El auto eléctrico es más caro o barato que uno a combustión. Para muchas personas la compra de un vehículo eléctrico no se realiza por el temor de sus precios. A primera vista resultan ser más caros, pero ¿es verdaderamente así? Un breve análisis de costos demuestra lo contrario. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Si bien es cierto que un automotor eléctrico tiene un precio de compra más alto, este no es el único parámetro de evaluación que define qué tipo de vehículo es verdaderamente más caro. A este análisis deben agregarse los gastos de mantenimiento, electricidad y las letras bancarias en un plazo establecido.

Tomemos como ejemplo dos vehículos de similares características para poder comparar y llegar a una conclusión. En esta oportunidad realizaremos el análisis con un Nissan Versa 1.6 L (gasolina), y un BYD E3 GL 400 (eléctrico). Cabe indicar que esta evaluación se realiza de manera general con datos promedio.

Partamos del supuesto de que ambos vehículos recorren en 5 años un total de 212.400 km y que son financiados a 60 meses con una tasa del 16% y una entrada del 30%.

El Nissan Versa 1,6 L tiene un precio de 21.990 USD y el BYD E3 GL 400 un costo de 28.990 USD.

En Ecuador el precio del galón súper en noviembre del 2021 está en 3,60 USD; y el kWh para la recarga domestica de un eléctrico en 0,0058 USD (incluye tarifa, costo de potencia y precio por comercialización). Un vehículo a combustión genera un costo de mantenimiento promedio de 0,07 USD por km versus los 0,02 USD que te genera un eléctrico.

Si calculamos los costos de energía y financiamiento de ambos vehículos por los 212,400 km recorridos en 5 años, llegamos a la conclusión que el eléctrico es 9 mil USD más barato que su par a combustión.

La desventaja del eléctrico por tener un precio e intereses financieros más altos son compensados con un 88% menor gasto en energía, y un 71% menor costo de mantenimiento.

En este sentido, podemos concluir con seguridad que el vehículo eléctrico es más barato que su par a combustión.