Santa Elena sobrepasa los 900 decesos; el 36 % por COVID-19

Santa Elena – El aumento de fallecidos preocupa en la provincia de Santa Elena. Durante esta emergencia sanitaria, del 16 de marzo hasta ayer, viernes, la Prefectura contabilizó 944 decesos, según información consolidada entre los tres municipios y los ocho gobiernos parroquiales.

“Los números son impresionantemente altos en comparación de lo normal. Antes teníamos 4 fallecidos por día, actualmente tenemos un promedio de 35 en algunos días. El 14 de abril llegamos a cerca de 38 a 40 fallecidos en un día”, indicó el prefecto José Daniel Villao, quien catalogó como una “catástrofe” esta realidad.

Él ha propuesto la compra de 5000 a 6000 pruebas, pero espera la confirmación del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Las cifras varían según quien las proporciona, pero lo que sí coincide es que este territorio costero se ha convertido en el segundo del país en registrar el mayor número de decesos en abril, en comparación a los datos de enero a marzo.

Solo en 21 días, la cifra se triplicó, de eso dan muestra las 459 funciones contabilizadas por el Registro Civil, cuando antes no superaban las 140.

Sobre el tema, Jorge Luis Macías, director distrital de Salud de Santa Elena, en una entrevista radial explicó que el 15 de abril fue el pico más alto de fallecimientos, llegando ese día a 51 en toda la provincia.

No obstante, la curva ha comenzado a descender en cuanto a muertos según los registros oficiales, reflexionó Macías. El pasado martes 21 hubo una disminución considerable, ya que el número fue menor a 10. Del total de decesos, 36% corresponde a sospechosos con COVID-19 y otro 10% por problemas respiratorios, pero no se les realizó la prueba.

La información de abril que manejan los gobiernos autónomos descentralizados es distinta a la del Registro Civil.

La Libertad registró 231 muertes, en el lapso señalado. Salinas reportó 216 decesos y Santa Elena, 497 muertes.

A la par del conteo en los municipios, varios gobiernos parroquiales han emprendido por cuenta propia el levantamiento de información en sus territorios. Del 1 al 22 de abril, Atahualpa registró 14 decesos; Chanduy, 106; y Ancón, 31, en Manglaralto contabilizaron 98 defunciones y en Colonche 94 fallecimientos se reportaron.

Por otro lado, como parte de las acciones ejecutadas en el cantón Salinas, el cabildo puso a disposición un equipo encargado del traslado de cadáveres desde las casas hasta los cementerios. Con base en ese trabajo se conoce que hasta el 21 de abril hubo 157 decesos.

“Solamente en el cantón Salinas, en esta semana tenemos de 6 a 8 muertos que estamos recogiendo en el día”, citó el alcalde Daniel Cisneros.

La parroquia urbana de Santa Rosa es una de las más golpeadas. Hasta el sábado 18 hubo 75 decesos, según un informe de la Junta Cívica.

Es una de las localidades peninsulares con mayor conflicto, pues no todos acatan el aislamiento. En las calles se evidencia, incluso durante el toque de queda (de 05:00 a 14:00), a personas caminar o jugar naipes.

En La Libertad, en el Cementerio General se hicieron 211 inhumaciones en 22 días de abril. El incremento de decesos ha motivado cuestionamientos de habitantes como Luis Zambrano. En su mayoría las víctimas mortales presentaron problemas respiratorios.

 

Pruebas

El Ministerio de Salud Pública indicó que hasta el lunes, en la provincia de Santa Elena se realizaron 496 pruebas, 300 de las cuales se esperaban resultados. Esto, desde que empezó la crisis. Víctor Valdivieso, alcalde de La Libertad, reconoció que uno de los problemas es que no hay capacidad para hacer más pruebas. Sin embargo, se está a la espera de una firma de convenio para la adquisición de las pruebas.

 

En cementerio se inhumará solo hasta hoy; hay quejas

En el camposanto Vida Eterna, habilitado para víctimas de la COVID-19 o síntomas relacionados, desde el 4 hasta el 21 de abril hubo 138 inhumaciones.

Si bien el terreno fue una donación del propietario, se cobra $200 por los servicios exequiales, lo cual ha sido motivo de críticas en la comunidad.

Kléber Borbor Flores fue una de las personas que canceló dicho valor para sepultar a su cuñada, el pasado 10 de abril. “No nos están ayudando, hay gente que no tiene ni cómo comprar un cofre”, dijo indignado. Por la misma situación han pasado decenas de familias.

Los entierros han estado a cargo de personal del camposanto, pero solo continuarán con esta tarea hasta hoy, debido a los comentarios en contra.

A través de un comunicado firmado por el propietario Julio Cruz y el gerente Yuri Cabezas, se justificó dicho rubro.

Se señaló que el cobro se da porque hay poco personal que ha decidido asumir esta tarea por el alto riesgo biológico, aumento de precios de algunos productos para la sepultura y porque interviene personal que además de registrar datos realiza la compra de los insumos.

En el documento aclararon que fue el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial que les ordenó coordinar cada sepultura.

“Nos indicaron que no estaban en condiciones de solventar dichos costos”. Sin embargo, ante la situación ahora le entregan las tareas de inhumaciones y administrativas del cementerio a este organismo.

Al momento no existe un pronunciamiento oficial del COE provincial respecto de la decisión del camposanto. (I)

«Antes teníamos 4 fallecidos por día, actualmente tenemos un promedio de 35 en algunos días, el 14 de abril llegamos a cerca de 38 a 40 fallecidos en un día», José Daniel Villao, prefecto de Santa Elena.