Alcalde de Libertad pide que lo encarcelen
En La Libertad, Antonio Espinoza Infante, alcalde de ese cantón, busca que lo encarcelen; pero los agentes policiales se niegan ante la falta de una boleta de captura.
Acompañado por simpatizantes, la autoridad municipal en dos ocasiones —el 12 y 14 de junio de 2018— ha llegado hasta el Centro de Detención Provisional (CDP) para cumplir una condena de 15 días de prisión, impuesta por el juez Daniel Rodríguez, debido a una contravención que fue denunciada por cuatro concejales.
Los defensores de Espinoza Infante pidieron una revisión a la sentencia, pero la pena fue ratificada por un tribunal de la Corte Provincial de Justicia. Por su parte, el funcionario calificó el dictamen de “injusto”; no obstante lo aceptó y dijo que se entregaría de forma voluntaria.
A diferencia de otros casos, en que los adeptos piden libertad para su líder, los seguidores gritan para que lo detengan y hasta se han dado conatos de agresiones cuando los civiles exigen a los uniformados que se lo lleven al calabozo.
“Aquí está para cumplir su condena, procedan a detenerlo. ¿Por qué no quieren hacerlo? En otros casos hasta sin boleta llevan a prisión a los ciudadanos”, eran los reclamos de Robert Reyes, una de las personas que acompañó a Espinoza Infante hasta el CDP.
Las discrepancias entre el alcalde y los ediles Jazmín Sanguña, Joffre Paredes, José Daniel Villao y Nilo García, ocurrió en febrero pasado cuando el burgomaestre presuntamente los tildó de “doble moral” al no firmar la adjudicación de un lote de tierras a un empresario de la ciudad de Guayaquil.
Para cumplir la pena impuesta, el alcalde solicitó 35 días de vacaciones que empezaron a correr desde el 12 de junio, tiempo en el que —indicó— espera estar 15 días en la cárcel. Aunque la sentencia ya está establecida, los demandantes solicitaron un recurso de aclaración sobre el fallo. Esto habría retrasado que se gire la boleta de encarcelación.
Antonio Espinoza Infante teme que se le culmine el periodo de vacaciones y no pueda ser detenido. En ese escenario, tendría que permanecer en prisión a la vez que se encuentre en pleno ejercicio de sus funciones; una ausencia de tres días dejaría en acefalia su puesto y significaría una destitución.
“Me quieren sacar a como dé lugar. El pueblo sabe que mis detractores están jugando con el tiempo para que ya no regrese a la Alcadía”, aseveró.
Esta es la segunda ocasión en que la autoridad solicita vacaciones para hacer frente al mismo juicio. El primer pedido fue del 14 al 29 de mayo pasado, cuando buscaba acudir a la audiencia de juzgamiento; la diligencia fue suspendida y se efectuó después de haber cumplido su primer periodo de descanso.