Electricista francés robó 271 obras de Picasso

El día de ayer comenzó el juicio en contra del electricista francés Pierre Le Guennec y su esposa Danielle, por haber «robado» 271 obras de Picasso y haberlas ocultado durante cuatro décadas en el garaje de su casa en Mouans-Sartoux. La Fiscalía solicitó hoy cinco años de prisión para esta pareja, y en respuesta esto, Pierre argumentó que a principios de los años 70, instaló un sistema de seguridad en la casa de 35 habitaciones en Notre Dame donde vivía Picasso y se hicieron amigos, al tal grado que el artista un día decidió regalarle un puñado de obras, hecho que a él no le pareció tan importante.

Tras un momento de mala salud en 2010, decidió mandar a autentificar las obras para dejar en orden la herencia de sus dos hijos y fue Claude Ruiz Picasso -uno de los hijos del pintor- quien recibió la solicitud de los Guennec y al ver que ninguno de esos trabajos estaba considerado en el inventario de obras del pintor, se quedó sorprendido, y los reconoció a pesar de que ninguno estaba firmado.

Se cree que las obras fueron realizadas entre 1900 y 1932, están valoradas en 79 millones de dólares e incluyen seis óleos de pequeñas dimensiones, 28 litografías originales, grabados, collages y cuadernos de dibujo.

Si lo que dice el electricista es mentira o no, nadie lo sabe, pero mientras son peras o son manzanas, los herederos presentaron una denuncia por robo, y Maya, otra hija de Picasso declaró para una emisora de radio lo siguiente:
«Mi padre nunca hubiese regalado un conjunto así a Le Guennec. Siempre que hacía regalos los elegía con cuidado y los dedicaba y firmaba. Es imposible.»
El Tribunal de Grasse deberá decidir a quién creerle en los próximos tres días, y si son declarados culpables, el matrimonio Le Guennec, podría ser condenado a cumplir una sentencia de hasta cinco años de prisión, además de pagar una cuantiosa multa.

Por ahora, el fiscal ha considerado que el elevado número de obras que poseían hace poco creíble la versión de la pareja de que se trata sólo de regalos por parte del artista malagueño. A lo que la defensa, en manos de Charles-Etienne Gudin, argumenta que no se ha podido probar que su cliente robara las obras, por lo que solicitó la libre absolución y la restitución de los cuadros.

¡Si no hay evidencia, no hay delito!

@elyex