Muere el médico chino que alertó sobre el coronavirus y ahora es héroe nacional

El doctor chino que lanzó la alerta pública por la aparición del nuevo coronavirus murió a causa de la infección, informó el hospital donde estaba internado en la ciudad de Wuhan.FUENTE: Contrareplica
Visualizaciones: 134

El 07 de febrero de 2020 murió Li Wenliang médico chino que fue el primero en alertar sobre la peligrosidad del nuevo coronavirus. El centro médico donde estaba hospitalizado ha ratificado finalmente su muerte.

Punto Noticias: El doctor Li Wenliang de 34 años, el oftalmólogo que junto con otros siete médicos fue el primero en lanzar la alarma sobre el nuevo coronavirus y acabó enfermando él mismo, ha muerto, según han confirmado finalmente el hospital de Wuhan en el que estaba ingresado y la prensa estatal china. El fallecimiento ha sido ratificado tras horas de confusión en el país, debido a que por la tarde se anunció su muerte, pero posteriormente, en medio de una oleada de manifestaciones de dolor y rabia en las redes sociales, las autoridades del país aseguraban que aunque el médico había sufrido un paro cardiaco, seguía vivo y conectado a un respirador artificial. Li Wenliang ha acabado sus días convertido en un héroe nacional tras ser represaliado por “difundir rumores”.

El médico, casado, con un hijo y con otro en camino, había escrito un mensaje el 30 de diciembre en un grupo de antiguos compañeros de la facultad en las redes sociales. Según les explicaba, en su hospital de Wuhan habían ingresado siete pacientes, todos ellos con síntomas muy similares al SARS, la epidemia causada por otro coronavirus que en 2003 mató a casi 800 personas. Li también precisaba que los siete enfermos tenían algún tipo de relación con el mercado de pescado y marisco Huanan, donde se vendían también todo tipo de animales salvajes y que posteriormente se identificaría como el lugar de donde la infección se transmitió al ser humano.

Cuando escribió el mensaje, Li no tenía intención de diseminar la información más allá de su círculo de amistades. Simplemente, pedía a sus antiguos compañeros que tuvieran cuidado y que advirtieran a sus familias. Pero alguien en el grupo comenzó a difundirlo y las redes hicieron el resto. Cuatro días más tarde recibía una visita de la policía: le acusaban de “difundir rumores”, un cargo que en China puede suponer hasta siete años de cárcel. Otros siete médicos también recibieron la misma acusación.

El 8 de enero atendió en el hospital a una paciente con glaucoma, sin saber que era portadora del virus. El día 10 comenzó a sentirse mal, con los síntomas que provoca ese patógeno: dolor de garganta, tos seca, fiebre, dificultad para respirar. A los dos días tuvo que quedar ingresado en un hospital, donde continuó empeorando.

Finalmente, el 1 de febrero recibió el diagnóstico. Sufría la neumonía atípica que puede causar el virus, algo que se encargó él mismo de comunicar en su cuenta de Weibo, el Twitter chino. “Hoy ha llegado la prueba del ácido nucleico con un resultado positivo. La suerte está echada, finalmente diagnosticado”, escribía.

Este jueves sufría un fallo cardiaco que hacía que numerosos medios chinos anunciaran su muerte. La Organización Mundial de la Salud se apresuraba a rendirle tributo. En un tuit, se declaraba “profundamente entristecida por la muerte del doctor Li Wenliang. Todos debemos celebrar el trabajo que hizo sobre el #2019-nCoV”.

Y no ha sido hasta el momento en el que el maremoto de críticas –incluidas algunas de funcionarios chinos y miembros del Partido Comunista– ha sido innavegable, cuando el Gobierno chino se ha decidido a indagar sobre el que probablemente sea el caso más paradigmático de la respuesta del régimen ante la epidemia.

Por eso, la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria anunció la decisión de «enviar un equipo a Wuhan para llevar a cabo una investigación sobre los asuntos de los que informan las masas que involucran al doctor Li Wenliang» (C.D.A.)

FUENTE: DW

Relacionado