Paro indígena en Colombia pasa factura a la frontera con Ecuador

Tulcán –

El paro indígena, que cumple 24 días en el suroccidente colombiano, deja pérdidas en la fronteriza ciudad de Ipiales, ubicada frente a Tulcán, por aproximadamente 83 millones 150 mil dólares, según la Cámara de Comercio de Ipiales (CCI).

Los más afectados son los sectores del transporte, agro y construcción; el desabastecimiento de combustibles provoca el represamiento de la producción de leche y papa, carencia de medicinas y carestía de cemento y materiales de construcción, según Yaimy Termal, presidenta (e) de la CCI.

En las 16 estaciones de carburantes de esta urbe fronteriza se presentan pérdidas por dos millones de dólares. Un sondeo efectuado por el organismo rector del comercio determina que las empresas de transporte público son las más perjudicas, pues unos 290 buses son perturbados en el despacho diario.

Jairo Rosero, motorista colombiano, comentó que deben abastecerse de la gasolina y diésel ecuatoriano que ingresa de contrabando, y que se expende en barrios perimetrales hasta en seis dólares el galón.

Las estadísticas serán propuestas al Gobierno de Colombia para demandar amortizaciones en los casos donde existan préstamos, y soluciones para que logren recuperarse; esto, una vez que termine la paralización.

Los lecheros desde hace dos semanas tienen que botar la leche en ríos y alcantarillas debido a que no sale hacia los mercados del interior colombiano. Los productores carchenses están pidiendo mayores controles aduaneros para evitar el contrabando hacia Ecuador.

Patricio Rodríguez, presidente de la Asociación de Transporte Pesado del Carchi, asegura que la medida de los indígenas colombianos está pasando factura al transporte internacional y a cuatro mil familias que dependen de esta actividad en Carchi y Nariño.

Reconoce que las exportaciones por el puente internacional de Rumichaca bajaron totalmente, ya que las mercancías no pueden ingresar ni salir desde y hacia territorio colombiano, por el fuerte bloqueo en las carreteras.

Edison Pozo, directivo de una de las cooperativas de transporte de carga en Carchi, explica que las mercaderías están estancadas en las bodegas de almacenamiento aduanero de Ipiales y Tulcán, con pérdidas para los transportadores y gremios del comercio internacional de los dos países y las unidades paradas. (I)