El suspendido jugador Paolo Guerrero, quien se quedó sin Mundial por una sanción de 14 meses del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) por dopaje, y el presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Edwin Oviedo, ya están en Zúrich para reunirse con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

“Espero regresar con una buena noticia”, indicó el delantero tras agradecer a los peruanos que realizaron el domingo una marcha en su apoyo por las calles de Lima.

Infantino recibirá a Edwin Oviedo y a Guerrero hoy en la sede de la FIFA en Zúrich, a iniciativa de la Federación Peruana, en el marco de gestiones del capitán de la selección peruana para poder jugar el Mundial de Rusia 2018, que arranca el próximo 14 de junio.

El goleador expondrá los detalles de la sanción que le impiden disputar la Copa del Mundo, un castigo que considera injusto y desproporcionado. Guerrero evalúa a través de sus abogados, como uno de sus últimos recursos, presentar una medida cautelar en el Tribunal Federal Suizo que podría permitirle jugar el Mundial.

El TAS aumentó el lunes pasado a catorce meses la sanción a Guerrero por un caso de dopaje. Perú cerró filas detrás del atacante –Flamengo le suspendió el contrato– esta semana y no se resigna aún a no contar con su goleador y figura. (D)