El puente internacional de Rumichaca presenta en los últimos días una evidente aglomeración de viajeros venezolanos que pugnan por llegar a Perú y Chile, a pocos días de que rija la exigencia del pasaporte y visa, anunciada por Martín Vizcarra, presidente de Perú.

Rubén Figueroa, nativo de Lara (Venezuela), dice que la decisión peruana que entrará en vigencia el próximo sábado 15 de junio, forzó a muchas familias a salir intempestivamente de territorio llanero, donde resulta difícil acceder a un pasaporte o visa por los altos costos.

Este venezolano va hacia Lima y deberá llegar antes del sábado, pues si llega después será impedido, pues solo cuenta con la cédula.

Pagó 230 dólares para viajar entre Cúcuta (Colombia) y la capital peruana, valor que considera una “fortuna”, frente al salario que ganaba en su país (8 dólares).

Como él, centenares de personas esperan enlistados en la explanada del Centro Nacional de Fronteras de Colombia, frente a Ecuador, para legalizar la tarjeta andina y su ingreso a territorio ecuatoriano.

Muchos seguirán vía terrestre su periplo hacia ciudades de Perú y Chile.

Se estima que en los últimos cinco días más de 16.000 viajeros han cruzado la frontera colombo-ecuatoriana con hambre, sed y hasta enfermos.

Los organismos de cooperación internacional duplican esfuerzos para atender el éxodo venezolano.

Danny Vásquez, coordinador zonal 1 del Ministerio de Relaciones Exteriores, señala que no superan las 3.000 personas diarias las que llegan hasta el viaducto binacional y adelanta que en caso de producirse una emigración masiva existe un plan de contingencia listo.

Los funcionarios públicos y de las ONG, quienes han sido prohibidos de brindar declaraciones, comentan que el sábado y domingo estuvieron cerca de ocho mil migrantes realizando sus trámites y que los flujos de 2.500 subieron a 4.000 en las últimas horas.

Técnicos de Acnur, OIM y Migración coinciden en que el movimiento crecerá aún más en las próximas horas, tras la reapertura de la frontera colombo-venezolana.

Movilización

La Organización Internacional para los Migrantes (OIM) dispuso entre el viernes y el lunes, 16 buses para movilizar a 720 migrantes gratuitamente desde Tulcán a Huaquillas. Los viajantes reciben un kit de alimentos y agua del Programa Mundial de Alimentos para desplazarse durante 18 horas hasta el sur. Se estima que durante la emergencia migratoria se han movilizado a 22.000 personas en 500 buses. (I)