BID reduce expectativas de crecimiento de América Latina y el Caribe

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ajustó a la baja la proyección de crecimiento para este año de América Latina y el Caribe, en comparación con el último informe presentado en marzo pasado.

Erick Parrado, economista Jefe del BID, indicó desde Guayaquil que la expectativa de crecimiento se recortó del 1,4%, calculado en marzo, al 1,1%.

Indicó que esto está asociado al crecimiento menor de las economías sobre todo de los países más grande de la región: Argentina, Brasil y México.

El análisis de Parrado fue parte de un informe macroeconómico que presentó este miércoles a la Asamblea de Gobernadores del BID Y BID Invest que culmina su reunión anual en Guayaquil.

Explicó que el ajuste se debe al crecimiento moderado de la región, pero a la vez se suman los choques externos como la tensión comercial y política entre Estados Unidos y China.

«El impacto de un crecimiento menor en Estados Unidos y China tiene un impacto significativo en la proyección de crecimiento de América Latina y el Caribe», sostuvo el experto, quien también asoció la baja al efecto de los precios de los activos, por ejemplo, el precio de las acciones que cada vez caen más fuertemente a nivel global.

Además identificó a la migración venezolana como otro impacto para las economías de la región, pues además de que ese país pierde talento humano, señaló que acoger a los migrantes les significa a los países de la región un impacto promedio del 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB), aunque señaló que a largo plazo puede convertirse en un beneficio por la generación de empleos.

Ecuador bajó déficit

Parrado indicó que la combinación de todas estas variables podrían desembocar en una reducción de la tasa de crecimiento en América Latina que podría llegar a números negativos en el 2020.

Ante este posible escenario, Parrado indicó que lo que se busca con estos informes es tratar de identificar cuáles son los riesgos potenciales para poder empezar a manejarlos de mejor forma a través de reformas por el lado fiscal y de inversiones.

En el caso se Ecuador, Parrado resaltó «el esfuerzo» del Gobierno en reducir el déficit fiscal, al indicar que se redujo sustancialmente desde el 2008 al 2017 de 4,5% al 0,9%.

«Siempre es bueno mantener las cuentas fiscales en orden porque la idea es tener un gasto fiscal sostenible en el tiempo, uno puede aumentar el gasto corriente fuertemente, pero la idea es que el gasto sea sostenible en el tiempo», aconsejó el economista Jefe del BID. (I)