Más del 40 % de ingresos del sector público en Ecuador suma la recaudación de impuestos

– Advertisement –


Visualizaciones:

22

El impuesto a la Renta está muy atrás de la contribución del Valor Agregado (IVA). Hasta el momento, lo asignado a seguridad social no alcanza para cubrir todos sus gastos.

Punto Noticias.-Cada artículo gravado con el impuesto al valor agregado (12 % de su costo) los ecuatorianos paga el denominado IVA, es uno de los principales ingresos tributarios que llegan al fisco. La entidad que recauda los impuestos a nivel nacional como el IVA, IR o el ICE es el Servicio de Rentas Internas (SRI).

Después, se encuentra el impuesto a la renta (IR), así es como el Estado exige su participación en toda actividad económica según una tabla. Quienes están obligados a pagar el IR son las empresas (sociedades) por rentas de sus negocios (25 % de sus utilidades en el régimen general) y las personas naturales con ingresos de diferentes tipos a partir de un monto base anual reportado igual o mayor a USD 11.212 del año anterior.

Se ubica en el tercer lugar lo recaudado por tasas arancelarias. A este rubro pertenece por ejemplo: el impuesto que grava con el 40 % del costo de los autos importados, aquello encarece los automóviles a los compradores.

En cuarto lugar entra el impuesto a los consumos especiales (ICE), aquel que se paga, por ejemplo, en los planes celulares y por los servicios de internet de las operadoras.

Sin embargo, en quinto lugar están otros tributos, como tasas municipales. La sumo de todos los tributos da un total de USD 12.367,5 millones en el 2020, un recurso que está por encima de otros ingresos no tributarios como las tasas (USD 5.521,3), las contribuciones a la seguridad social (USD 5.442,8 millones), las ventas de petróleo (USD 4.836,8 millones) y los resultados de las empresas públicas (USD 1.734,4 millones), que incluye lo que se paga por servicios como energía eléctrica y agua potable. Esa distribución se mantiene durante lo que va de este año.

Para el analista económico Alberto Acosta Burneo, lo que se recaudó el año pasado, fue menos que en el 2018 y 2019, por efectos de la pandemia, pese a ello es el principal financista del sector público.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado el análisis del presupuesto que incluye las operaciones del sector público no financiero, o sea, solo excluye los ingresos y los gastos de las instituciones financieras estatales como la Corporación Financiera Nacional (CFN) o BanEcuador.

Estas cifras muestran un déficit que crece cada año. Lo que implica que los ingresos totales no alcanzan a cubrir todos los gastos. En el 2018, 2019 y 2020 fue de USD -3.369 millones, USD -3.451,8 millones y USD -5.530,8 millones, respectivamente.

Únicamente en el primer trimestre de este año se da un superávit de USD 654,3 millones, pero a medida que avanza el año pueda que regrese a ser negativo, coinciden los expertos.

Según Pablo Beltrán, investigador del Instituto de Economía de la Universidad San Francisco de Quito, del déficit se deriva la necesidad de financiamiento que hay. “Los ingresos permanentes de un país deben financiar los gastos permanentes en su totalidad, es decir, los ingresos de impuestos, tasas o transferencias, que es lo que reciben las empresas públicas por la venta de servicios. En los gastos se incluyen los salarios del sector público, los subsidios…”.

Si se revisan los ingresos y gastos permanentes, los primeros fueron de USD 22.000 millones en el 2019 y los segundos sumaron USD 23.000 millones, por eso ya se mira un déficit. “Eso es lo grave porque es una bola de nieve. No se puede dejar de pagar salarios”, afirma Beltrán. A ello se suman los gastos no permanentes que son los créditos de inversión, las obligaciones de la deuda y otros rubros.

Para Alberto Acosta Burneo el sector público no financiero es la visión más amplia del Estado, ya que incluye a todas las instituciones y las empresas públicas, menos las bancarias. En un segundo nivel está el Presupuesto General del Estado, que abarca a varias de las instituciones públicas, pero excluye la contribución por la seguridad social y las empresas públicas, por ejemplo.

Sin embargo, en el tercer nivel está el Gobierno central, en el que están los ministerios. De allí que para observar el verdadero peso estatal en la economía, hay que analizar la visión más amplia incluida en las operaciones del sector público no financiero.

Beltrán señala que las únicas exportaciones que entran de manera directa a las arcas estatales son las del petróleo. “Del resto, el Estado tiene participación vía impuestos”.

“Cada país se estructura de manera distinta. En el caso del Ecuador, los ingresos petroleros son muy importantes y altos, sobre todo en los periodos de bonanza (cuando el precio de esta materia prima es alto) como a partir del 2010 (hasta el 2014)”, relata Acosta.

Para este analista el problema es que no hay fondos de contingencia para modular esos ingresos petroleros. “Al final del día tienen un efecto desestabilizador. En la bonanza nos inundamos de dinero, pero cuando caen los precios del petróleo se amplifica la crisis. Las bonanzas son mucho más grandes de lo que deberían ser y las crisis igual, son más profundas de lo que deberían ser”, añade Acosta.

Además, existe otra fuente de ingresos para el Estado es la riqueza del subsuelo. La ley determina que tendría la participación al menos en la mitad de las rentas que generen estos recursos.

Fuente: El Universo

Relacionado