El invierno llega y con él las afectaciones de salud usuales, sin embargo, qué ocurre con los menores de edad que se enferman, pero sus síntomas son parecidos a los de un paciente de COVID-19. Qué se hace o cómo se procede en estos casos para evitar confusión.

Para saberlo dos pediatras hablan sobre las enfermedades que pueden llegar a tener síntomas parecidos y qué precauciones deben tener los padres.

La doctora Mariasol Guayalema comenta que entre las enfermedades que podrían confundirse con el COVID-19 están la rinofaringitis o la influenza, que se presentan con fiebre, malestar general, la congestión nasal, que es común en la infección por coronavirus.

«La rinitis alérgica se puede diferenciar porque no hay fiebre, pero sí congestión nasal. La sintomatologiía del covid en los niños puede iniciar como un resfriado, acompañarse de vómitos, diarrea y cansancio. En casos de gravedad el covid puede inflamar varios órganos produciendo el síndrome inflamatorio multisistémico en niños», dice Guayalema.

• Buscando formas seguras de celebrar el cumpleaños de los niños en pandemia

El doctor Mario Boloña también menciona que existen varios microorganismos que podrían producir síntomas similares a los asociados al COVID-19, especialmente si hablamos de temas respiratorios, pese a que el coronavirus aparentemente no es tan virulento (agresivo) en niños.

«Tenemos virus como el sincitial respiratorio, el cual genera cuadros de bronquiolitis aguda que en ocasiones pueden producir situaciones muy graves en niños menores 2 años, que hasta podrían necesitar ingreso a una unidad de cuidados intensivos. Muchas infecciones por bacterias pueden complicar a los niños produciendo neumonías graves también. Existen cuadros no infecciosos más de origen alérgico como el asma que si no están bien controlados pueden provocar insuficiencia respiratoria aguda», dice Boloña.

¿Cómo deben actuar los padres?

De acuerdo con ambos pediatras, deben primero evitar medicar ellos a los niños para no enmascarar la enfermedad. De igual manera recomiendan buscar una atención médica oportuna.

Guayalema agrega que uno de los papeles de los padres es saber que la mayoría de las infecciones respiratorias son prevenibles a través de la vacunación.

«Los padres al observar síntomas en los niños, como abundante congestión nasal acompañado de tos, falta de apetito, irritabilidad con o sin cuadro febril deberían buscar ayuda con su médico pediatra para que sea valorado, se determine la causa y se dé tratamiento primario tratando de evitar que se complique llegando a necesitar hospitalización», comenta Boloña, quien añade que en los últimos meses del año se presentan cambios en el clima y hay mayor humedad, lo que hace que ciertos virus puedan aumentar en el ambiente y contagiarse con más facilidad. Pone ejemplo la influenza.

Boloña también menciona que se debe tener en cuenta que estamos en una pandemia y el diagnóstico en el que primero debemos pensar es en covid, pero no hay que olvidar que existen muchos otros virus y bacterias que podría complicar a los niños, por lo cual se recomienda tomar medidas de bioseguridad para toda la familia.Además, al encontrar signos de alarma en el niño, como fiebre, tos continua, falta de apetito o irritabilidad, hay que acudir a su médico de confianza para descartar cualquier patología y dar tratamiento oportuno evitando de esa manera complicaciones.

Guayalema también menciona la necesidad de acudir al pediatra, quien elaborara la historia clínica epidemiológica y el examen biofísico del niño, lo que permitirá realizar un diagnóstico diferencial. (I)