Cientos de familias de urbanizaciones están en aislamiento

El coronavirus dejó de ser un asunto ligado a personas que estuvieron en el exterior y llegaron infectadas. Ya el contagio es comunitario en Guayaquil, es decir, hay casos de contagiados que no tienen nexos directos con viajeros.

Por descuido en la protección o hacer caso omiso al aislamiento obligatorio, el COVID-19 se ha ido expandiendo aceleradamente en barrios y urbanizaciones.

En Guayaquil había 78 casos hasta la mañana del miércoles, un aumento de casi el 28 % en solo 24 horas.

La alarma se ha activado en urbanizaciones como Puerto Azul, Veranda, Villa España, donde vecinos han confirmado casos de COVID-19 o sospechosos que deben cumplir aislamiento domiciliario.

Personal del Ministerio de Salud Pública estuvo el martes en una etapa de Villa España I, en el norte, para poner en cuarentena a una etapa de alrededor de 300 viviendas.

Allí, un representante de familia puede salir una vez al día para adquirir víveres. La administración pasó un número de WhatsApp para el registro respectivo y comunicó que un residente que es médico iba a estar en la noche en el área social colaborando con vecinos.

Un morador señaló que casi nadie salió de su casa, que quien abandonó su vivienda lo hizo con mascarilla.

Francisco, habitante de una casa aledaña, sostuvo que ante la sospecha de un caso de coronavirus en Villa España 1, optó por encerrarse en su casa del cantón Playas, puesto que sentía que había más espacio, considerando que las viviendas de la urbanización 1 son adosadas.

Ante la alerta, prácticamente todos los moradores utilizan mascarillas en cuanto dejan sus casas.

En Puerto Azul, urbanización de la vía a la costa, la administración emitió un comunicado confirmando la presencia de un caso de COVID-19 de un residente, el cual llegó del exterior la semana pasada y es tratado por la autoridad.

En esa urbanización se solicitó no acudir a sitios de concentración, ni realizar eventos familiares.

En la urbanización Veranda, en la autopista Narcisa de Jesús, también hubo inquietud debido a una alerta de que entraría en cuarentena. A los moradores se les pidió no salir de sus casas y de la urbanización.

El Ministerio de Salud Pública tenía previsto ingresar a cada uno de sus hogares para explicar en qué consiste el aislamiento y medidas de prevención ante esta situación.

En urbanizaciones aledañas como la Romareda se comunicó que quedaba prohibida la visita a residentes que deben cumplir el aislamiento domiciliario. La Policía y la seguridad de esa urbanización estaban pendientes de que se cumpla la disposición.

Casos sospechosos

El Gobierno cambió el miércoles en el reporte el término cerco epidemiológico por el de casos sospechosos. En ese rango había 235 personas. Antes del cambio, en el cerco se incluía a personas que habían tenido contacto directo con un contagiado.

Alexandra Ocles, del Servicio de Gestión de Riesgos, dijo que se adoptó ese cambio mientras se confirma el número real de personas en el cerco.

A diferencia del cerco epidemiológico, se usa el término aislamiento domiciliario obligatorio para aquellas personas que llegaron del exterior. Estas no son necesariamente personas con sospecha de coronavirus. Solo se lo ejecuta por precaución para saber si desarrollan el virus. (I)

La verdad que estamos un poco tensos (por la alerta de coronavirus en una etapa vecina), estamos encerrados con los bebés, no salimos ni al parque, todos acá andan con mascarillas”

Rafael Pombo, de Villa España 1