El exdelantero de AC Milan y la selección de Países Bajos expone sus memorias en el libro titulado “Basta”

En el libro de Marco van Basten aparece de manera constante la figura de Johan Cruyff, con momentos muy buenos y otros de distanciamiento, con la perspectiva del tiempo ¿Cómo juzga su figura?

Es fundamental, era mi ídolo, mi consejero, mi padre deportivo y la persona que más ha influido en el fútbol moderno. Esto fue una cosa antes de Cruyff y otra cosa después. Su influencia en el juego fue brutal como jugador, pero más como técnico. Su influencia aún se nota con Guardiola.

¿Es complicado ser entrenado por su héroe?

Yo debuté sustituyéndole, me enfrenté a él cuando jugó en el Feyenoord y luego fue mi entrenador y mi consejero. Por él hice cosas, como jugar con dolor, que quizá con otro no hubiera hecho.

¿Lo de que pudo venir cuando él entrenaba al Barça es leyenda o tiene base de realidad?

Es verdad, pero nunca estuvo cerca. Hubieron contactos con él, pero en aquella época la liga italiana era más que la española, yo estaba muy a gusto en Milán y Berlusconi no estaba por la labor de dejarme ir.

Portada del libro ‘’Basta’ que reúnes las memorias del legendario artillero neerlandés. Foto: Cortesía

En esa época jugó al lado de Rijkaard, ¿Imaginó alguna vez que sería entrenador?

Para nada, él estaba siempre contando chistes y se tomaba la vida con alegría, todo lo contrario que yo. En el Milán era el tipo más feliz del mundo porque no le obsesionaba el fútbol. Luego, cuando regresó a Holanda y ya jugó de central ya se centró más. Siempre tuvo una visión táctica privilegiada, sin él, el AC Milan de Sacchi no hubiera existido. Era el equilibrio, la técnica y la fuerza. Lo tenía todo.

¿Con Koeman pensó lo mismo?

No. En absoluto. Estaba claro que iba a ser entrenador. Es un animal de fútbol desde siempre. Come fútbol, bebe fútbol y vive por él. Lo está haciendo muy bien en Barcelona, donde llegó en una situación muy complicada.

Usted creció en una cultura como la del Ajax basada en la idea Cruyff del fútbol de ataque y acabó triunfando en Italia, ¿Cómo vivió ese cambio de Cruyff a Sacchi?

Complicado, pero interesante. Yo crecí alrededor de la pelota y pensando en la fase ofensiva, con Sacchi adquirí una nueva visión.

¿Pero lo disfrutó? en el libro afirma que “ganábamos porque defendíamos bien”.

Pero también éramos buenos en ataque. Sacchi vivía obsesionado con la táctica.

¿Es cierto que por la noche despertaba a los jugadores que dormían en su misma planta del hotel porque durmiendo gritaba consignas defensivas?

Absolutamente (risas) gritaba “fuera de juego” y otras instrucciones. Pensaba 24 horas en el fútbol.

¿Usted perdió alguna vez el sueño por el fútbol o soñó con fútbol?

Yo soñaba con marcar goles, pero como jugador dormía con toda tranquilidad, pero cuando fui entrenador sí que dejé de dormir. No tenía ese don. Sufría demasiado.

¿Descarta sentarse en un banquillo ni que sea para entrenar a jóvenes?

No me veo con jóvenes, me centro más en el fútbol profesional, pero no en los banquillos.

¿Cómo era su relación con Diego Maradona cuando coincidieron en Italia?

De admiración y respeto. Era maravilloso como futbolista. Como persona le conocí mejor cuando ya estábamos retirados y trabajé para la FIFA. Me pareció una gran persona muy preocupada por el bienestar de los jugadores.

En múltiples documentales, Maradona explica que su época los clubes del norte como el AC Milan donde usted jugaba, partían con ventaja sobre el Nápoles, pero su versión en el libro es totalmente opuesta, incluso habla de “Scudetto robado”, ¿Lo explica?

