El pico y placa eléctrico explicado
El 25 de septiembre de 2024, la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) presentó al gobierno de Daniel Noboa una propuesta de cambios en los racionamientos de energía: el pico y placa eléctrico. El documento planteaba ajustes en la jornada laboral para manejar los cortes de luz, que para las industrias son de 10 horas al día. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página para poder ayudarte. También puedes participar en el WhatsApp Ecuador.
Casi un mes después, el 22 de octubre, el Ministerio de Trabajo emitió un acuerdo ministerial que acoge la mayoría de la propuesta.
El documento de cuatro páginas incluye 7 artículos y presenta los lineamientos con los que se aplicará el pico y placa eléctrico durante la crisis energética que atraviesa el país.
En los primeros artículos especifica que el acuerdo busca regular modificaciones temporales a la jornada laboral, únicamente durante la crisis energética. Dice también que estas disposiciones aplican solo al sector privado.
El documento dice que por la crisis eléctrica, el empleador y el trabajador pueden acordar los siguientes cambios en la jornada laboral:
- Cumplir con una jornada de 10 horas diarias, de 7:00 a 17:00, los lunes, martes, miércoles y jueves.
- O una jornada de 10 horas diarias, de 7:00 a 17:00, los jueves, viernes, sábado y domingo.
Según el acuerdo, las jornadas acordadas por el empleador y el trabajador no pueden superar las 40 horas laborales a la semana y, bajo ningún concepto, implican un cambio definitivo en las condiciones de la relación laboral.
Si el empleador y el trabajador no llegan a ningún acuerdo, la jornada laboral habitual se mantiene.
Si un empleador llega a un acuerdo con sus trabajadores, el empleador tiene 30 días para registrarlo en el Sistema de trámites del Ministerio de Trabajo (SUT), disponible en la página web del ministerio. Si luego se hacen nuevas modificaciones o acuerdos, también se deben registrar en el mismo sistema.
Asimismo, dice el documento, el empleador deberá colocar en algún lugar visible del espacio de trabajo las jornadas pactadas con el trabajador.
El acuerdo de pico y placa eléctrico podrá terminar por acuerdo de las partes en cualquier momento, o cuando llegue el fin de la crisis energética, dice el documento.
Para los aspectos que no se mencionan en el acuerdo, como el pago de horas extra, por ejemplo, se aplicarán las normas y regulaciones establecidas en el Código del Trabajo, los Convenios de la OIT ratificados por Ecuador y cualquier otra normativa aplicable.
Esto dice la propuesta de la Capeipi
En el documento de cinco hojas de finales de septiembre de 2024, dirigido al presidente Noboa, al ministro de gobierno, Arturo Félix Wong, y al entonces ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, proponían dividir al país en dos áreas eléctricas.
Una primera que reúne a las provincias de Esmeraldas, Santa Elena, Guayas, Los Ríos, Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Bolívar, Sucumbíos, Orellana y las islas Galápagos. Y una segunda conformada por el resto de provincias.
La idea es que el 50%, que podría ser el área uno, trabaje 10 horas diarias, de 7:00 a 17:00, de lunes a jueves, y descanse los viernes, sábados y domingos. El otro 50%, que podría ser el área dos, trabaje también 10 horas diarias, de 7:00 a 17:00, de jueves a domingo, y descanse los lunes, martes y miércoles.
Con esta propuesta, dice el comunicado, “es factible limitar el servicio eléctrico en las noches, y en el 50% del territorio durante el día”. Es decir, en ese 50% que no estaría laborando.
Para la Capeipi, con los cambios en la jornada, las actividades se pueden planificar mejor y habrá menos impacto en la población.
En una entrevista, el 18 de octubre de 2024, la ministra de trabajo, Ivonne Núñez, habló de la crisis energética, su impacto en el empleo y de la propuesta del pico y placa eléctrico.
Núñez empezó la entrevista desmintiendo que se hayan perdido empleos durante la última paralización del sector industrial en Cuenca. “No existe un impacto brutal como se ha señalado en redes sociales”, dijo aclarando que las actas de finiquito que se acumulan en un solo mes, pueden corresponder a meses o incluso a años anteriores.
Sobre el pico y placa eléctrico propuesto por la Capeipi dijo que todo pacto entre empleadores y trabajadores puede ser posible, pero que jamás se podrá obligar y menos vulnerar los derechos de los trabajadores.
La Ministra dijo que no sería posible, por ejemplo, que se trabaje los sábados y domingos sin los recargos correspondientes a esos días, y que por lo pronto mantenían conversaciones sobre la propuesta.
Cuatro días después, el 22 de octubre, el Ministerio de Trabajo firmó un acuerdo ministerial que con el que acogieron una parte de la propuesta del pico y placa eléctrico propuesto por la Capeipi.
Los vacíos del pico y placa eléctrico
Una de los puntos que no está claro tras el acuerdo ministerial, y de la que habló la ministra de Trabajo en la entrevista con Teleamazonas, es si el empleado recibirá pagos extra por trabajar los fines de semana.
Pero el acuerdo ministerial no menciona nada sobre algún pago extra por trabajar los fines de semana.
Solimar Herrera, abogada especialista en derecho laboral, explica que parte del acuerdo al que deben llegar empleadores y trabajadores es, precisamente, el pago correspondiente por trabajar los fines de semana. “El acuerdo sería que el sábado y domingo pase a ser parte de la jornada laboral habitual y por ello no tendrá un recargo”, aclara Herrera.
Las reacciones del sector industrial
Andrés Robalino, director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca (Cipem), le dijo a diario El Mercurio, que la medida es más beneficiosa para las micro y pequeñas empresas. Según él, porque pueden adaptarse a diferentes horarios.
Robalino dijo que para un grupo de medianas y grandes empresas es necesario encontrar una solución. Por ejemplo, muchas tienen como proveedoras a las pequeñas y microempresas y si no pueden producir por los cortes de energía, y por ende no compran insumos a las pequeñas empresas, habría una afectación en cadena.
Si no se buscan medidas también dirigidas para las medianas y grandes empresas, u otros actores del sector productivo, “se verán efectos muchos más negativos de los que ya se ven en estos momentos”, advierte Robalino.
La Cámara de Industrias y Producción (CIP) le dijo a elyex que aún no tienen datos de cómo se irá aplicando la medida en las empresas. La Capeipi, que propuso el pico y placa eléctrico, dijo que, por ahora, no se pronunciarán sobre el acuerdo que acogió casi todas sus propuestas, menos la de dividir al país en dos zonas.