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Uno de los hábitos comunes de los Ecuatorianos es dormir con el celular a lado de nosotros o debajo de la almohada, costumbre que realizan miles de personas antes de acostarse, sin imaginar las consecuencias que traerían a la salud.

Pero no solamente dormir con el móvil podría afectar, revisar el teléfono antes de tomar un descanso, no es beneficio para la salud, ya que hace trabajar el cerebro cuando ya está destinado a descansar.

Usar el teléfono justo antes de dormir impide que el cerebro se relaje, ante las estimulaciones que debe realizar por el uso del móvil (Brillo de la pantalla).

Dormir con el celular encendido

Los smartphones transmite radiaciones electromagnéticas persistentemente hacia varios lados, que según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, por sus siglas en inglés IARC son consideradas posibles factores cancerígenos, esta entidad también forma parte de la organización mundial de la salud OMS.

Las radiaciones causadas por los dispositivos inteligentes (teléfonos) son causantes de aparición de tumores en las glándulas salivares, las mismas se encargan de producir saliva que ayuda a la digestión y mantiene la boca húmeda, tumores en el nervio acústico, encargada de la audición y el equilibrio, según indico el Departamento de Salud Pública de California por sus siglas en inglés CDPH.

El teléfono en la vida diaria

Los riesgos del teléfono no solo están cuando vas a dormir, según varios expertos en la salud, con solo andar con el móvil en nuestro pantalón o camisa, cerca de nuestro sistema auditivo, cuando entres en una área que no tenga muy buena señal, es «peligroso», ya que el teléfono intensifica sus esfuerzos para captar la señal generando mayor radiación magnética.

Dormir bien ayuda al que el cerebro pueda procesar información nueva, mantenerse saludable y sentirse al siguiente día descansado. Varios estudios demuestra que dormir mal aumenta el riesgo de tener presión arterial alta, enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, diabetes.