En diálogo con el programa Fútbol Sin Cassette, el entrenador de nacionalidad paraguaya, Ever Hugo Almeida, destapó una verdadera olla de grillos, con confesiones sobre aquel Barcelona Sporting Club del año 2008, que con una inversión millonaria (se habla de 15 millones9, al final de cuentas no ganó nada..

La final de Libertadores que con Olimpia le ganó a Barcelona en 1990. “Si se hubiese podido habríamos sido los dos campeones. Nosotros no estábamos acostumbrados a esa actitud de equipo como el Barcelona. Todo un estadio repleto, todo de color amarillo”.

Sus vivencias como entrenador. “Fui a un club espectacular, inmenso por su gente y el aforo de su estadio. Me llevó el señor Maruri, y después estaban los hermanos Noboa. Había muy buen plantel pero no mucho tiempo para trabajarlo, todos venían de otros equipos e íbamos de a poquito. De repente se dieron situaciones que me sorprendieron: jugadores que no querían entrenar, querían jugar sin entrenar y conmigo no jugaban. Eran muy amigos de los dirigentes. Estábamos segundos o terceros, pero esa amistad con los dirigentes, más que a mí me había llevado Maruri, perjudicó todo”.

Lo echaron con sinceridad. “Pesó mucho de esos jugadores que les digo, eran extranjeros y no jugaban. Se creó un feo ambiente, de dimes y diretes. Los Noboa me dijeron que querían tener su propio cuerpo técnico, que a mí me habían escogido otros. Nunca me enteré bien, pero era un tema político deportivo”.

Finalmente el caso Roli. “Zárate tenía un problema de lesión muy importante. Hubo una vez que se quedó acostado en el suelo, y no había manera de levantarlo, se desmayó y después gritaba y gritaba el muchacho. Era un gran jugador, estando sano era un monstruo. Intentaba hacer el esfuerzo y entrenarse, él nunca se negó”.

Fuente: futbolecuador.com

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