Un pescador amante de historia es el guía del museo de Valdivia
El Museo Valdivia, en la comuna del mismo nombre en la Ruta del Spondylus, en la provincia de Santa Elena, quedó deteriorado hace dos años por el terremoto.
Afortunadamente, las 19.000 piezas originales y réplicas de cerámica de las culturas Valdivia, Manteño Huancavilca, Machalilla, Las Vegas, Guangala y Chorrera no sufrieron daños. Hoy, el lugar donde reposan osamentas, materiales de caza e implementos utilizados en la pesca y la cocina de los antepasados es diferente.
El hombre detrás de la preservación del Museo Valdivia, que forma parte del Circuito Turístico de la Paja Toquilla, es Rafael de la Cruz, de 67 años y pescador de profesión, pero amante de la historia, quien recibe amablemente a las personas que ingresan para observar las piezas halladas en estos territorios.
Además de guía principal del museo, De la Cruz hace las veces de guardián y conserje, llegó al lugar en el 2013 para trabajar por puro amor a la historia, sostiene.
Cada pieza del lugar es cuidada por De la Cruz, padre de siete hijos, quien aseguró que no recibe fondos ni ayuda económica de ninguna institución para sustentar este centro.
Explica que con el valor de las entradas ($ 2 adultos y $ 1 niños) se compra la pintura y los implementos de limpieza para mantener el lugar, así como los servicios básicos y el cuidado de las flores .
Del mismo fondo, asegura, obtiene su paga que no llega a los $ 150. A pesar de estas adversidades, a De la Cruz siempre se lo ve con una amplia sonrisa. En su casa cría cerdos para ayudarse. Si desea colaborar con él lo puede contactar al 099-360-3187. (I)