Fue en el 90, creo. Sólo iba un equipo a la Copa de Europa, pero cambió la norma y si ganabas la Copa de Europa el equipo campeón de Liga podía ir también a la competición. Nosotros ganamos la Copa de Europa y en Italia hicieron todo lo posible y lo imposible para que el Nápoles ganara esa Liga y tener dos italianos en la máxima competición. Los escándalos arbitrales en contra del AC Milan, el Inter y el Verona eran increíbles y los favores al Nápoles, constantes. Ganó el Nápoles por decreto. El partido que les regalaron en Bérgamo con Alemao simulando una agresión cuando perdían 2-0 fue tremendo. Ganaron ese partido clave en los despachos.

En su libro descubre que Michels vetó a Cruyff como seleccionador en la Eurocopa por celos y para que no le superara en el palmarés, ¿Sintió celos alguna vez de un jugador?

No, sólo curiosidad. Les estudiaba, pero ya puede mirar a Maradona, que no le puedes copiar.

Usted que jugó contra Maradona, ¿Acepta la comparación de Diego con Messi?

Son los dos maravillosos, Messi es más constante pero Maradona era más líder, un verdadero capitán. Un luchador.

¿Qué piensa de Haaland, es el prototipo del delantero físico que va acabar con esa elegancia que encarnaba usted, Romário o Bergkamp?

Lo primero que hay que decir de Haaland, es que sus números son impresionantes para su edad. Y luego añadir que ahora el fútbol es mucho mejor en todo: los jugadores son más fuertes, más rápidos, más técnicos. Pasa como en el golf. Ahora todo el mundo tira la bola más lejos. Haaland no sólo es fuerza, tiene la capacidad de decidir en poco espacio. Zlatan ya ha demostrado que la corpulencia no está reñida con la técnica.

Hablando de fútbol moderno, ¿Qué le parece el VAR?

Yo estaba en la FIFA cuando empezamos a estudiar esta herramienta. La idea era la de corregir los errores flagrantes, pero el resultado ha ido el opuesto, ahora discutimos de cosas sin importancia, nimiedades que antes estaban más claras. Lo de las manos estaba más claro cuando yo jugaba.

Danny Cruyff le dijo después de la muerte de su marido que usted y Pep fueron siempre los preferidos de Johan, ¿Cómo se lleva con Guardiola?

Me parece una persona interesantísima y el mejor heredero de Cruyff. No importa a quien entrene, si juega un equipo suyo me siento a ver el partido. Incluso con el Bayern. A veces creo que es más Cruyff que el propio Johan. Sin duda, Pep es el que mejor entendió a Cruyff.

Después de leer sus reflexiones sobre el momento de abandonar el fútbol es difícil no emocionarse. Entienda que deba preguntarle por el proceso de su temprana retirada, ¿Cómo la vivió?

Fue durísimo, perdí mi vida, lo que más amaba, pero que quede claro que a mí no me retiraron los defensas, me retiraron los médicos, que no supieron curarme.

¿Cuántas veces jugó con dolor?

En lo últimos años, siempre. Pero no sólo jugaba con dolor, vivía con dolor. Mi vida no era normal.

¿Le afectó psicológicamente?

Mucho. Fue peor que perder un gran amor, perdí mi vida. Me torturaba preguntándome porqué me pasaba eso, pero Dios jamás me envió una carta para explicármelo.

¿La decisión de retirarse fue fruto de un proceso de reflexión o hubo un día en el que se dijo: “Marco, para y hasta aquí hemos llegado”?

Las dos cosas. Ya veía que no me recuperaba y que nadie podía ayudarme. Lo intentaba y un día dije basta.

¿Recuerda lo que estaba haciendo en ese momento?

No lo olvidaré jamás, era un día de agosto en Milanello. Estaba entrenando solo y no podía hacer los ejercicios previstos. Hacía tiempo que no cumplía lo objetivos y me estaba deprimiendo. Lo decidí ahí, solo, en el césped.

Fuente: eluniverso.com

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Categorías:Actualidad

Etiquetas:fútbol internacional, Marco van Basten, Países Bajos