uno de los ríos que creció de manera desproporcionada fue el río Quevedo. Por aquello hubo 25 familias afectadas, las cuales residen en ocho sectores de este cantón, considerados de alto riesgo.

Habitantes de las parroquias San Camilo, Venus del Río y de los sectores Bienestar Social 2, Isla del Río y Cruz María presentaron mayores afectaciones, pues perdieron sus enseres con las inundaciones.

Estas familias se encuentran en refugios temporales establecidos por el Cuerpo de Bomberos. Ahí permanecerán hasta que el caudal baje y puedan volver a sus viviendas. Así lo dio a conocer Wilson Pérez, titular de la Jefatura de Gestión de Riesgo.

En Buena Fe, aunque no se han registrado mayores afectaciones, el río Lulu, que atraviesa el cantón, se encuentra bajo observación.

En cambio, en Mocache el COE cantonal decidió decretar la alerta naranja para este cantón por la creciente de sus afluentes.

Hasta el momento no se han reportado fallecidos por la época lluviosa en la provincia de Los Ríos. Pero hay afectados con las primeras lluvias.

Así, hay 164 personas damnificadas y 91 viviendas que han presentado daños. De los 164 afectados, 84 son de Urdaneta, 58 de Quevedo, 16 de Babahoyo, 5 de Baba y 1 de Vinces.

También se contabilizan 1950 hectáreas de cultivos afectados. De estos 850 pertenecen al cantón Montalvo y 1100 a Urdaneta. (I)