Así se manifiesta la hipoacusia neurosensorial bilateral, la supuesta discapacidad de Daniel Salcedo que es irreversible

En Ecuador hay registrados 485 325 personas que tienen algún tipo de discapacidad de acuerdo con cifras del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis). De esta cifra el 14% corresponden a personas con discapacidad auditiva, uno de estos es Daniel Salcedo Bonilla.

Las autoridades investigan a Daniel Salcedo por su supuesta participación en actos de corrupción en la compra de medicinas de instituciones públicas y por supuesto lavado de activos, en un caso que la Fiscalía inició contra su hermano Noé Salcedo Bonilla, a inicios de junio.

También se le encontró que posee un carné de discapacidad con el que intentó acceder a los descuentos que reciben las personas con discapacidad para importar un vehículo, que van del 60% al 100% de los tributos de comercio exterior (ICE, IVA, entre otros). Su porcentaje de discapacidad es del 41% y le fue diagnosticada una hipoacusia neurosensorial bilateral en el 2018.

 

¿Qué es la hipoacusia neurosensorial bilateral?

La otorrinolaringóloga Loira Ronquillo explica que la hipocausia se refiere a la pérdida de la audición y que esta puede ser de varios tipo como conductiva, neurosensorial y mixta.

La hipoacusia neurosensorial «significa una pérdida de la captación de la onda sonora a nivel del oído interno». En un comportamiento normal el oído externo y medio conducirán el sonido hacia al oído interno y estas vibraciones son transformadas en componentes eléctricos para que el cerebro la pueda identificar.

Si la pérdida es en un oído se denomina unilateral, si es en ambos lados se conoce como bilateral.

La conductiva implica un trastorno del oído externo o medio por algún tipo de interferencia como puede ser un objeto o bloqueo por cera.

Existen varios motivos en los que se puede generar una hipoacusia neurosensorial:

  • Congénito.
  • Trauma o lesión
  • Envejecimiento
  • Medicación ototóxicos
  • Exposición a altos decibeles de manera continua
  • Algunas enfermedades

Dependiendo de los decibeles que necesite para escuchar los sonidos hay hipoacusia leve, moderada, severa y grave.

«El paciente que tiene una sordera leve va a escuchar, pero no va a entender. El que tiene una pérdida moderada va a elevar mucho más el volumen del televisor, ya las conversaciones distantes no las va a poder entender, escucha un susurro, un murmullo, pero no entiende. Ya cuando el paciente es grave ni siquiera el pito del carro escucha», refiere la especialista.

Las formas para compensar estas deficiencia auditiva en una fase temprana va desde una prótesis auditiva con audífono y en los casos más graves un implante coclear.

La hipoacusia se puede detectar a través de varios exámenes, uno de ellos es una audiometría que mida la conducción del sonido y la vibración a nivel del hueso o nervio. Si una persona presenta un daño a nivel neurosensorial este será irreversible ya que el nervio no se regenera.

«Si alguien dice que tiene una pérdida neurosensorial y entra en tela de duda se puede hacer otro examen, se puede hacer potenciales evocados que ya el paciente no responde, responde el nervio», refiere Ronquillo.